Es importante y necesario que los docentes estén en las aulas de clases los 200 días marcados en el calendario escolar. Eso es innegable, pero no es lo imprescindible, sin temor a equivocarme puedo asegurar que los maestros pueden permanecer los 365 días del año en los salones de clases y que ese hecho por si solo no garantiza la calidad educativa en el amplio sentido de la palabra.
Aseguro lo anterior porque la calidad educativa está ligada a otras variables de carácter político económico, social y cultural, para que la calidad fluya deben haber mínimamente los siguientes elementos:
1. Un Estado soberano que asuma la conducción y la administración de los bienes públicos en condiciones de equidad e inclusión y que no se someta de manera servil a los principios maltusianos del modelo neoliberal.
2. Un-a docente comprometido con la educación pero muy motivado con el respeto a sus conquistas laborales (no debemos perder de vista que el-la docente es un-a obrero de la educación y que el o ella debe sostener una familia con sus ingresos, que debe tener la plena seguridad de que en su vejez contará una jubilación que le permita al menos una mediana calidad de vida).
3. Un-a alumno-a física y psicológicamente preparado para incorporase con todas sus potencialidades al proceso de aprendizaje (en otras palabras que tenga una alimentación adecuada de acuerdo con los estándares nutricionales que exige la Organización, Panamericana de la Salud (OPS), que no sufra ni observe violencia doméstica y comunitaria, que no sea fácil presa de las drogas, el alcoholismo y el abuso sexual infantil o adolescente y que a nivel familiar y comunitario cuente con los espacios de calidad para el reforzamiento de sus aprendizajes escolares (con empleo, vivienda digna, biblioteca pública comunitaria- con internet-, canchas deportivas- donde no se expongan a las matanzas, etc.).
4. Un centro escolar con todas las condiciones pedagógicas (espacio físico de calidad y en cantidad proporcional a la población escolar, aéreas verdes, excelentes servicios de energía eléctrica y agua potable, instalaciones deportivas, biblioteca, mobiliario ergonómico, equipo audiovisual y todos los recursos didácticos que requieren los procesos pedagógicos modernos para lograr que el proceso de enseñanza aprendizaje se de en condiciones de calidad.
5. Planes, programas y contenidos educativos y maestros que los desarrollen, donde se promueva la solidaridad, los valores humanos, la tolerancia, la no violencia, no avalar la corrupción, a construir en la niñez y la juventud a ser ciudadadanos con compromiso con Honduras, que le enseñen a convivir con su medio social y ecológico, que enseñen la democracia como un estilo de vida y no como un medio para despojarse del poder y la autonomía humana para delegárselo a otros y otras- que no son otra cosa que a la oligarquía y a los políticos que les hacen los mandados en detrimento de las necesidades, esperanzas y expectativas de nuestra población.
Quienes sostienen que la calidad educativa depende exclusivamente de la presencia docente en el salón de clases exhiben su ignorancia o actúan con un cinismo enfermizo, esa es precisamente la mezcla que se observa cuando el gobierno actual y el COHEP a través de su poder mediático, utiliza como trampolín a la activista cachureca Sra. Mercedes Saravia y bajo un falso manto de preocupación por el futuro de la niñez y la juventud, aprovecha maliciosamente la lucha y movilización magisterial en torno a la defensa de sus interese gremiales y les imputa la culpa de todos los males de la educación publica en Honduras, de hecho siempre ha sido así en los gobiernos anteriores, pero en la actualidad se ve reforzado por las elites que propiciaron el golpe de estado y que ven en el estatuto del docente como el ultimo obstáculo para quedarse con el botín que significa la privatización de la educación publica en todos los niveles.
A los cinco elementos mencionados, se le pueden agregar y ampliar más, pero siempre debemos hacernos la pregunta ¿Acaso la educación privada que trabaja los 200 o más días de clases, garantiza la calidad educativa?, para comenzar no contratan maestros para desarrollar los procesos educativos- esto lógicamente con las excepciones del caso.
Y, que decir de los miles de niños y jóvenes que ni siquiera tiene acceso a la educación pública por la falta de cobertura o la extrema pobreza de sus padres ¿Será que esto también es culpa de los docentes?
