La situación actual en el mundo se ha tornado volátil en extremo, debido a la actitud agresiva de las transnacionales del petróleo, que amenazan a través de las potencias industriales de invadir LIBIA y usar sus gobiernos y modernos ejércitos para detener las gestas populares en los países del oriente medio y el norte de África.
Condenamos desde ya cualquier tipo de intervención armada en esta región.
La situación descrita es particularmente delicada para Honduras post golpe, pues la “coraza” de protección que nos habíamos construido con la adhesión a Petrocaribe y el ALBA, fue destruida por la dictadura, y seguida por quienes hoy rigen los destinos de la nación.
No es con garrotazos o más muertos que se detendrá la crisis en Honduras, hoy avasallada por el poder transnacional.
La crisis petrolera, en el 2008, llevó el precio de los carburantes a precios históricos que alcanzaron los 149 dólares por barril; y subsidiamos todos los combustibles, el transporte y el precio de la energía eléctrica; con todo esto nuestra economía creció casi 5 puntos porcentuales, aunque los “genios” al servicio de la oscura clase dominante proclamen que hacíamos la cosas erráticamente.
No en balde ahora mismo resurgen iniciativas que fueron bloqueadas sistemáticamente durante mi administración. Como la disminución del trafico vehicular que la corte declaró inconstitucional y llegan al colmo que ya no les da vergüenza darnos la razón todos los días, aunque nos mantienen exiliados precisamente por tomar esas acciones que hoy abanderan.El Frente Nacional de Resistencia Popular junto a la Coalición Patriótica deben aclarar en cada barrio, colonia, aldea, caserío, cómo funciona el cartel de los carburantes en Honduras y en el mundo. No se debe utilizar lenguaje complejo e incomprensible, pues necesitamos que el mensaje llegue a cada hogar que será afectado por la voracidad de las transnacionales del petróleo asociadas con el gobierno.
El régimen, terminará exigiendo al pueblo el pago de los excesos, de las petroleras que estrangula la economía los transportistas y eleva sin límites el costo de la vida.
Los empresarios le piden al régimen que se desprenda de los impuestos, necesarios para hacer escuelas y otras obras; eso es como pedirle a un pordiosero que baje el monto de lo que pide. ¿Por qué los empresarios no le piden al gobierno que le quite los excesos que tienen la fórmula de las trasnacionales petroleras?
Después del zarpazo de los 17 lempiras por galón, de la administración Maduro se formó una comisión, integrada entre otros por la iglesia y el sector privado, contrató una consultoría (Robert Mehyering) para que le diera soluciones al problema con los precios del petróleo. Las recomendaciones hechas por aquella consultora fueron categóricas:
a) Licitar la importación de combustibles; b) Cambiar la fórmula para fijar los precios de los carburantes y c) Adherirse a la iniciativa de Petrocaribe: nuestra administración hizo realidad estas recomendaciones; ese era el camino, ese sigue siendo el camino, no el que han escogido de sacrificio del estado y del pueblo.
Pueblo de Honduras, en esta hora difícil, en la que le devolvieron todos los privilegios a las trasnacionales, y en la que nos vemos amenazados de mil formas, día y noche, cuando la brújula marca hacia el sur, y el adversario se empeña en mantener la mirada fija en el norte; en este momento en que siguen las ejecuciones extrajudiciales y las violaciones a los derechos humanos, en esto momento cuando los orates vasallos de la clase dominante, escriben sandeces y proclaman que “aquí no hay muertos” y que todo está bien como lo dice la secretaria Clinton; debemos apretar los puños y juntar los hombros para caminar junto a la resistencia hacia la refundación de la patria y a defender lo que nos pertenece para no quedar llorando después lo que no hoy no pudimos defender .
Exijamos un alto a la barbarie, que se detengan el latrocinio y la persecución político y que le devuelvan a los taxistas, a los transportistas y al consumidor los subsidios que les habíamos decretado; que regresen a la ley de los 60 grados, que restauren la fórmula de los combustibles y que retomen el proyecto de Petrocaribe y del ALBA.
Es incomprensible la doble moral de los Estados Unidos, y del presidente Obama; que hoy pretenden establecer espacio de excepción aérea en Libia para defender derechos humanos, mismos que no defendieron en el caso del golpe de Estado en Honduras, a sabiendas que estaban sucediendo los asesinatos y la represión contra el pueblo que se desangraba en las calles pidiendo la salida del dictador y el retorno de la democracia.
Resistimos y venceremos .
José Manuel Zelaya
Coordinador General
FNRP
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