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jueves, 15 de septiembre de 2011

Internacionalismo solidario a prueba " Eduardo David Ardón "

El internacionalismo proletario del que escribieron Marx, Engels y Lenin en su tiempo, es la conducta de luchar en cualquier país del mundo por los intereses de los trabajadores y en contra de la burguesía explotadora enemiga natural, como el gato y el ratón de la clase obrera y del proletariado en general.

Es la solidaridad activa y real, no de palabra, de un luchador extranjero, en otro país que no es el de él, como es el caso de Honduras.

El miembro del FNRP, el hindú nacionalizado hondureño conocido con el nombre de EMMO, era ese tipo de hombre. Asesinado por un sicario pagado por alguien que lo odiaba a muerte, por su lucha inclaudicable a favor de Honduras, en contra de los golpistas y los empresarios ultraconservadores que no permiten, de ninguna manera, a un revolucionario humilde, honesto y honrado que piense de manera diferente y apoye a los pobres en sus intereses naturales e inclaudicables. EMMO amaba a Honduras, su segunda patria en donde perdió su útil existencia.
En el mes de la patria y por conquistar algo mejor para ella, fue asesinado por las balas golpistas, alguien que demostró más que cualquier compatriota nacido en este paradisiaco país, su verdadero sentimiento revolucionario que mantuvo hasta su último suspiro.
Por ello, hoy expresamos que EMMO vivirá en el corazón de todos los que militamos en la Resistencia y de todo hondureño bien nacido, porque sus ideas redentoras no las mataron, éstas seguirán vivas en la conciencia de cada combatiente, aunque desaparezcan físicamente. Las ideas en ninguna parte del mundo pueden ser asesinadas ni silenciadas, siempre existirá alguien que levante la bandera caída para continuar la lucha y la guerra revolucionaria donde sea y cuando sea.
Es sintomático que últimamente han muerto ciudadanos vinculados a la Resistencia, tal es el caso de Jerónimo, atropellado misteriosamente por un loco del volante como dice parte de la policía.
Mataron también al Vicepresidente del Movimiento Unificado de Campesinos del Aguán, junto a su esposa y en su propia casa y acusaron de este asesinato al crimen organizado. Más de 39 campesinos han sido asesinados en el Bajo Aguán y la policía no captura a nadie, y en Río Blanquito a un comunicador social egresado de Diplomado de Radio Uno es nuestro compañero Medardo Flores.
Sin temor a equivocarnos afirmamos que estos asesinatos se cometieron contra ciudadanos militantes de la Resistencia y que profesaban una ideología contraria a la del gobierno y de los empresarios comprometidos con la asonada militar del 28 de Junio del 2009.
No compartimos la tesis del presidente Porfirio Lobo Sosa cuando dice que el Estado no asesina a sus oponentes ¡Falso de toda falsedad!
El terrorismo de Estado es una realidad cuando la lucha de clases antagónicas se exacerba en un país, y aquí en el nuestro existen causas muy poderosas para que los cuerpos represivos lo pongan en práctica.
Asesinar a los opositores es la tarea principal de un régimen dictatorial y fascista como el que dirige el Partido Nacional.
Los periodistas tarifados empezaron la campaña mediática tratando de echarle la culpa a otras causas. Hasta ya dijo uno de ellos que los guardaespaldas de Mel Zelaya habían atropellado a EMMO por supuestas contradicciones con Mel.
Concretamente quieren esquivar el bulto y hacer que el pueblo crea que los autores del asesinato son otros y que las razones están lejos de la acción política.
El Estado hondureño últimamente ha endurecido su estrategia de seguridad nacional como si estuviéramos en el fragor del combate de una guerra declarada.
De ahí, que no es casual que el terrorismo de Estado se haya despertado y ataque a muerte de manera selectiva a los revolucionarios hondureños.
No pueden ser las diferencias con Mel las causas del asesinato de EMMO. Esto no lo puede creer nadie, porque eran muy amigos, y, además, porque fue el que denunció en el seno del FNRP, las trampas y triquiñuelas que querían hacerle al ex mandatario liberal.
A nuestro juicio, la causa de este alevoso asesinato es política e ideológica. Este crimen de un valioso revolucionario no debe quedar impune como han quedado todos los que se han cometido desde el golpe de Estado.
Por su parte, el FNRP está obligado a organizar su autodefensa y seguridad, no permitiendo que continúen los asesinatos de tan valiosos hondureños.
Olvídense de ese criterio falso de Resistencia pacífica porque en ninguna parte del mundo ésta ha sido sin violencia. No buscamos la violencia pero tampoco podemos estar observando con los brazos cruzados la muerte diaria de los nuestros.

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