TEGUCIGALPA.- “Solo escuchamos cuatro disparos como a las 2:10 de la mañana”, cuentan  con temor los moradores de la aldea Villa Real, ubicada a unos cuatro  kilómetros del desvío de la carretera al sur.
Las cuatro detonaciones de arma de fuego que se mezclaron con las  ráfagas de viento que soplaban la madrugada del domingo por las  solitarias calles del sector, eran los proyectiles que terminaron con la  vida de dos jóvenes universitarios.

Los pobladores de la aldea Villa Real están aterrados por el suceso y temen cruzar tarde por la zona del crimen.
Rafael Alejando Vargas Castellanos, hijo de la rectora de la  Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, y  Carlos David Pineda Rodríguez, cursante de la carrera de Ciencias  Jurídicas, eran las víctimas de supuestos policías sicarios.
Algunos de los moradores mientras pasaban por la escena del crimen,  -una hondonada, con piedras sueltas, zacate y tierra barrosa donde al  final se escucha el paso de una corriente de agua en medio de dos  montañas- un tanto apresurados dicen que solo escucharon cuatro disparos  como a las 2:10 de la madrugada.
HALLAZGO
Al consultárseles si escucharon motores  de carros o vieron luces de sirena de patrullas, responden que “no  logramos escuchar, ni ver nada más, porque de aquí a donde vivimos está  un poco lejos todavía”.
“Aunque sospechábamos que habían matado a alguien fue como a las 5:20  de la mañana cuando salíamos a trabajar que nos dimos cuenta, porque a  la orilla de la calle estaban las manchas de sangre y en el barranco los  cuerpos de los muchachos”.
Otras personas expresan su preocupación debido a que en los últimos  días han visto entrar a cada momento patrullas de la Policía Preventiva y  carros particulares sin placas a inspeccionar la zona del crimen.
También se sorprendieron porque ayer por la mañana los restos de  sangre seguían en la orilla de la calle, pero por la tarde, lo único que  estaba era un orificio, donde se notaba que se habían llevado la tierra  donde se encontraban los restos. Seguramente eran los fiscales para  tomar las muestras de sangre.
Indican que, por lo general, en esa zona no hay presencia policial y  que es utilizada como botadero de cadáveres o llegan a matar personas en  horas de la noche o la madrugada.
“A las cinco de la tarde es rara la persona que pasa por esta calle,  porque nos da miedo encontrarnos con matones o personas extrañas”,  manifiestan, casi en coro, un grupo de habitantes que caminan  aceleradamente a refugiarse temprano en sus hogares.
PERSECUCIÓN
 

Solitario y tenebroso es el lugar donde ultimaron al hijo de la rectora y su amigo.
Indagaciones realizadas por 
LA TRIBUNA, en base a un  requerimiento que está en los tribunales de Comayagüela, revelan que  los dos universitarios habrían salido alrededor de la 1:00 de la  madrugada de una reunión que había en la casa del ex ministro de la  Presidencia, Enrique Flores Lanza, en la colonia Miraflores de  Tegucigalpa.
Al salir habrían tomado la calle que conduce al retorno ubicado  frente a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para llegar al bulevar  Fuerzas Armadas (FF AA) y dar la vuelta frente al Metro-Mall, en  dirección al bulevar Comunidad Económica Europea.
Unos metros antes de llegar al desvío de la colonia La Pradera, por  la empresa Camiones y Motores, S.A. (Camosa), supuestamente se  encontraba un operativo policial, donde los elementos les habrían  indicado que se detuvieran.
Al parecer, los jóvenes no accedieron y aceleraron su vehículo, marca  Toyota Rav 4, color champagne, y de inmediato una patrulla comenzó la  persecución de la camioneta que se habría dirigido por la calle Los  Alcaldes (carretera al Batallón), en donde se presume que les comenzaron  a disparar.
Los vehículos habrían continuado a alta velocidad hasta llegar a  inmediaciones de la colonia Las Torres, de donde se desviaron a la  colonia América, y antes de llegar a la gasolinera del mismo nombre los  hirieron dándoles alcance.
RECORRIDO DE LA MUERTE
Al interceptarlos, se supone que los  policías les solicitaron la documentación y hubo intercambio de  palabras; luego habrían amenazado a los jóvenes para trasladarlos a la  solitaria aldea Villa Real, al sur de la capital.
Sin embargo, antes el conductor del vehículo donde se transportaban  los jóvenes habría sido relegado de su puesto y tomó el volante uno de  los supuestos policías sicarios.