Sobre lo anterior vale la pena reflexionar sobre unos datos estadísticos que sirvieron de base a la fenecida Estrategia Para la Reducción de la Pobreza (ERP), para el 2001 solo en el Departamento de Cortés los datos base demostraron que únicamente el 35% de los niños y niñas en edad de educación preescolar contaban con acceso a este sistema, un 15% de niños y niñas estaban excluidos de la escuela primaria, solamente el 27% de los y las jóvenes entre los 13 y 15 años asistían al ciclo básico y solo un 13% de jóvenes entre los 16 y 18 años habían ingresado al ciclo diversificado, (línea base y metas de la ERP, 2001) esta situación se torna más dramática en los municipios y departamentos más postergados. Pero fue en nombre de estos jóvenes excluidos que se distribuyeron muchos recursos vía municipalización de la ERP y hasta la fecha poco se sabe sobre cuál ha sido el impacto de los proyectos financiados con esta finalidad, tampoco se ha logrado revertir las cifras y no se dan explicaciones de que pasó con esos recursos, el Tribunal Superior de Cuentos AHORA investiga a los maestros que por razones de méritos o zonaje recibieron aumento salarial, a ellos si se les repara, pero a los "honrados" como CALLEJAS, FACUSSE, NASER, CANAHUATI Y TODOS LOS QUE INTRODUCEN CONTRABANDO Y QUE EVADEN EL PAGO DE LOS IMPUESTOS, ELLOS LO JUSTIFICAN COMO LOS GRANDES EMPRESARIOS QUE SE SACRIFICAN PARA INVERTIR EN EL PAIS. ¿Será que esto también es culpa de los docentes?
Un dato más en materia educativa, dos días después del golpe de Estado un equipo de especialistas tecnólogos educativos, pedagógos, psicopedagógos y maestros cubanos que estaban realizando una exitosa labor de alfabetización fueron expulsados del país por el régimen golpista, dejando sin terminar un valioso esfuerzo de alfabetización de jóvenes y adultos que se estaba ejecutando en todo el territorio nacional de manera desinteresada y bajo un gesto de solidaridad y hermandad, este proyecto fue tan exitoso que ahora contamos en Honduras con municipios libres de analfabetismo como es el caso de Puerto Cortés y Colinas entre otros. ¿Será que también es culpa de los docentes?
Que los docentes no tengan la responsabilidad anterior, no los excluye de la necesidad de verse de manera introspectiva, de autocriticarse y valorar hasta donde están asumiendo su rol histórico, de preguntarse hasta donde están siendo reproductores de patrones machistas y de la antidemocracia, hasta donde asumen con altura ciudadana la promoción de los valores de la honestidad y hasta donde han sido cómplices en deformar la figura de Morazán, Lempira, Benito, Cicumba, etc. Hasta qué límite se enseñan el panamericanismo y las ideas económicas de Valle etc.
Vale la pena que el gremio docente reflexione con ciertas prácticas corruptas que ocurren con el manejo de recursos escolares, con el incumplimiento de horarios, el acoso sexual que ocurre en algunos centros educativos, con el mal trato laboral que algunos directores-as de centros educativos cometen contra sus compañeros docentes, con la complicidad docente en la quiebra del INPREMA, etc. No hacerlo es contribuir con las fuerzas externas que buscan por todos los medios destruir la imagen gremial del magisterio.
"El slogan Volvamos a clases", Es una frase vacía de contenido, que nunca les han interesado los niñas/os pobres, en el discurso de los que haciendo uso del poder político y económico han saqueado y siguen saqueando el erario público, de quienes son los forjadores de las enormes desigualdades sociales presentes en el país. precisamente el alto déficit y rezago escolar en Honduras producto de la irresponsabilidad del Estado, debe ser rescatada por el pueblo organizado para defender su derecho a la educación pública, a su derecho a la vida con pleno acceso al trabajo digno, a la satisfacción de las necesidades y a los espacios políticos y democráticos que construyen ciudadanía.
Después de que nunca han atendido las necesidades de los grupos étnicos, ahora hasta les duele la muerte por inanición del cacique de la montaña de la flor, solo les faltó que lo velaran en la casa presidencial o en los salones del congreso nacional.
Sociólogo, Profesor de Sociología, UNAH-VS
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