El futuro de Honduras " Eduardo David Ardón "

El titulo de este articulo, es una frase sencilla, pero difícil de aplicar, aunque esta en manos de los habitantes y ciudadanos del país.
Empezare por analizar este planteamiento desde el punto de vista de la pirámide social, de arriba hacia abajo.
El gobierno y los gobernantes de Honduras expresan estar de acuerdo en construir un futuro promisorio, cada vez que se dirigen al soberano, por cadenas nacionales o por entrevistas que les hacen los distintos medios de comunicación.
Pero lo que vemos, a pesar de nuestros deseos, no es el futuro, sino el pasado de atraso que se manifiesta en extrema pobreza, indigencia, violencia y perdida total de valores humanos inculcados por nuestros antepasados.
Vemos desfilar gobernante tras gobernante y ninguno de ellos, a excepción de Mel Zelaya, hacen realidad las promesas de campaña que de tanto repetirlas e incumplirlas, nadie las considera, ni mucho menos las cree.
El mandatario de este gobierno, Don Pepe Lobo, aunque a veces plantea concepciones que se acercan a la realidad y que es resultado de un proceso electoral ilegal, pues se hizo en el marco de un gobierno de facto, desde su inicio, abunda en promesas y proyectos reformistas que en nada servirán al desarrollo, pues lo que desean es mediatizar la lucha de los hondureños y hacerle un gran servicio al capitalismo voraz y salvaje para que se continúe manteniendo sus intereses de clase en detrimento de los derechos y beneficios del pueblo.

El leitmotiv del gobierno nacionalista es desarmar todas las conquistas obtenidas por los trabajadores y las obras positivas realizadas por el Presidente Mel Zelaya, que puso en su justo lugar, a los monopolios transnacionales y a la oligarquía criolla.
El actual gobernante y el Presidente del Congreso Nacional, se han dado a la tarea de desarticular todo lo bueno y correcto de la administración anterior, como la relación con el magisterio nacional, al querer eliminar el Estatuto del Docente convocando un plebiscito que sin duda estará amarrado y arreglado para lograr su objetivo.
Las largas que le han dado al salario mínimo, el trabajo temporal y la construcción de ciudades modelos, son temas que quieren cumplir para desviar la atención, salirse del marco de los verdaderos problemas del país y, castrar, la lucha por un futuro mejor, a los ocho millones de hondureños.
Son pues, los criterios preconcebidos de la burguesía y su gobierno hoy dirigido por los nacionalistas que ideológica y políticamente piensan igual, es decir, todo en contra del país y del pueblo.
Los demás partidos, que deberían estar en la oposición organizada, dejan hacer y pasar, sin que les de vergüenza su conducta y accionar pusilánime al servicio de esos mismos intereses.
Las organizaciones sociales de la clase obrera, campesinos, maestros, estudiantes, intelectuales de todas las profesiones y las femeninas, adolecen de muchas debilidades, desde las estructurales, políticas, económicas, hasta las ideológicas, que entorpecen el libre desenvolvimiento de las mismas, al igual que las estrategias que cada una esta obligada a llevar a la practica, para construir una Honduras diferente y con un futuro favorable para sus hijos.

Al tenor de lo antes dicho, se torna muy difícil, por no decir imposible, la construcción de una sociedad mas justa y un futuro de desarrollo, por dos razones fundamentales que entorpecen todo cambio: una de ellas, es el reaccionarismo y la posición autoritaria de los poderes facticos y mediáticos que no permiten ningún asomo de libertades y de democracia a los hondureños. La otra, es el sectarismo, dogmatismo y la falta de inteligencia política para discernir y analizar correctamente los fenómenos sociales, económicos y políticos de la realidad del país.
Para construir un modelo económico o un futuro mejor, del que siempre se habla, primero hay que vivir en libertad y en democracia de las cuales los grupos de poder no son partidarios, pues a través de ellas, el soberano aprende a participar y a reclamar sus derechos, mismos que siguen la burguesía, atentan contra los sagrados intereses que ellos defienden.
Precisamente, porque el gobierno dirigido por Mel Zelaya empezó a practicar la democracia participativa con el Poder Ciudadano, dirigieron y ejecutaron el Golpe de Estado del 28 de Junio del 2009. Inventaron, a cual mas ridícula, una “sarta” de mentiras como la que estamos en peligro de ser invadidos por Hugo Chávez y Fidel Castro, concretamente, que estos regímenes progresistas iban a exportar la revolución socialista aprovechándose, según ellos, de las relaciones solidarias y de buena voluntad que Mel había establecido con las naciones que forman parte del ALBA. No les importo, pues, terminar con un gobierno electo en elecciones libres y cercenar de tajo la Constitución que dicen respetar.
Igualmente, sumemos a esto, la negativa de la burguesía criolla, de invertir en la producción industrial y agropecuaria, porque es timorata y avara, razón por la cual, prefieren sacar sus capitales y guardarlos en los bancos extranjeros porque consideran que así, están mas seguros y, además, previendo que algún día, cuando el pueblo se canse, serán expulsados del país y podrán disfrutar de sus ganancias mal habidas, en tierras foráneas.
Entonces, sin libertad, democracia y producción, no podemos ser ilusos esperando un futuro para “refundar” Honduras, como dice la Resistencia Nacional.

La segunda razón, que entraba y dificulta el futuro de nuestra patria, es la mentalidad obtusa y cerril de los gobernantes, políticos y empresarios nacionales, que no tienen inteligencia, capacidad de maniobra, habilidad y sentido común para analizar los entuertos políticos, económicos y sociales, que nos agobian desde hace más de un siglo. Tampoco hacen gala de la misma, las organizaciones sociales como sindicatos, federaciones, ligas campesinas, colegios magisteriales, patronatos y comités de mujeres.
Sectarismo, dogmatismo, economicismo, aventurismo, son los elementos propios del pensar de la mayoría de los dirigentes de estas agrupaciones.
En la incoherencia política, que es imposible ocultar, no llegaremos a ningún punto que sea el futuro de progreso y transformaciones.
Aprendamos a maniobrar y a ser inteligentes en política. Construyamos unidad alrededor de objetivos comunes. Si no sabemos utilizar la maniobra, mejor no nos metamos a la política, porque sin esta capacidad, es mejor y mas practico, dedicarse a sembrar patatas.




e-mail: eduardodavidardon@hotmail.com