La Ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén dijo ayer que ha sido difícil cumplir los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) debido a la situación precaria en que quedó el país después del golpe de Estado.
Guillén explicó que debido a la crisis política al gobierno se le cerraron las puertas toda la ayuda internacional y entonces el gobierno (de facto de Roberto Micheletti) recurrió al endeudamiento interno.
Por esta razón el país tenía una deuda interna de 40 mil millones de lempiras entre bonos y deuda flotante, explicó la funcionaria, que no obstante dijo “se ha asumido con responsabilidad el reto de ordenar las finanzas del país y con mucha disciplina se ha logrado”.
Aseguró que el país está avanzando en reservas internacionales, en la balanza de pagos, en el déficit fiscal, recaudación tributaria y otros indicadores que son producto de la responsabilidad con la que a actuado el Gobierno, pese a las dificultades.
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