Los embustes politiqueros " Eduardo David Ardón "

Algunos “politólogos” del patio, pecan de embusteros cuando escriben análisis acerca de las organizaciones políticas, del golpe de estado y de la personalidad de José Manuel Zelaya Rosales, porque escamotean la verdad, ponen distancia abismal de la realidad objetiva y plantean las situaciones como si fueran sus deseos particulares.
Esta actitud, ha sido la tónica de los partidarios del golpe, pues el plan mediático de ocultar y no expresar la verdad de los hechos, se convirtió en una práctica común para engañara al pueblo, y, de esa manera, cubrir sus errores y los propósitos de un capitalismo voraz y salvaje.
No tienen empacho en opinar cualquier barrabasada o bobería, para denigrar a un líder popular o tapar la verdad al estilo y semejanza del gato. Inventan situaciones de “amarres” entre Pepe Lobo y Mel a sabiendas de que ambos tienen posiciones diferentes y discrepantes, aunque, claro está, pueden coincidir en algunos tópicos como ocurre con el tema de la Constituyente a la cual tienen pavor los golpistas de toda laya.
Con el regreso de Mel Zelaya de su exilio en República Dominicana, los enemigos a ultranza, tejen conjeturas de todo tipo de acuerdo con el gusto o malestar que cada uno de ellos siente en carne propia.
Minimizan a más no poder, la personalidad, integridad y capacidad del popular líder del Partido Liberal y del pueblo.
Una de las especulaciones principales de los “escribidores” enemigos del mandatario, depuesto por la fuerza de las bayonetas, es su militancia liberal y el ser coordinador general del Frente Nacional de Resistencia Popular, como si ambas se contrapusieran mutuamente y formaran compartimientos estancos en la realidad política de la sociedad hondureña.
Al respecto, se habla sin sustentación, de un futuro incierto en el seno del Partido Liberal, del ex presidente Zelaya.
Esta aseveración, que no es un argumento, por su debilidad e inconsistencia, está muy alejada de la realidad objetiva que vice el partido más grande de Centro América, como decía Rodas Alvarado; por el contrario, el futuro incierto hay que adjudicárselo a Elvin Santos Ordoñez, que con su familia controlan antojadizamente el Consejo Central Ejecutivo del partido y que pronto, tendrán que dejar esas posiciones de mando, pues un grupo de liberales consientes solicita, de acuerdo con los estatutos, convocar a una Convención Extraordinaria para elegir nuevas autoridades, adelantar las elecciones internas como parte de un plan para construir la unidad interna del gran Partido Liberal de Honduras.
La propuesta dirigida a las autoridades actuales, está firmada por 104 convencionales que cumple con la norma estatutoria y que debe contestarse en los próximos sesenta días.
Esta iniciativa, de las bases liberales, no es nueva y es congruente con las necesidades del momento político que vivimos.

Mel Zelaya está de acuerdo con esta petición, porque existe la necesidad de ordenar la estructura interna de la organización y ponerla a tono, para que responda cabalmente a las próximas luchas que se avecinan.
El Coordinador General del FNRP no es, ni puede ser, un advenedizo en el partido de la enseña rojo-blanco-rojo, de ninguna manera, de acuerdo con los estatutos, Mel ha escalado todas las posiciones jerárquicas, desde un militante de base, pasando por todos los consejos territoriales, diputado, ministro y Presidente de la República, hoy por hoy, es un líder indiscutible de masas, que negarlo antojadizamente seria como “tapar la luz del sol con un dedo”.
El ex presidente Mel Zelaya, fue, es y será, un liberal, con la diferencia de que su liberalismo esta mas volcado hacia los intereses de las masas empobrecidas que a defender los intereses de la oligarquía terrateniente burguesa de la cual procede por lazos de parentesco. Por ello, siempre se ha referido al liberalismo social que no tiene absolutamente nada que ver con la ultra reacción de este partido, caso concreto de Micheletti, Carlos Flores, Elvin Santos, Enrique Ortez Colindres y el Profesor Pineda Ponce que le dieron golpe de estado a su propio Partido Liberal.
En su gobierno truncado, Mel realizo obras y proyectos progresistas y de transformación, cercanos a los cambios que realizan los gobiernos izquierdistas en aras y en beneficio de los intereses populares.
Por ello, se le satanizo con el “remoquete” de comunista, incondicional del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, esgrimiendo todos los argumentos trillados y las antiguallas del anti comunismo a ultranza, propios del periodo de la guerra fría.
De ahí, que no es real, ni correcto, ubicar a Mel en las filas del comunismo y la izquierda, aunque emotivamente simpatice con ellos, porque sus posiciones practicas, más que teóricas, son de “centro-izquierda” por la solidaridad y cariño que siente por los pobres del campo y la ciudad, demostrado en las transformaciones económico sociales realizadas en la mitad de su gobierno.

Con estas aclaraciones, el lugar de Mel está en las filas de los liberales en resistencia, que son la mayoría del Partido Liberal, aproximadamente el 75%, fuerza con la que puede reconstruir el movimiento Melista y participar en las internas, previo, claro está, que la Convención Extraordinaria haga los cambios correspondientes.
Con la fuerza que dirige en el Partido Liberal, una vez estructurada puede plantear la tesis de la coalición, Frente Amplio o Frente Patriótico, como lo quiera llamar, y aglutinar una correlación de fuerzas superior a la de sus adversarios y volvería a la lid política con otra victoria electoral.
Todo esto indica, que Mel no ha perdido su protagonismo, no le han quitado sus banderas reformistas y mucho menos le han socavado las bases para alejarlo del FNRP en el cual posee una influencia determinante con la que puede estructurar un Frente Patriótico con el Partido Liberal y la mayoría de la Resistencia.
Esta es una realidad, les guste o no a los adversarios enemigos, que tratan de obnubilar la conciencia del pueblo.


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