Navega dentro del Blog en sus secciones

Cargando...

lunes, 25 de abril de 2011

LOS PUNTOS DE CARACAS Y LA DIRIGENCIA DEL FNRP " Gustavo Zelaya "


Una de las intenciones del debate no es sólo captar la realidad o esclarecer las condiciones del pensamiento, sino lograr una comprensión integral de la existencia individual, colectiva y del conflicto social. Y esto que sigue puede sonar contradictorio: para captar integralmente la existencia y la realidad toda, debo antes descomponerla, abstraer sus partes, separar sus componentes y luego relacionarlos. Por ello la palabra “sofía” designaba para los griegos una visión integral de la existencia y ello implicaba prudencia, habilidad, astucia, sentido común y capacidad práctica, tan necesario ahora que se trata de discutir sobre lo apuntado en Cartagena, Caracas y Tegucigalpa.



En la polémica participan personalidades, los intereses de clase, de grupos políticos, y algo infaltable en la cultura política hondureña: el ego, nuestro inmenso ego que nos hace debatir como si se tratara de vencer al contrario y que deja a un lado el objetivo central del enfrentamiento teórico que no es más que la superación de las tesis para proponer algo superior y que aclare el camino a seguir. Ese ego tan folklórico y nativo que nos hace creer que si mis tesis no se imponen no debo aceptar las demás y me aferra, me ata sin remedio alguno al inmovilismo. Hay que considerar que en el momento de la crítica las ideas sustentadas no se exponen para ser respetadas sino para ser discutidas y mejoradas, y que lo verdaderamente respetables son las personas. Muchas veces la natural vanidad nos hace despreciar las ideas de los demás y nos impide conocerlas, confrontarlas y construir expectativas que contribuyan a generar formas de vida más justas. Éste y no otro debe ser la finalidad de la discusión entre los miembros del FNRP: ir poniendo pequeños ladrillos que ayuden a constituir una sociedad a partir de este sanguinario neoliberalismo.




No es nada nuevo afirmar que el golpe de estado contra Manuel Zelaya y la formación del Frente Nacional de Resistencia Popular son de los momentos fundamentales en la historia nacional que han servido para desarrollar controversias significativas en el pensamiento político hondureño. Y se manifiesta tanto en los que llamamos de derecha como de izquierda, incluyendo los supuestos matices intermedios en donde forman filas los “neutrales” y “progresistas independientes” que pretenden analizar la situación desde elevados observatorios y que luego aparecen como amigables componedores integrando comisiones gubernamentales o formando parte del cuerpo diplomático del gobierno, desplegando sus “buenos oficios” ante la comunidad internacional, para continuar con el trabajo de blanqueo del golpe de estado gestionado por los gringos.



La discusión local sobre los acuerdos asumidos en Venezuela no tiene que ser vista como una riña penosa de teóricos sin respaldo en la masa popular, de atrasados y anacrónicos escritores de cafetín, sino como una serie de impactos positivos hacia el futuro, un instrumento que nos lanza hacia mejores rumbos, que se hace por la necesidad de edificar la identidad del FNRP y que no significa que todos seamos idénticos y que interpretemos igual la realidad. Que alguien pretenda uniformidad y prohibir la confrontación sería un aventurado signo de agotamiento y de falta de identidad. La compleja identidad de la Resistencia Popular se expresa en la manera plural de asumir la discusión y en la voluntad de luchar por una sociedad más justa.



En tal sentido y sin pretender imponer cuáles deben ser los aspectos en discusión, los límites del debate tienen que enmarcarse entre los acuerdos de febrero logrados en la Asamblea General del FNRP y los cuatro puntos presentados a Hugo Chávez por el Coordinador General y el Subcoordinador del Frente, Manuel Zelaya y Juan Barahona, respectivamente. Dentro de este espacio tenemos que ubicar también el papel que desempeñan los gringos a través de Juan Manuel Santos, mandatario colombiano y la derecha golpista hondureña por medio de Porfirio Lobo; del mismo modo, el rol fundamental de la base de la Resistencia Popular. Lo demás, los caprichos individuales, las especulaciones sin sentido, los insultos personales, la desconfianza que se quiera sembrar alrededor de la dirección del FNRP, las suposiciones maliciosas, son puros adornos, la marginalidad que va surgiendo producida por la innecesaria desinformación y que muchas veces sólo sirve a los que oprimen al pueblo.



Pues bien, de los trece acuerdos obtenidos en la Asamblea de la Resistencia hay cinco que quiero resaltar y que están ligados a los puntos presentados en Venezuela:



- El FNRP es nuestro único frente político amplio de lucha -nada queda por fuera del frente.

- Habrá elecciones hasta que haya condiciones: retorno del Presidente José Manuel Zelaya Rosales, se lleve a cabo la auto convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente y sea aprobada un nueva Ley Electoral.

- Se realizará la auto convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, teniendo como respaldo las declaraciones soberanas, el día 28 de junio de 2011.

- Se deberá trabajar en el borrador de una nueva Constitución de la república.

- Se realizará un Encuentro de Luchadores del Movimiento Social que militan en el frente con el fin de definir una plataforma de lucha unificada de todos los sectores sociales.

