Estamos acostumbrados a leer artículos de politólogos, que por la novedad y actualidad de los hechos, se apresuran a colocarles etiquetas o nombres, que ni por cerca tienen algún parecido con los acontecimientos que se analizan realmente, mal interpretan o falsean el contenido de un concepto que se utilizo en otras épocas.
Para ser preciso, es lo que ocurre con los violentos movimientos que se gestan en Túnez, Egipto, Libia, para citar un ejemplo de lo sucedido en el Norte de África.
Los tunecinos expulsaron a Ben Ali; Egipto se levanto contra Mubarak; en Libia hay un enfrentamiento entre el pueblo enardecido y las huestes de Gadafi. La situación en estos tres países puede desarrollarse en cualquier dirección, ya sea hacia la victoria popular o hacia su derrota, por las fuerzas gubernamentales.
Hace muchísimos años existen dictaduras militares, civiles religiosas o laicas en el mundo árabe y musulmán, en su mayoría, apoyadas militar y financieramente, por los Estados Unidos. Los gobiernos occidentales las apoyaban porque consideraban como la única fuerza capaz de oponerse al avance del terrorismo yihadista y concretamente Al Qaeda.
Se alegraban por ello, y, además, para permitir que se desarrollara en los países europeos el odio a los islamitas que se adueño fácilmente de la opinión publica, sobre todo, después del 11 de Septiembre del 2001 en New York.
Con estos acontecimientos, el mundo ha ingresado en un nuevo periodo de su historia, en el que ya no esta dominado por la guerra fría entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética, sino por la rivalidad económica, entre Norteamérica, país deudor, y China, país acreedor.
Es positivo, claro, lo que ocurre en el mundo Árabe, pero si el islam no apoya a las masas populares y a la capas medias, estos procesos serán mediatizados y ganara la contrarrevolución por el ascendiente de los ejércitos y el apoyo económico del gobierno estadounidense en cada uno de estos países africanos.
De lo que ocurre se desprende que el Islam ya debe abandonar su política de violencia anti occidental y cambie a las posiciones de una fuerza de apoyo a las mayorías populares que deben participar activamente en la construcción del futuro de esos países.
La verdad de todo, es que los actuales acontecimientos en Túnez, Egipto, Libia, Yemen, Jordania, Argelia, no tienen un único futuro.
La represión, el empeoramiento de las condiciones objetivas, el rumbo hacia la democracia, son posibles en cualquiera de estas naciones, pero sea cual sea el fin de cada uno de ellos, existe objetivamente una crisis generalizada de los regímenes de los países árabes, que justifican la hipótesis de un cambio, resultado de la sustitución de los enfrentamientos internacionales por los problemas internos de cada una de estas sociedades.
Durante mucho tiempo, no se escucho, con el estruendo de hoy, la oposición de los pueblos árabes, y, paralelamente, se mantuvo el silencio del gobierno norteamericano porque les convenía, al no sentir temor de que sus intereses fueran tocados en estas dictaduras crueles.
Desde luego, que al analizar los hechos en estas naciones, no hay que caer en el error, de que son iguales, por el contrario, son diferentes aunque sus regímenes son dictatoriales.
Lo común en ellos, es que sus pueblos se han levantado contra la dictadura sufrida durante muchos años.
Es, por tanto, una lucha o movimiento anti dictatorial y no como opina Alain Touraine, analista francés, movimientos de liberación.
Los movimientos de liberación o movimientos de liberación nacional, están dirigidos contra la metrópolis de un país intervencionista, concretamente contra el imperialismo norteamericano, francés, ingles o portugués que existieron en esos países africanos.
Movimientos de liberación son mas organizados y generalmente son dirigidos por una organización armada y todos los partidos políticos, sea de derecha o de izquierda, que no están de acuerdo con el so juzgamiento de un país extranjero sobre la soberanía e independencia de la nación que se trate.
Las dictaduras de Ben Ali, Mubarak, Gadafi, tienen sus aspectos diferentes, aunque priva la arbitrariedad y anti democracia, porque en los dos primeros, sus fuerzas armadas son influidas y manipuladas por el ejercito norteamericano y, además, estos gobiernos tienen una línea y tendencia pro imperialista, que no ocurre con la Libia de Maomar Al Gadafi que se ha mantenido indeclinablemente en contra de los norteamericanos y solidario con los grupos guerrilleros de África y América Latina.
Preguntémonos ¿Por qué el gobierno de la gran nación del norte dirigido por Barak Obama, se quedo pasivo e indiferente, ante la represión en Egipto? ¿Qué pasaría, que la aviación gringa, francesa e inglesa no bombardearon El Cairo?, y, por el contrario, formaron una coalición, estos tres países, para lanzar ataques aéreos contra posiciones estratégicas de Libia.
¿Quién garantiza a los gobiernos intervencionistas de Estados Unidos, Francia e Inglaterra a intervenir groseramente en este país, al igual que en Vietnam, Irak, Crenada y a todo el que enarbole banderas de soberanía e independencia en el mundo?
Los problemas de Libia, deben resolverlos los libaneses, al igual que sucedió en Tunez y Egipto. Pero, claro, la prepotencia imperialista no perdona la posición juzgada por Gadafi en años pasados, apoyando a movimientos de izquierda, no necesariamente guerrilleros como ocurrió aquí en Honduras. Tampoco perdonan su anti imperialismo y hoy, como siempre “le echan la vaca” para influir en el próximo futuro de este país árabe con su política injerencista a favor de sus grandes intereses económicos.
Lo que ocurre en Libia es intervención, aunque el Presidente Obama diga que no ha enviado soldados, pero sus soldados, asesinos de los pueblos, están tirando bombas supuestamente para apoyar a las fuerzas opositoras. ¡Que descaro y desfachatez!
En este momento, a nuestro juicio, los libaneses están obligados a unirse y luchar contra la intervención de las tres potencias, en lo que si seria un Movimiento de Liberación Nacional que terminaría con la dictadura de Gadafi y con la intervención imperialista que lo único que desea es mediatizar la lucha revolucionaria de este pueblo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos sus comentarios sobre cada publicacion en el blog