El Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Victimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT) se solidariza con las y los estudiantes que luchan por la defensa de la educación pública de Honduras.
Rechazamos la militarización de los centros educativos y la captura de estudiantes. No es con las armas que se discuten o se imponen las ideas o leyes. La educación debe ser del pueblo y para el pueblo; como decía Francisco Morazán: “Es el alama libre de la nación”.
Hoy más que nunca, la defensa de la educación como un derecho humano fundamental, debe ser defendida como el verdadero camino hacia la transformación real de las condiciones injustas, desiguales y violadoras del derecho a la vida, la dignidad y soberanía histórica del pueblo hondureño.
Rechazamos la visión y practica del Aparato de Seguridad del Estado que actúa con toda impunidad y justifica las violaciones de los derechos humanos de la juventud amparándose en la defensa de la “democracia” y el combate a la delincuencia.
La educación es un derecho y los jóvenes al defenderla cumplen con un derecho constitucional y lo establecido en los convenios y acuerdos internacionales referentes a la defensa de los derechos humanos.
Demandamos el derecho de la juventud a participar en las grandes decisiones del Estado sobre todo en materia de la educación pública. El Congreso de la Republica debe conocer y escuchar las ideas de la juventud que lucha contra la privatización de la educación.
Centro de Prevención Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT)
Tegucigalpa 11 de agosto 2011
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