La sola lectura de estos acuerdos todavía son una posibilidad y nos muestra la gigantesca y complicada tarea que le espera al pueblo y a sus organizaciones. En muchas personas, la experiencia lograda desde los acuerdos San José-Guaymuras hasta las últimas platicas entre el magisterio y el gobierno de Lobo puede provocar desánimo y en otros podría desatar exagerados optimismos que harían creer que las condiciones para llamar a una insurrección están a la vuelta de la esquina, que la situación permite llamar inmediatamente a un paro general sin tomar en cuenta las condiciones del movimiento popular ni la demencial represión que ha desplegado el régimen. Además, hay otros elementos de considerable importancia como los niveles de desempleo, delincuencia, dependencia económica, atraso tecnológico y, sobre todo, el tipo de capitalismo desarrollado en nuestro suelo que no ha permitido ningún despegue económico ni un relativo desarrollo de las fuerzas productivas, y que más bien generó la formación de una burguesía parasitaria que se sostiene y ha crecido a expensas de los privilegios, el contrabando, la corrupción, la narcoactividad, las dispensas tributarias y los contratos con el gobierno.

Todos esos momentos histórico-sociales forman parte del escenario en que se mueve el Frente y no deben ser motivo para creer que la situación es desfavorable; esas condiciones son las que hacen posible que vayan apareciendo nuevos elementos que favorecen el futuro de la Resistencia Popular. Es a partir de la crisis general que padecemos que el FNRP puede profundizar sus tareas organizativas y formativas, extender su cobertura y sembrar semillas que hagan florecer el proceso de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, a pesar de las pretensiones de los golpistas y de la dura represión.

Es en estas condiciones de irrespeto a los derechos humanos, de muertes en el Aguan y persecución en muchas regiones del país, de incumplimiento de todos los pactos firmados por la oligarquía, de vigencia del aparato represivo y de ilegalidad, en donde van apareciendo condiciones para desarrollar mucho más la lucha de todo el pueblo en resistencia. Una de esas condiciones la podemos ver en esas reuniones en Cartagena y que algunos ven con extrañeza: de cualquier bando ideológico han salido personas sorprendidas por que el diablo se reunió con otro enviado celestial, la derecha y la izquierda posando y sonriendo. Y en Caracas, otra sesión, Hugo Chávez con Manuel Zelaya, Juan Barahona y otros invitados de piedra. Aquí la dirección de la Resistencia presenta estos cuatro puntos:

- Que se permita el retorno seguro de las y los exiliados, incluyendo al Coordinador General de la Resistencia, Manuel Zelaya Rosales.

- Que se detengan las políticas represivas y se castigue a los responsables de violaciones a los derechos humanos a los golpistas.

- Que se inicie un proceso para la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, participativa, incluyente y democrática.

- Que se reconozca al FNRP como una organización política y social beligerante en Honduras.

Y entonces ¡Arde Troya! Se desata el escándalo mayor. Las teclas y las plumas se afilan por la herejía cometida. Da la impresión que la preocupación principal es averiguar quién autorizó a participar en esa reunión, que lo más importante es conocer en dónde se discutieron esos puntos presentados en Caracas; no fueron consensuados ni me preguntaron sobre ninguno de los puntos. No me tomaron en cuenta. Y esto sí es muy delicado, y mucho más cuando se salta sobre la opinión indispensable de los que mejor pensamos. Por esos motivos es que se empieza a dudar de la decencia de los que fueron a Caracas, porque no son capaces de ver la realidad y no se dan cuenta que la represión y la violación de los pactos es la norma de conducta del régimen de Lobo. Además, en la foto hay dos o tres que no son miembros de la dirección nacional del Frente y lo peor, liberales. Y sobre ellos cae toda una lluvia, no de fuego celestial, sino de comunicados, aclaraciones, rígidas y puras posiciones, dialécticas exposiciones, palabras altisonantes, y papeles, más papeles, muchos de ellos producidos porque las condiciones lo exigen, parecen muy serios y sin asomo alguno de buen humor. Claro está, la situación no lo permite, sobre todo en semana santa.



Buena parte de los reclamos están envueltos en apariencias hasta el punto de pedir que se elaboren reglamentos, procedimientos, códigos, estatutos, que se encarguen de detallar cada paso por dar, que regulen los procesos en que se vean involucrados los dirigentes de la Resistencia Popular. Que nos cubran de formalidades para que podamos justificar legalmente cada caso y cada situación; así, no hay lugar para lo inesperado ni para la contingencia de la coyuntura. Por ello, es indispensable convocar asambleas extraordinarias y ¡anatema ¡ Separar al que se mueve. Y el que se salga de la camisa de fuerza que se cuide.



Incluso, desde lugares que parecen ser muy cercanos a esta semana tan cristiana se ha insinuado la posibilidad “que los derechos humanos sean sacrificados en el altar de las negociaciones políticas”, un lenguaje muy teológico pero poco santo y que no deja lugar a la esperanza, virtud cardinal, no creen que uno de los punto que dice: “Que se detengan las políticas represivas y se castigue a los responsables de violaciones a los derechos humanos, a los golpistas”, se convierta en elemento principal de cualquier posible encuentro con los golpistas. Es con ellos que se va a hablar sobre el retorno de todos los expatriados y es con ellos que se han reunido en múltiples ocasiones diferentes miembros de organizaciones sindicales y magisteriales. Y con los golpistas se van a tocar posibles acuerdos sobre cómo garantizar la seguridad de los perseguidos, el respeto a los derechos humanos y a toda la legalidad vigente. De frente y de cara a ellos, desconfiando de los golpistas y sin darles la espalda. Pero cerrando filas alrededor de la dirigencia del FNRP.



En esta coyuntura la mediación ofrecida por Hugo Chávez debe ser considerada como una de tantas oportunidades que no debe ser menospreciada. Finalmente, para que sea más grande el sarcasmo, la mayoría de los escritos contra los que fueron a Caracas, porque parece que el asunto es contra ellos y no contra lo puntos expuestos, piden garantizar el respeto a la constitución, la libertad, la democracia y a toda normativa vigente. Son todo un caso, y se declaran ¡marxistas leninistas!

0 comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos sus comentarios sobre cada publicacion en el blog