Luego de la represión de este día contra el magisterio y pueblo, se comprueba que Honduras vive en completa indefensión. Esto quedó demostrado cuando un grupo de militares en un acto de soberbia, capturaron a varios jóvenes sin poseer la investidura legal para hacerlo y fueron trasladados al sótano del edificio del Instituto de Previsión Militar (IPM).
De acuerdo a defensores de Derechos Humanos que llegaron al edificio propiedad de las Fuerzas Armadas, es ilegal el procedimiento que se realizó al igual el lugar a donde se trasladó a los manifestantes, ya que la actual Constitución prohíbe el encarcelamiento de personas en casas e instalaciones particulares.
Los vídeos que fueron transmitidos por Canal 36 y Globo TV en el momento que los civiles eran llevados por la fuerza, entretanto un guardia de seguridad presuroso abrió los portones del estacionamiento para que los “defensores de la soberanía” llevaran hasta un punto desconocido a los jóvenes.
Ante ese escenario de incertidumbre que se apoderó de los defensores de DDHH en el sentido que les estaría ocurriendo a los presos. En ese mismo contexto, un grupo de fiscales se apersonó a la escena, con la finalidad de ingresar para corroborar en qué estado se encontraban los secuestrados. Sin embargo los militares les negaron el acceso, bajo el argumento que “el lugar es privado”.
Por su parte, Matías Sauceda, miembro del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh) manifestó su indignación por la forma prepotente con la que actuó el ejército y exigió deducir las responsabilidades por cualquier daño le ocurriera a los detenidos.
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