no debemos apartar nuestros ojos del lugar del conflicto, de donde realmente radica la crisis”. Manuel Zelaya

El presidente en el exilio forzado, Manuel Zelaya, afirmó, este miércoles, que “se difunden diferentes especies, sobre mi regreso, algunos hasta dan fecha” para su llegada; acotando que “sin dejar de lado” esa lucha, “no debemos apartar nuestros ojos del lugar del conflicto, de donde realmente radica la crisis”.

Y agregó que “distraernos en interpretaciones superficiales de los hechos, divulgados por la oligarquía”, con lo que busca “tirar cortinas de humo sobre la barbarie en el Bajo Aguán”; sólo nos aleja de la posibilidad de refundar Honduras.

Manuel Zelaya se refirió a su probable retorno al país, en una carta motivada por su “profundo pesar y la solidaridad incondicional” con las familias, por el “momento difícil” que vive el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), el Movimiento Campesino del Aguán (MCA) y el Movimiento Auténtico de Reivindicación Campesina del Aguán (MARCA).

Calificó como inaceptable “que hermanos masacren hermanos defendiendo los intereses de unos pocos terratenientes por los azares del mercado”, en referencia al ataque fatal de la Policía contra los campesinos del MCA, en el Tumbadero.

El presidente expatriado invocó, como un “imperativo”, manifestarse con fuerza, y por todos los medios, para rechazar el sacrificio y martirio de nuestro pueblo”.

Lo que, para Zelaya, sólo es posible obtener con “el accionar militante, determinado, valiente de todos los miembros de las organizaciones sociales y políticas que integren el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP)”.


Defender la vida es lo primero.

Manuel Zelaya afirmó que no se puede “anteponer ningún juicio equivocado y personalista”, frente a la obligación histórica de defender la vida.

La comunidad internacional no será quien resuelva nuestros problemas, ningún pueblo puede emanciparse desde la cobardía.

Manuel Zelaya asegura que aunque tenga esperanzas en la búsqueda permanente de la verdad y de la justicia; “ningún pueblo que quiere emanciparse alcanza su libertad desde la indiferencia o la cobardía”.

Zelaya expresa que es un “error pensar que la comunidad internacional resolverá nuestros problemas “, aunque ésta es “fundamental” y “lo agradecemos todos los días”.

Sin embargo, contrapuso, “es nuestra propia actitud la que nos llevará por sendas de justicia”.





El presidente que vive en una exilio forzado, también llamó al pueblo, en nombre suyo y de las 187 desterrados y desterradas, a unirse “sin reservas” en apoyo a los campesinos del bajo Aguán y en cualquier parte del país, así como también al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).