Aclarar y delimitar posiciones de la Resistencia Por: Eduardo David Ardón

El pueblo hondureño siempre se caracterizo por estar en la Resistencia contra los regímenes dictatoriales y entreguistas de la soberanía nacional.
Esta se realizo fundamentalmente, a través de la militancia liberal, cuando aun, su doctrina no había fracasado y estaba a tono con los tiempos que se vivían en el siglo XIX y XX con la anuencia del movimiento obrero, campesino, estudiantes, intelectuales, partidos de izquierda y las mujeres en general.
Nunca los dictadores tuvieron paz, mas que la que ellos impusieron en los cementerios.
La beligerancia política en Honduras, cuenta con episodios históricos de persecuciones, encarcelamientos, torturas y asesinatos que han derramado sangre valiosa e inocente en aras de la democracia.

El pueblo se alisto siempre en la Resistencia a toda violación de la libertad, constitución, institucionalidad, paz, progreso y transformaciones sociales en pos de su proyecto de país, que termine con la opresión, dependencia, inequidades, extrema pobreza y atraso en general.
Aunque los golpes de estado han sido carta de ciudadanía para la reacción criolla, cuando han creído que sus intereses están en peligro, el pueblo nunca estuvo de acuerdo con ellos, y, la Resistencia, no se ha hecho esperar utilizando diversas formas de lucha.
En cierta medida, la burguesía y militares hondureños, son especialistas en violar la Constitución y la democracia, pero, la ciudadanía, también cuenta con una buena experiencia en las tareas de resistencia y oposición a los gobiernos de factos.
La resistencia de hoy, en otras condiciones, tiene mejores argumentos y organización para cumplir sus tareas de oposición.

El ultimo golpe de estado-28 de Junio 2009, dejo improntas muy arcadas en nuestra sociedad a tal grado, que pronto se cumplirán dos años de aquel ataque artero a la democracia, gobierno democrático y la Constitución de la Republica y todavía continuamos aislados, divididos y sin rumbo seguro hacia el progreso y construcción de un distinto país.
La diferencia de esta asonada, con las del pasado, es que los golpistas fueron los del mismo partido que estaba en el poder, dividiendo a la nación y al mismo Partido Liberal.
Las fuerzas de la Resistencia empezaron su lucha inmediatamente contra el enemigo común, en este caso, sectores del gobierno norteamericano, las Fuerzas Armadas y el poder factico aglutinados en la empresa privada y en los dos partidos tradicionales.
Se organizo entones, el Frente Nacional de Resistencia Nacional, FNRP, como una plataforma de lucha en la que convergen distintos partidos, organizaciones sociales y gente sin partido e independientes.
De esto, deducimos, que la Resistencia Nacional en resumen es una coalición, frente patriótico cuyo objetivo de lucha es oponerse a las fuerzas oscurantistas golpistas y preparar condiciones para la realización de una Asamblea Nacional Constituyente que ponga a tono, la Ley Fundamental de la Republica, con los tiempos modernos de la globalización.
Al ser una coalición o alianza de fuerzas políticas, no hay que confundirla con un partido y, mucho menos, que sus integrantes piensen igual y que tengan los mismos propósitos particulares.
Por esta sencilla razón, es que no es atinada ni correcta la tesis de que el FNRP esta dividido. Todo frente lleva implícita la desunión porque los que convergen son ideas y pensamientos distintos.

Lo único que une a una alianza de fuerzas disimiles es el denominador común, que en el caso que nos ocupa a los hondureños, es la oposición firme a los golpistas y al golpe.
De ahí que no es correcta la aseveración de algunos politólogos y columnistas, de que FNRP esta dividido. Por el contrario, la participación de varias organizaciones sociales, partidos, e independientes demuestra que tiene un mismo objetivo: la lucha contra las consecuencias del golpe de estado y los golpistas con posiciones en el gobierno nacionalista.
No hay que confundirse, el FNRP, no es un todo homogéneo, por el contrario, es el convencimiento de diferentes agrupaciones de que existe un propósito común a todos: oponerse a los golpistas y sus designios y planes. Internamente, cada partido y organización tiene sus finalidades y proyectos, pero en todos existe la decisión de para a los enemigos de la democracia.
También es cierto que el FNRP no puede convertirse en un partido, solo porque en sus filas hay una mayoría liberal. Al no existir unidad de conceptos ideológicos y políticos tampoco existen condiciones elementales para fundar otro partido, porque, el mismo, necesitaría de unidad ideológica, disciplinaria, de objetivos claros para todos sus integrantes.
Que los liberales en resistencia, desean hacer otra organización, es otro problema, que no debe obstaculizar las acciones de la plataforma, trampolín, andamio o instrumento que debe ser el papel desempeñado por el frente.
Precisemos y aclaremos conceptos para no caer en dudas y falsas apreciaciones, en la lucha firme contra los enemigos comunes.

Además de estas argumentaciones, agreguemos que es contraproducente darle muchas largas al retorno del exilio del Presidente Mel Zelaya. Ello solo beneficia a los afines al golpe, porque con la presencia del coordinador del FNRP, la lucha adquiriría más fuerza y contundencia.
El pueblo urge y necesita la presencia de Mel Zelaya para que en realidad, con su presencia, la coordinación del frente sea mas efectiva y las acciones se encarrilen por los causes debidos para lograr los propósitos de una constituyente, que es el paso primordial para normalizar la vida del país.
Para ello, la Resistencia debe partir de lo que es común a todos y no profundizar y perder el tiempo, discutiendo los aspectos discrepantes de cada una de las organizaciones coaligadas.
Si el Presidente Lobo Sosa que dirige al gobierno nacionalista, esta de acuerdo que regrese Mel Zelaya y acusa a la Corte Suprema de Justica, Fiscalía y Ministerio Publico, de oponerse con juicios indebidos y plagados de nulidad, debe aliarse con el pueblo para revertir la tozudez de los golpistas. Aunque se reunió con los magistrados, con prontitud debe proceder a que se nombre el Juez Natural que declare ilegales los juicios incoados contra el mandatario defenestrado.
No puede tener más fuerza y decisión las actitudes ilegales de los golpistas que la opinión y argumentos justos del FNRP y del pueblo en general. Por su parte, el FNRP esta en la obligación de organizar todos los mecanismos del retorno de Mel y la seguridad y autodefensa necesaria para que los reaccionarios no puedan atentar contra su persona.



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