Ya reducidos a la impotencia, la patrulla y el vehículo habrían  salido en dirección al anillo periférico para desviarse a Loarque y  pasaron sin dar sospecha por la estación policial de ese sector.

Los guantes utilizados por las autoridades es lo único que quedó en el lugar.
Luego habrían llegado al kilómetro 13 de la carretera al sur para  desviarse a la mencionada aldea, por un camino tenebroso, alumbrado  únicamente por el resplandor de la luna, debido a que no hay  electricidad en ese sector.
La calle hacia abajo es estrecha, llena de baches y piedras, con  hondonadas a los costados, donde un vehículo no puede exceder de los 40  kilómetros por hora. Está rodeada de maleza y el viento se hace eco en  las montañas.
Metros antes de llegar a un punto donde pasa una quebrada y que se  unen dos cerros, en una pronunciada curva, los matones supuestamente  detuvieron la marcha de los vehículos para luego ejecutar a los dos  muchachos.
Según las investigaciones, los muchachos –ya heridos– fueron  rematados en ese lugar y lanzados al abismo de unos 10 metros de  profundidad. Después los victimarios se regresaron, dejando abandonado  el vehículo en la entrada de la colonia Santa Rosa.
Al parecer, todas la evidencias de la zona del crimen fueron  recolectadas por las autoridades y lo único que yace en el lugar son  decenas de guantes usados por los elementos encargados de la  investigación.
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-  A la 1:00 de la mañana los jóvenes salieron de la reunión en la colonia Miraflores. 
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-  Luego tomaron la calle principal de esa colonia para tomar el bulevar FF AA. 
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-  Se dirigieron por el bulevar FF AA hasta llegar al Metro-Mall. 
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-  En este punto se presume que estaba el retén que los universitarios decidieron evadir y comenzó la persecución. 
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-  Asediados por la patrulla tomaron la calle Los Alcaldes, donde les dispararon en varias ocasiones. 
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-  Se presume que fueron interceptados en la colonia América y llevados a la salida al sur de la capital. 
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-  Alrededor de la 1:40 de la madrugada pasaron por la entrada principal de la colonia Loarque. 
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-  Cerca del kilómetro 13, los malhechores se desviaron a la aldea Villa Real. 
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-  La calle es estrecha, solitaria, oscura y llena de maleza. 
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-  Los cuerpos fueron tirados en esta hondonada. 
 http://www.latribuna.hn/2011/10/28/%E2%80%9Csolo-escuchamos-cuatro-disparos-como-a-las-210-de-la-manana%E2%80%9D/
Patrón criminal apunta a red de policías corruptos
Tegucigalpa.  Una red criminal integrada por policías podría ser la responsable de  innumerables delitos que han mantenido de rodillas a la población que  vive y circula por el sector sur de la capital.
Informes de  inteligencia establecen que estas actividades fueron analizadas por las  máximas autoridades del país, determinándose que en efecto hay  participación de policías en actos reñidos con la ley.
Según estos  informes, los policías aprovechan sus días libres o de franquicia para  cometer actos criminales que van desde el sicariato, robo de vehículos,  cobro de "impuesto de guerra" y asaltos a mano armada hasta  narcomenudeo.
Esta hipótesis tomó fuerza cuando los investigadores  descubrieron que los delitos se cometían día de por medio en la zona y  que estos hechos criminales coincidían con los días de franquicia de  agentes pertenecientes al distrito policial de La Granja.
La  Jefatura Metropolitana está conformada por los distritos de El Edén, El  Manchén, San Miguel, Belén, Kennedy, San Francisco y La Granja.
Cada  uno de estos distritos tiene un jefe, agentes, patrullas, equipo  logístico, armas, radiocomunicadores y postas para desarrollar las  actividades de seguridad pública en las regiones asignadas.
Según  lo informado a EL HERALDO, de todos los distritos, solo en el de La  Granja se habían detectado movimientos atípicos en las cifras.
Los  informes establecen que para hacer los ajustes correspondientes en  materia de seguridad las máximas autoridades de Casamata decidieron  hacer cambios en los puestos de mando.
Actualmente el distrito  policial está al mando del comisario de policía Ronmel Martínez Torres,  oficial de reconocido prestigio en la institución.
Este oficial  habría llegado con la misión de reducir los niveles delictivos en esta  región, que incluye colonias y sectores como Las Torres, Las Hadas, Las  Uvas, Loarque, Satélite, Río Grande, Pedregal, San José de la Vega, La  Peña, La Cañada, San Isidrio, Flor del Campo y Los Robles, así como el  anillo periférico.
