Carlos H Reyes en Congreso de izquierdas europeas

Luego del Golpe “lo que cabe es luchar por la Asamblea Nacional Constituyente auto convocada”, para la que hay un mandato de más del millón trescientas mil firmas, declaró el miembro ejecutivo del FNRP, de Honduras, Carlos H. Reyes, al participar en el Tercer Congreso de la Izquierda Europea celebrado, en Paris, del 3 al 5 de diciembre.

Carlos Humberto Reyes, quien representó al FNRP en el Congreso, explicó que desde 1963, en Honduras hubo cuatro golpes de Estado y, entre cada uno, el retorno constitucional pasó por una constituyente, no así con el golpe de Estado reciente “porque el imperio gringo decidió que bastaban las elecciones fraudulentas del 29 de noviembre del 2009, para restablecer el orden constitucional, lavar el golpe y superar sus consecuencias”.

Una vez teniendo una nueva Constitución, se debe de luchar por una ley electoral acorde y que permita también a frentes sociales y políticos, que sin ser partidos, concurran en elecciones, lo que significaría un nuevo aporte democratizador a las formas de lucha electoral, explicó Reyes.

La inviabilidad constitucional de una asamblea nacional constituyente en Honduras, ha sido y sigue siendo sostenida por la oligarquía, y fue también el pretexto para derrocar al presidente Manuel Zelaya Rosales, en su intento de consultar al pueblo para esa convocatoria, criticó.

Reyes cuestionó que la tesis de ganar el gobierno y las dos terceras partes del Congreso, en las próximas elecciones del 2013, para desde ahí convocarla, tendrá “la misma respuesta oligárquica de la inviabilidad constitucional”.

Aparte de que, si no se obtiene un triunfo en esos niveles, “habríamos legitimado el régimen y retornado al pasado”, adicionó.

El dirigente popular evaluó como“nada favorable” el contexto mundial en el que lucha La Resistencia por la toma del poder para refundar Honduras, caracterizado porque en el país, existe un régimen dictatorial que profundiza el neoliberalismo y la militarización de la sociedad, con un ejército de ocupación y tres bases militares para supuesto combate al narco tráfico.

En lo externo, el Imperio se opone tenazmente a procesos de cambio en América Latina, con “40 bases militares y una cuarta flota que navega amenazante por el Mar Caribe y el Océano Atlántico”. Otra forma de oposición imperial son los golpes e intentos de golpes de Estado como en Venezuela (2002), Bolivia (2008), Honduras (2009) y Ecuador (2010)”, sostuvo Carlos Reyes.

El Imperio y sus socios latinoamericanos han declarado una guerra, que si bien no es “abiertamente bélica”, contiene elementos disuasivos porque utilizan la intimidación, el terror y la amenaza directa; y corrosivos, porque hurgan el tejido social, según la politóloga mexicana, María Ester Ceceña, argumentó Reyes.

Aunque al principio, el Imperio apareció con doble cara en el golpe de Estado de Honduras: de un lado, condenaba el Golpe y de otro, apoyaba a los golpistas; ahora ya no actúa en forma encubierta, dijo.

Y ejemplificó para el caso, el encuentro “Peligro en los Andes” de las derechas republicanas, del 17 de noviembre de 2010, convocado por Ileana Ross, ahora presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.

Carlos Reyes contrastó los “sacrificios insoportables” impuestos a los europeos, con los “muchos y más graves sacrificios” a los demás pueblos del mundo, a través de los ajustes estructurales, privatizaciones, la reducción y desregulación de los Estados, los Tratados de Libre Comercio y Acuerdos de Asociación implantados desde los Estados Unidos y Europa como parte de la geopolítica imperialista.

Reyes identificó al sistema capitalista mundial como un enemigo común a las izquierdas, que “con su modelo neoliberal, aplicado en Europa a través de las estructuras de la Unión Europea y el Tratado de Lisboa, se implementa también en Honduras y en varios países latinoamericanos”.

Mientras la Plataforma de Resistencia y Alternativas para Europa, plantea el riesgo de un colapso de los derechos económicos, se exacerbe la pobreza masiva, la precariedad, la destrucción del modelo social y de la civilización europea; “en nuestros países el colapso de los derechos económicos, la exacerbación de la pobreza masiva y la precariedad, ya no son un riesgo, son una realidad”, contrapuso el miembro del Comité Ejecutivo de la Resistencia.




Además, amplió Reyes, en su discurso en el congreso de izquierdas europeas, hay que añadir, en Honduras, los crímenes de lesa humanidad, la violación a los derechos humanos, el robo de nuestros recursos naturales, el asalto a los servicios públicos por las transnacionales gringas y europeas y el crimen organizado incluido el narcotráfico.




También en el país “nos han impuesto”, después del golpe de Estado del 28 de junio, dos bases militares más, además de Palmerola, y están “colombianizando” el país través del Plan Mérida, denunció.




Comparó que en tanto las izquierdas europeas luchan por la Refundación Democrática de Europa y la Unión Europea, en Honduras también, “luchamos por la Refundación de Honduras, después del golpe de Estado ejecutado por el imperio de los Estados Unidos para rescatar y rearmar a nuestra patria como su gendarme”, en Centro América.




Afirmó que el paso indispensable para superar la crisis política es la Asamblea Nacional Constituyente originaria, popular, incluyente y refundacional que elabore una nueva Constitución, como resultado de un pacto social y político, que convocara interlocutores válidos, representantes de todos los sectores sociales, económicos y políticos para darle legitimidad.




Este esfuerzo es boicoteado por el imperio gringo y sus lacayos en Honduras utilizando la violencia criminal y la manipulación mediática, aseguró Reyes miembro del Comité Ejecutivo del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).




Reconoció que el proceso no es fácil, que al interior del Frente, se dan grandes debates y contradicciones; pero que los miembros, organizados o no, deben buscar “desde abajo [...] las mejores alternativas y podamos salir más unidos frente al enemigo”.




Reyes recurrió al pensamiento del revolucionario y poeta cubano, José Martí, refiriendo que deben buscarse “soluciones ideológicas con profundo debate. Somos optimistas al respecto porque estamos convencidos, de que después del golpe de Estado imperialista, el pueblo hondureño cambió para siempre”.




Destacó que a pesar de que en casi todos los pueblos del mundo los enemigos han producido un fractura entre lo social y lo político de la luchas, en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) lo social y lo político logran conjuntarse; y el futuro del país y su refundación dependerá de que los hondureños continúen superando esa fractura.




Y cuestionó que los medios de comunicación, tratan de invisibilizar la Resistencia Hondureña, las violaciones a los derechos humanos comprobados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Alto Comisionado de la ONU y “le mienten al mundo diciendo que en Honduras hay un gobierno legítimo, de integración y unidad nacional”.




Reyes agradeció, y pidió mantener, la solidaridad de la izquierda europea con Honduras.