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viernes, 16 de octubre de 2009

¡ONU desmiente mentiras y mentirosos!

“Si me engañas una vez, tuya es la culpa. Si me engañas dos, la culpa es mía”.—Anaxágoras.

El golpe de Estado-Militar en Honduras ha tocado, o trastocado, todo.
Y el periodismo y la forma de hacerlo, de leerlo, verlo y escucharlo ya no es ni será igual.
Desde el día del golpe de Estado-Militar las mentiras en los medios dan más que miedo. Unos mienten desde el anonimato, unos dan cuerda a otros para que mientan por ellos y algunos descarados “funcionarios” prestan su nariz para mentir frente a micrófonos y cámaras, no obstante que ha medida hablan desvían los ojos hacia un lado y otro para no ver de frente y la nariz les compite dejando ñato al otrora rey de las mentiras Pinocho. Así como el Pinocho Pinochet.

Cuando asestaron el golpe de Estado-Militar mintieron horas después con una carta de renuncia supuestamente firmada por el presidente Zelaya. Carta escrita con tinta invisible porque hasta el sol de hoy nadie la ha visto. ¿La tinta del emperador como el traje nuevo?
Inmediatamente salieron mandaderos vocacionales a mentir sobre que no había sido golpe de Estado. No obstante que lo dijeron tanto, ellos mismos acabaron por aceptar y convencerse de que sí fue golpe de Estado, a tal grado que desmintieron aquello que dice: una mentira repetida mil veces, se convierte en verdad.

Un mentiroso mayor dijo a viva voz que las multitudinarias protestas para la restitución del presidente Zelaya y contra el golpe de Estado-Militar sólo eran cuatro vagos enmascarados. Ni eran cuatro, ni eran vagos, mucho menos enmascarados. Los enmascarados resultaron ser el ejército y la policía.

Por allí otro mentiroso-osa, aseguró que durante este golpe de Estado-Militar no había habido muertos. La verdad la ha dicho el CIDH (Comité Internacional de Derechos Humanos). A esto debe agregarse que otro aspirante al trono de Pinocho aseguró que las balas usadas por el ejército y la policía no eran reales sino de goma. Así con una de esas balas de “goma” murió el joven Isis Obed Murillo, con la cabeza echa añicos.
Al visitar comisiones de las Naciones Unidas, de la OEA y del Departamento de Estado de los Estados Unidos, un mentiroso dijo que se había derogado un “decreto’ de mal engendro que suprimía todos los derechos al pueblo hondureño y, además, con el “decreto” ilegal justificaron el cierre de Canal 36, Cholusat Sur y Radio Globo, ésta invadida y saqueada por militares. Ha pasado mucho tiempo de que estas delaciones se fueron y aún la derogación del “decreto” sigue sin publicarse en La Gaceta y los medios del pueblo cerrados.

Así, en estas circunstancias, los golpistas se sientan en mesa de negociación. El pueblo sin voz y sin oídos. Sin voz porque han cerrado dos de los principales medios del pueblo. Y sin oídos porque la dictadura los obliga a través de sus medios a escuchar sólo lo que ellos quieren que escuchen, una especie de lavado de cerebro, de enajenación colectiva, de idiotización sistemática con tal de convencer al pueblo de que las elecciones, aun sin la restitución del presidente constitucional Manuel Zelaya, son la eficaz solución para la crisis hondureña que generaron los golpistas. Otra gran mentira.

La cantidad de mentiras ha sido tanta a cual más descabellada, que me comentaba, sin perder su sentido del humor, el embajador de Honduras ante las Naciones Unidas, Jorge Arturo Reina, cuando escuchamos la mentira golpista de que una entidad de la ONU decía que lo ocurrido en Honduras había sido sustitución: “Un día de éstos van a decir que Micheletti recibió la banda presidencial en el estadio, ovacionado y con ciento ochenta presidentes invitados”, me dijo sin dejar de reír.

Apenas ayer, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, desmintió, a través de su portavoz, la mentira más reciente de algunos medios golpistas de que la ONU había lanzado un comunicado en el que se aseguraba que lo ocurrido en Honduras no había sido golpe de Estado. Y, qué vergüenza, esto, que más que una aclaración es una bofetada, fue lo que dijo las Naciones Unidas, en boletín del 14 de octubre: “Las Naciones Unidas desea aclarar que su posición, sobre la ilegalidad de la destitución del Presidente Zelaya en Honduras ha sido claramente expresada por la Asamblea General Resolución 63/301 aprobada el 1 de julio de 2009. Esta resolución "condena el golpe de Estado en la República de Honduras, que ha interrumpido el orden democrático y constitucional y el legítimo ejercicio del poder en Honduras".

Y, por si fuera poco, dio jalón de orejas dirigida a las dos partes, pero sabemos que fue a una, como quien dice: Le digo a Juan para que entienda Pedro: “El Secretario General insta a las partes en Honduras a evitar distracciones en este momento crítico en las negociaciones y seguir centrados en llegar a un acuerdo consensuado para poner fin a la crisis en Honduras a través del diálogo”.

No podemos descartar que la otra gran mentira sea llegar a un acuerdo a través del diálogo, así como la mentira con la que Micheletti acusó a otros de enamorarse del poder y el que ha perdido la cabeza por los amoríos prohibidos del poder usurpado no es otro que él. Estamos en la cuenta regresiva, y otra mentira está por estallar. Me gustaría equivocarme. Ah, no se olvide de entrar aquí: www.hondurasusaresistencia.

Nueva York 14 Octubre 2009.
robertoquesada@hotmail.com

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