Es precisamente en este sector donde el robo de  vehículos se ha disparado, siendo la zona más caliente el anillo  periférico, en el tramo comprendido entre la colonia América y el desvío  a los batallones.
La información proporcionada a EL HERALDO  establece que estos policías utilizan su día libre, es decir cuando  andan francos, para cometer las actividades delictivas.
Su  accionar se ve facilitado porque los delitos los cometen dentro de los  límites del distrito policial, de manera que saben dónde están ubicadas  las patrullas o los retenes en virtud de que han conocido las  planificaciones estratégicas.
Además, estos policías usan los  radios de comunicación para saber dónde se encuentran ubicados los  policías que están en servicio y que sí prestan un trabajo honesto a la  comunidad.
Las informaciones ilndican que los policías  involucrados de forma directa en estos ilícitos son cuatro y para ello  se movilizan en motocicleta particular o en vehículos. Sus actividades  principales son el robo de motos y carros y el sicariato.
Todas las actividades, de robo y movilización de vehículos, se realizan dentro de los límites del distrito policial.
Muerte de universitarios
En  el caso de los dos jóvenes universitarios asesinados, el patrón  criminal coincide con el accionar delictivo de los policías que integran  la red criminal.
Los jóvenes fueron interceptados en la colonia  América y posteriormente, siempre en los límites del distrito de La  Granja, abandonaron el vehículo frente a la entrada a la colonia Santa  Rosa y los cuerpos en el kilómetro de la carretera al sur.
Una de  las hipótesis que se maneja es que los dos jóvenes habrían sido  perseguidos por policías corruptos que circulaban en motocicleta y que  en el intento de fuga habrían pasado un retén policial, el cual inició  la persecución y abrió fuego sin percatarse que los dos universitarios  eran presa del pánico y huían de agresores.
Vecinos de la colonia  América confirman que hubo ráfagas en horas de la madrugada, siendo  estos disparos los que habrían alcanzado al joven Rafael Vargas  Castellanos.
Según estas mismas hipótesis, al percatarse que  habían herido de muerte al joven Vargas Castellanos, los uniformados  habrían tomado la fatal decisión de terminar con la vida del joven  Carlos David Pineda y posteriormente deshacerse de las evidencias, es  decir, el vehículo y los cuerpos.
Puntos de interés contenidos en el informe proporcionado a EL HERALDO
Imparable el robo de vehículos
peligro.  El robo de vehículos se ha incrementado de forma alarmante en el sector  de Las Torres y en el anillo periférico, en el tramo que conduce desde  la colonia América hasta el desvío a los batallones. Los asaltos  coinciden con los días libres de agentes vinculados a la red.
El sicariato está a la orden del día
muertes.  Varias personas han sido víctimas de sicarios. En la colonia Loarque,  para el caso, en agosto de 2011 fue acribillada la abogada penalista  Esperanza López. En marzo de este mismo año, Mariano Paguada y Walter  Reyes fueron acribillados también en Loarque.
Robos a viviendas y delincuencia común
Asaltos.  En las colonias del sur de la capital, los asaltos a mano armada y a  vehículos en horas de la noche y madrugada están a la orden del día.  Prueba de ello es que decenas de colonias ubicadas por este distrito han  tenido que acogerse al programa Barrio Seguro de la AMDC.
Operan en motos particulares
Patrón. Según informes de inteligencia, los policías involucrados en la red  criminal operan en una motocicleta particular color blanco. Portan los  radios de comunicación, lo que les permite saber dónde están los retenes  y las patrullas en operativos de seguridad.
Ordenan uso de motos oficiales
Seguridad. Las máximas autoridades de la Policía y de la Secretaría de Seguridad  ordenaron, semanas atrás, que los policías solo pueden hacer uso de  motos con los colores oficiales de la institución, debidamente  identificadas con el escudo de la policía.
Cambios en la jefatura del distrito
Rutina. EL HERALDO supo que Seguridad hizo rotaciones en el distrito de La  Granja. En la jefatura se asignó hace dos semanas al comisario Ronmel  Martínez Torres. Curiosamente, no hubo cambios en los restantes  distritos policiales que son parte de la jefatura Metropolitana.
http://www.elheraldo.hn/Ediciones/2011/10/28/Noticias/Patron-criminal-apunta-a-red-de-policias-corruptos/%28offset%29/1/%28notacompleta%29/1#notacompleta   CORTESIA VOS EL SOBERANO