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martes, 30 de noviembre de 2010

¡Oh mar! Omar del periodismo por Roberto Quesada

La censura es indulgente con los cuervos, pero no da cuartel a las palomas”. —Juvenal.

El periodismo en Honduras es y será otro después del 28 de junio del 2009… Estábamos en una reunión en Nueva York cuando de repente apareció en CNN el aspirante a dictadorzuelo Micheletti, y categóricamente dijo que “existen periódicos como Tiempo, que me insultan todos los días....”. E insinuó que toleraba a este medio, yo, con mi conocida espontaneidad, salté de alegría y grité “¡ese es mi periódico!”. Y vean que la gente celebró con aplausos y vivas. Aunque él llama insulto a la verdad, pues Tiempo precisamente se caracteriza por ser amplio en dar cabida hasta los “pensamientos” más retrógrados, y su información es seria y veraz.

Poco tiempo después, otra vez Micheletti, en su hablar sin pensar, públicamente reprendió a sus aliados medios golpistas y les increpó: “¡…son como ciento treinta y cinco medios a mi servicio, y dos o tres pequeñas emisoras y un canal de televisión tienen temblando este país!”.

Claro, esta confesión a mi me dio tal risa que todavía cuando lo recuerdo me causa muchísima gracia, es que si uno se detiene a analizar, lo que dijo Micheletti a sus propios medios aliados—y nadie puede discutirme esto porque Micheletti se los restregó en su cara, y existen videos al respecto—fue tratarlos de ineptos, incapaces, incompetente, inexpertos, torpes, nulos, inhábiles, inútiles… y todos los sinónimos que puedan encontrarse. Si alguien con quien trabajo me hace ese desaire, ese insulto público, no vuelvo a respaldarlo, por el contrario, usaría todo mi intelecto e imaginación para hundirlo. Y fue triste porque los “medios a su servicio” solo bajaron la cabeza.

Continuemos en el análisis, no se trata de que Micheletti solo regañó, despotricó, y humilló los medios a su servicio sino que con esa declaración automáticamente elogia a las tres “pequeñas emisoras” y al canal de televisión. Reconoce el aspirante a dictadorzuelo que esos medios son mejores que los 135 bajo sus órdenes, que la gente los escucha más porque les cree, y que estaba gastando recursos en esa cantidad de medios que son incapaces de defenderle y están de rodillas ante estas pocas emisoras y ese canal.

Claro, no queda duda, las radios a las que se refirió Micheletti son Radio Globo, Radio Progreso, Radio Uno, por supuesto, Radio Gualcho, La Gualcho. Y la televisora es esa misma que tiene con fiebre amarilla al actual fiscal Luis Alberto Rubí, Cholusat sur, Canal 36.

Quien ha elogiado como nadie a estas “pequeñas emisoras y televisoras” es el propio Micheletti, al reconocerse a sí mismo de rodillas ante estos medios. Pero el mérito no es sólo de estos medios sino del pueblo, que lo han creído tan tonto, han despreciado tanto a este pueblo y lo han hecho creer que encima de tonto es cobarde, del hondureño y hondureña este poquito de ricos económicamente hablando (no cerebral ni intelectualmente, afortunadamente Honduras también tiene sus ricos, empresarios, intelectuales y humanamente diferentes a la escoria golpista), creyeron que decir mentiras y repetirlas en sus “todopoderosos” medios, continuaría el embobamiento de nuestro pueblo. No es cierto, el pueblo por sí mismo ha sabido elegir.

Yo orgullosamente como columnista, analista y ensayista de Diario Tiempo, y cuando es necesario también reportero, confieso que la gente lee este periódico en cada rincón del país. El mismo director de Radio Globo, David Romero Ellner, me dijo hace unos días: “Mirá, no tenés idea, pero es un cachimbo de gente que lee Diario Tiempo…”. ¿A qué se debe este tipo de cosas? A que ya el pueblo no es el mismo, y ahora el hondureño está aprendiendo a que no lo arreen como ganado sino a decidir sobre lo que desea y sabe que su país le pertenece, o debe pertenecerle.

Así dentro de potentes medios como lo son Tiempo, Canal 11, Radio Globo, Cholusat Sur, aparece como una estrellita en medio del universo, Radio Gualcho. Emisora hecha casi por milagro, que se ha sostenido por el tesón de su propietario y director Omar Rodríguez. Nadie podría creer que esta emisora tan improvisada en su estructura, por carencia de recursos, crecería tanto en un momento histórico tan importante para nuestro país.

Cuando Radio Globo y Cholusat Sur, Canal 36, fueron militarizadas durante el golpe de Estado (hace dos días el general Prince dijo que solo Cholusat Sur tenía esos videos, porque nada de eso había sucedido…o sea Canal 36 armó un montaje. Qué ridículo del generalato diciendo cosas que constan en el mundo entero), fue Radio Gualcho, junto con diario Tiempo, que defendieron con toda valentía y convicción al pueblo hondureño. En el exterior fueron estos medios que exponían la realidad de la represión, violación a derechos humanos y libertad de expresión que vivía el país.

El periodista German Reyes, lo describe así:
“Omar Martínez, propietario y director de Radio Gualcho. Incansable luchador social que hizo de su emisora una plataforma para vociferar el clamor por la libertad de Honduras.

La infausta noticia (de su muerte) tomó por sorpresa a sus amigos y compañeros, familiares y a los miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, quienes de inmediato mostraron su pesar por la pérdida irreparable.

Mostrando fidelidad a sus ideales liberadores, con mucha dignidad y sacrificio, Rodríguez logró la instalación y mantenimiento de la combativa e insobornable emisora que sirvió de base para impulsar la lucha social a través de programas culturales, informativos, de análisis y de música alternativa.

Sus conocimientos de electrónica sirvieron al comunicador para construir su propio equipo de transmisión. Radio Gualcho, instalada con las mínimas condiciones técnicas, en la propia casa de Omar, ubicada en la colonia 21 de Octubre de Tegucigalpa, se convirtió en un medio de comunicación creativo y sin compromisos empresariales y políticos”.

Aunque no nos conocimos personalmente con Omar Rodríguez, si a través del chat, en donde tuve oportunidad de agradecerle porque la Gualcho dio lectura a muchos de mis artículos contra el golpe de Estado, incluso a uno muy reciente “El Cardenal, la luz y la avioneta (Diario Tiempo). El periodista Gerardo Torres llama a Omar Rodríguez un héroe, y estoy de acuerdo con él, siempre y cuando se aclare de que Omar fue y es un héroe a quien a veces le cortaban la energía eléctrica por falta de pago, pero, a pesar de ello, siempre buscó la forma de ser ese héroe que da luz, no que se la roba.

Que descanses en paz, Omar, ¡Oh mar! Tus olas ya son parte del pueblo hondureño y es deber patriótico continuar apoyando la Gualcho.

Nueva York NY 29/11/10.
robertoquesada@hotmail.com

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