Unidad y líderes no se inventan por EDUARDO DAVID ARDON

Ya inició una campaña basada en deseos y mentiras para mantener la hegemonía en el seno del Partido Liberal, dirigida y orquestada por un noticiero televisivo de reconocida posición reaccionaria , golpista y recalcitrante de la capital. El objetivo concreto de la misma es hacer creer a la militancia liberal que existen nuevos líderes como Lizzy Flores, Elvin Santos, Ortez Turcios, que pueden lograr la unidad de nuestras filas tomando muy en cuenta a los jefes ejecutores del golpe de Estado del 28 de junio 2009.

Aseguran los corifeos de esta posición que la unidad sólo es posible alrededor de Elvin Santos Ordóñez y de Roberto Micheletti, porque de acuerdo con su pensamiento sectario son los que arrastran la mayoría del partido.

Niegan, a todas luces, que la Resistencia Nacional no es mayoritaria y, además, con sus militantes no se puede construir la unidad ansiada. Es decir, sostienen un pensamiento dogmático al creer que Mel Zelaya y la mayoría liberal que lo sigue no tiene vela en este entierro.

Estamos de acuerdo que debemos tomar en cuenta a los indiferentes y a los que sin argumentar mucho se pusieron, sin pensar en las consecuencias de la vil traición al Partido Liberal. Pero los que deben ser sancionados y condenados como traidores a la patria, es decir, los jefes como Elvin Santos Ordóñez, Micheletti, Carlos Flores, Pineda Ponce, Ortez Colindres, Dilma Quezada, con ellos no puede construirse la unidad.

Las bases pueden equivocarse porque desconocen los principios teóricos del liberalismo y, además, no tienen madurez ni experiencia, pero los que han ocupado posiciones de dirigentes y líderes no entran en esta categoría y no se les puede perdonar, ni dejar pasar, sus garrafales “metidas de pata” que lindan con la traición a la ideología liberal y al pueblo hondureño.

Por lo tanto, la unidad es con las bases aunque hayan seguido a los golpistas y no con los principales ejecutores, dirigentes por casualidades, que por decencia y honradez deberían renunciar al partido.

Los golpistas liberales sienten “pasos de animal grande” al enterarse de las reuniones en varios lugares del país, que lleva a la realidad práctica el joven líder correligionario Yani Rosenthal, que en contacto con el pueblo y no en las oficinas y canales de televisión, está avanzando, en lucha formada por formar el núcleo de la futura unidad partidaria.

Han salido con la campaña mediática porque las bases piden elecciones internas adelantadas para cambiar al Central Ejecutivo y defenestrar a los golpistas que ensucian la transparencia de la dirección del Partido Liberal.

Incluso, el Central Ejecutivo bajo la dirección del veterano Elvin Santos han tenido que organizar ruedas de prensa para blindar sus posiciones y hacer creer que están a favor de los cambios que exige la militancia, aceptando realizar elecciones internas en el mes de noviembre del próximo año para realizar los cambios necesarios.

Con preocupación, el telenoticiero capitalino ha dirigido dos editoriales llamando a los liberales a unirse con líderes desprestigiados que han perdido vigencia y actualidad, como es el caso del ex candidato Elvin Santos, la representante en la ONU, Lizzy Flores, y otros anodinos que de manera oportunista han llegado a ocupar cargos de dirección y ya quieren, sin tener los méritos y la experiencia necesaria, tomar posiciones importantes de poder en el partido y en el Estado.

Existen liberales de muy dudosa militancia que se les puede juzgar como advenedizos, utilizados como puntas de lanza para desarrollar campañas contrarias al pensamiento, estrategia, táctica, programa e ideología del partido más grande de Centroamérica para, de esa manera, cambiar sus posiciones progresistas y transformadoras, aprovechándose de la poca información e ignorancia del militante para adecentar la organización y ponerla al servicio de los intereses de la reacción y de los enemigos de las mayorías populares.

Concretamente, los oportunistas se metieron al Partido Liberal y con sus posiciones conservadores lo han castrado y lo tienen sumergido en un marasmo en el que perdió su papel de oposición y casi aliado con los nacionalistas en el poder no apoyan las posiciones del pueblo, sino la de los empresarios muy vinculados a la violación de la Constitución de la República.

Por ello, hay que enfrentar a los oportunistas liberales, contraponiendo argumentos sólidos a sus débiles e irracionales posiciones a favor de nuestros enemigos.

Los liberales en Resistencia, el FNRP con su coordinador general Mel Zelaya, Jaime y Yani Rosenthal con otros dirigentes como Carlos Montoya, Edmundo Orellana, Jorge Arturo Reina, Beatriz Valle y otros más que estamos en resistencia, somos los llamados a recomponer al Partido Liberal y sacarlo del pozo profundo en que cayó.

Estos líderes son los probados en las grandes batallas de nuestro partido por su fidelidad a la doctrina, estatutos, programa y a la Ley Fundamental de Honduras, que es la posición correcta, cuando se trata de valorar a un verdadero liberal.

Los inventos de colocar a Elvin y Lizzy Flores como líderes no responden a la realidad, sino a un plan preconcebido de la derecha hondureña para inmovilizar y neutralizar la oposición del liberalismo y del pueblo.

El único trabajo serio que hasta el momento se ha realizado son los cuatro foros de unidad liberal que ha concertado Yani Rosenthal y Mel Zelaya que, por el momento, gozan de la mayor popularidad y ascendencia en nuestra organización política de masas.

Que sepamos, los líderes que desea presentar el telenoticiero capitalino como máximos dentro del partido de la enseña rojo-blanco-rojo, con el debido respeto, no están haciendo absolutamente nada por aglutinar ni unir nada, más que a sus familias y su bienestar particular.

Al respecto, concluimos con una aseveración vieja: la unidad y los líderes no se inventan.

e-mail: eduardodavidardon@hotmail.com