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Buenos días, buenas tardes, buenas noches a todos en El Salvador y en el mundo. Les saluda su hermano y amigo William Osmar Chamagua. Les comento hermanos y hermanas que cuando emprendimos este proyecto de Dios llamado Radio Cadena Mi Gente, con plena convicción de amor y lucha, estábamos plenamente convencidos que no sería nada fácil, pero jamás nos imaginamos que el pueblo al que queríamos servir y bendecir tendría tantos enemigos, internos y externos. Sin embargo, como parte de nuestra obediencia cristiana y en el nombre del Señor Jesucristo, bendecimos y pedimos al Señor por esos enemigos. Como de todos ustedes es conocido, por nuestra parte, hemos dado la batalla y, sabemos a ciencia cierta que nunca hemos sido ingenuos al entregarnos en cuerpo y alma a este proyecto y a este pueblo, El Señor Jesucristo es nuestro testigo que lo hemos hecho sin esperar nada a cambio, con el único empeño de devolverle a este nuestro tan digno y valioso pueblo la esperanza que tiene como base la verdad; ese ha sido nuestro pecado, esa ha sido nuestra falta, decir la verdad y permitir que nuestra gente grite a los cuatro vientos también su propia verdad. Ese delito nos ha acarreado el odio de los enemigos del pueblo, pero a la vez nos ha fortalecido el amor de gente como usted, que día con día, con su lealtad, a pesar de los ladridos de la maldad, usted nos ha dado la razón, nos ha dado la fuerza y nos ha enseñado que no ha sido en vano nuestro humilde esfuerzo; sin embargo, hay quienes no perdonan que se diga la verdad y que se le de libertad de opinión y de expresión al pueblo salvadoreño, quien es en realidad el que debe cuestionar, exigir sus derechos y participar, desde el más humilde, hasta el militante, el marginado, el campesino y el profesional desempleado. ¿Es eso pecado hermanos y hermanas? Pues bien, eso nos ha acarreado los vejámenes y la injuria vil y servil por parte de los mismos de siempre y aun de aquellos que menos imaginamos, sin embargo, toda esa vileza y corrupción y cobardía en nuestra contra no nos ha detenido ni mucho menos nos ha quitado el sueño; pero lo que si nos duele y nos desvela es la realidad que sufre nuestra gente, explotación, abuso de poder, demagogia, manipulación, destrucción de la familia, violencia, muerte, muy poco o casi nada ha cambiado en el transcurso de los años. Ahora, es más que importante que hagamos de su conocimiento amado pueblo de El Salvador que lo que sí ha terminado por sabotear y amenazar a este digno proyecto de comunicación es el deliberado y el corrupto bloqueo económico al que hemos sido y continuamos siendo sometidos, bloqueo económico que en los países del llamado tercer mundo como el nuestro es utilizado para asfixiar a un medio de comunicación tan digno como el pueblo al cual sirve y que escoge por principios, por aquello de la moral, y por obediencia a Dios mismo, no arrodillarse ante la corrupción, la desidia y el abuso de poder. Por eso ha llegado la hora de que sea el pueblo, de quien es la voz y para quien existe este medio de expresión, ha llegado la hora de que este pueblo cierre filas y salga a defenderlo como solo el sabe hacerlo. A estas alturas RCMG debería estar encausada totalmente a una comunicación masiva consistente en la alfabetización, la formación, la socialización e incorporación y participación del pueblo a los primeros cambios que pudieron darse, pero por culpa de intereses mezquinos, egoístas, por culpa de intereses malvados, esas mentes viles que tienen nombre y apellido, y que son en realidad tan reducidas, han causado mucho daño, sembrando cizaña, pues no toleran que se les cuestione y que se les hable de los cambios prometidos y que han sido ganados por nuestro sufrido pueblo, lo que es peor, algunos de ellos cobardemente, vulgarmente utilizan la difamación para socavar al colectivo responsable de este medio de comunicación del pueblo. Y es así como bajo esta represión silenciosa, y por no callar ante la imposición y el silencio cómplice con la burla al pueblo, en el actual momento hemos llegado al extremo de sufrir amenazas veladas de que Radio Cadena Mi Gente debe salir del aire a no más tardar del mes de Diciembre del corriente año, debe callar la voz del pueblo, pues es contraproducente a la mentira y el abuso del poder y se han girado órdenes expresas desde las más altas esferas del poder para que no se escuche ni apoye a este medio y que se cierre todo contacto comercial o personal con ella. Y pues que les digo, los enemigos del pueblo han logrado hasta el día de hoy que RCMG no tenga el fundamental apoyo económico para funcionar de forma digna y decorosa. Ahora, la realidad es que con ello no dañan a quienes dirigimos la radio, dañan a todo un pueblo que merece saber siempre la verdad, que merece tener acceso a comunicarse y que debe tener claro el panorama de lo que pasa en el ámbito de lo político, que es el que determina lo económico, lo social y todo lo demás. Y pues es precisamente la forma como se ha manejado el ámbito de lo político lo que ha causado hasta hoy el inmenso vacío de orden que impera en el país, la violencia cruenta, el hambre, la migración forzada, y la pérdida de la esperanza en el corazón del pueblo salvadoreño. Es por esto que ha llegado la hora en la cual el pueblo salvadoreño debe tomar la decisión de proteger a su medio de comunicación, RCMG. Es el pueblo quien debe de asumir su responsabilidad, y es usted pueblo quien debe decidir cual camino tomar. Seguir o parar. Hablar o callar. Amar u Odiar. Vivir o morir. Por nuestra parte estamos más que claros que hemos hecho todo lo que nos corresponde. Estamos ahora mismo planificando un evento para la recaudación de fondos para este próximo Viernes 2 y Sábado 3 de septiembre próximos. ¿El continuar o no ya no está en nuestras manos, esa decisión está en las suyas? Ahora, para terminar, todos nosotros debemos de recordar que “SI DIOS ESTA CON NOSOTROS, QUIEN PODRA ESTAR CONTRA NOSOTROS”. Termino compartiendo el Salmos 27 Salmos 27 Salmo de David. 1 El Señor es mi luz y mi *salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme? 2 Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen. 3 Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi *corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza. 4 Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo. 5 Porque en el día de la aflicción él me resguardará en su morada; al amparo de su tabernáculo me protegerá, y me pondrá en alto, sobre una roca. 6 Me hará prevalecer frente a los enemigos que me rodean; en su templo ofreceré sacrificios de alabanza y cantaré salmos al Señor. 7 Oye, Señor, mi voz cuando a ti clamo; compadécete de mí y respóndeme. 8 El corazón me dice: «¡Busca su rostro!» Y yo, Señor, tu rostro busco. 9 No te escondas de mí; no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo, orque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni me abandones, Dios de mi salvación. 10 Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos. 11 Guíame, Señor, por tu *camino; dirígeme por la senda de rectitud, por causa de los que me acechan. 12 No me entregues al capricho de mis adversarios, pues contra mí se levantan falsos testigos que respiran violencia. 13 Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes. 14 Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor! Radio Cadena Mi Gente, AM 700 San Salvador, Jueves 25 de Agosto del 2011 |
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