Miguel Facussé acepta vender en Bajo Aguán

Si el gobierno de Honduras está de acuerdo, campesinos deberán desalojar tres fincas.

El empresario agrícola, Miguel Facussé, anunció ayer que acepta el precio ofrecido por el gobierno por 3,205 hectáreas en poder de los campesinos del Aguán, pero solo está en disposición de pasar a los labriegos cuatro de las siete fincas ocupadas.

Una finca, la Marañones, con 399.98 hectáreas -que también está ocupada por los labriegos- Facussé la quiere para entregársela a sus empleados afiliados a cooperativas, mientras que las otras dos fincas, ubicadas en la zona urbana de Tocoa, también ocupadas por los campesinos, no las vende.

En un comunicado firmado por el inversionista de palma africana dice: "Hemos decidido aceptar el precio ofrecido por el Gobierno de la República por 3,205.89 hectáreas de tierra cultivadas con palma africana, que corresponden a las fincas Isla I, Isla II, Aurora y La Confianza, para que sean repartidas a miembros del Muca, pero dejando la finca Marañones de 399.98 hectáreas para que sean entregadas a la Cooperativa de empleados del Grupo Dinant y los empleados que han perdido y aquellos que seguramente perderán sus puestos de trabajo por esta decisión".
Advierte: "Estaremos presentando de forma inmediata ante las autoridades policiales las órdenes de desalojo de las fincas Lempira y la Concepción que totalizan un área de 839.81 hectáreas.

Tal desalojo es solicitado en función que se cuentan con las órdenes emitidas por el órgano jurisdiccional y, además, tales fincas por su naturaleza urbana nunca formaron parte del acuerdo de venta al gobierno de la República, tal y como el mismo gobierno lo ha expresado, en privado y en público".

Esta propuesta de Facussé implica que los campesinos deberán ser desalojados de tres fincas: Marañones, Lempira y La Concepción y habría que ver si están en disposición de abandonar estas tierras.

El Acta de Compromiso firmado por el gobierno y el Muca el 13 de abril de 2010, establece un primer compromiso de entregar de inmediato a los campesinos "tres mil hectáreas de tierra cultivadas de palma africana" y "tres mil hectáreas de tierra no cultivadas".

Además, en un plazo de un año, otras mil hectáreas cultivadas y cuatro mil no cultivadas.

Si el compromiso se hubiese cumplido, a estas alturas el Muca tuviera en su poder, ya legalizadas, once mil hectáreas.

La nueva propuesta de Facussé procura recuperar el dinero perdido por la fruta no comercializada.

"Solicitamos que adicionalmete, se nos cancele la cantidad presentada y aceptada por el Gobierno de la República, en concepto de la fruta comercializada por el Muca de nuestras propiedades desde el inicio del presente conflicto, ya que la misma fue cosechada y vendida ilegalmente", dice.

En el punto número cinco del comunicado, Facussé advierte sobre la tenencia a futuro de la tierra: "Queremos dejar claro que nuestra decisión, ni puede interpretarse de ninguna manera como una renuncia de los derechos que nos asisten, ni tampoco se debe interpretar como un reconocimiento de que dichas propiedades pertenecen a los campesinos, lo cual solicitamos sea incluido en el arreglo a firmar".

El inversionista pide al gobierno que si acepta la propuesta esta sea aceptada por escrito antes del 15 de junio y formalizada antes del 30 de junio.

En el comunicado, Facussé no puntualiza el precio ofrecido por el gobierno por las 3,205 hectáreas que él está en disposición de vender, pero un día antes, uno de sus asistentes, Róger Pineda, dijo que con altos personeros del gobierno (que no identificó) en diciembre habían negociado un valor de 135 mil lempiras por cada una de las 3,200 hectáreas y 400 mil por hectárea por las dos fincas ubicadas en la zona urbana de Tocoa.

Hasta ayer no se había pronunciado nadie del gobierno sobre esta nueva propuesta de Facussé ni se había generado ningún acercamiento.

El presidente Lobo Sosa ha dejado en manos de Arturo Corrales y Samuel Reyes las negociaciones.