Estado de sitio contra el golpismo " Héctor Estrada"

Apenas han pasado dos días desde la culminación de la 1era Asamblea Nacional del Frente Nacional de Resistencia Popular, pero aún tengo en mi mente las ponencias con respecto al Poder. Me fue muy suspicaz que de las proposiciones que hablaban de la percepción de poder solamente una, a través de Bartolo Fuentes (COMUN), se refirió a la vía electoral como única vía factible ya que, a su juicio, hay que tomar el poder, descartando tajantemente el asaltarlo y construirlo. El expositor fue muy certero en sus críticas a la inviabilidad de las vías para la toma del poder que adversa ya que aseveró que una nueva constitución redactada por una Asamblea Nacional Constituyente Originaria Auto convocada no sería reconocida por el Estado que hasta hoy nos oprime, y que una vía armada o insurreccional nos dejaría más mártires de los que hasta ahora recordamos tomando en cuenta el tiempo que habría de llevar alcanzar el objetivo.

Luego de su participación, se vino una avalancha de ponencias contrapuestas que apoyaban la vía insurreccional pacífica mientras aclaraban no descartar ninguna vía aún. Hubo dos ponencias en específico que sentaron la tendencia de lo que habría de ser los posicionamientos políticos departamentales, Bertha Cáceres (COPINH) y Miriam Miranda (OFRANEH). Cáceres y Miriam Miranda hicieron referencia en reiteradas ocasiones al proceso ancestral de construcción de poder que como pueblos de la tierra y del mar, junto con otras étnias, han venido trabajando. No es casualidad que precisamente sean estas dos organizaciones, junto a otras étnias, quienes vienen abanderando la idea de la Refundación reflejado en sus altos niveles organizativos, formativos y de movilización desde años antes al Golpe de Estado Militar, sin que esto signifique menospreciar a quienes en el camino nos hemos ido sumando a la tarea.

Fueron las posturas departamentales las que reflejaron el sentir y pensar del FNRP al cabo de 20 meses de arduo trabajo organizativo. Más del 70% de los posicionamientos rechazaron participar en elecciones el próximo 2013 mientras la coyuntura no cambie en torno al regreso del Coordinador General José Manuel Zelaya y demás exiliados, el castigo a los golpistas, la depuración del poder judicial, la aprobación de una nueva ley electoral que en conjunto garantice las condiciones aceptables para la participación del FNRP en un proceso electoral.

Podría particularizar más sobre cada expositor y expositora, más mi intención no es hacer leña del árbol caído sino construir un refugio del mismo. El 70% garantiza una unidad granítica en las bases de la Resistencia más no significa que no hayan quedado malos sabores en algunos. A mi juicio, el mayor temor de las bases es abordar un proceso electoral sintiéndose seguidor, sabido que adolece de formación política-ideológica aunque no lo admita. El golpismo, inadvertidamente, abonó al desarrollo de liderazgo en cada una de nosotras y nosotros en magnitudes aún difíciles de canalizar hasta para el más experimentado organizador u organizadora. En este orden de cosas, Miranda nos invita a hablar, discutir, documentar y proponer en función de los problemas locales de cada comunidad puesto que son estas actividades las que nos conducirán a la construcción del poder popular.

Analizando detenidamente sus palabras, Miranda no está encerrando la discusión del poder a la construcción del nuevo contenido constituyente. Conectando ideas con lo expresado por Jari Dixon en función de atacar desde cada trinchera de lucha, y veremos más allá en la dirección señalada por la compañera garífuna ya que el proceso de consulta puede expandirse a la redacción de una nueva ley electoral, a explorar desde la lógica de cada resistente la estrategia a utilizar para abordar un proceso eleccionario, no electorero, para activar las figuras del plebiscito y referéndum tanto a nivel nacional como municipal, identificando, denunciando a cada corrupto. Utilicemos cada figura legal del sistema (colapsado) ya que es nuestro deber saturar al Estado burgués para socavar sus bases y así construir sobre bases nuevas y sólidas, de lo contrario lo haremos sobre las mismas bases. Montemos un estado de sitio amparado en las leyes del golpismo para acorralarlos en cada departamento, cada municipalidad, cada caserío, sin que esto signifique reconocimiento del régimen usurpador.

Tenemos todo un año por delante hasta la 2da Asamblea Nacional que ha de revisar el posicionamiento político, a menos que la coyuntura cambie dentro de este periodo. Para poder montar esta estrategia de trabajo, entonces, es indispensable profundizar los procesos de organización y articulación, formación político-ideológica y de movilización desde la lógica de la diversidad que tanto enriquece a la Resistencia. No vaya ser y nos convirtamos en lo que tanto hemos estado luchando en contra si asaltamos o tomamos el poder sin tener bases que nos respalden. Por lo tanto, será todo este ejercicio lo que nos dará más habilidades para saber administrar el poder construido como herramienta de Refundación.