Soldados y Policías contra Ecuador

Las tensiones larvadas en Ecuador estallaron en una rebelión policial que es sólo la punta del iceberg de fuertes tensiones políticas, económicas y sociales que van a dejar en el país, según indicaron analistas a Hechos de Hoy, severas fracturas políticas.

En este clima de caso, Rafael Correa, denunció una tentativa de golpe de Estado en su contra y que su vida corre peligro, desde la habitación del hospital de Quito en que se refugió tras ser agredido con gases lacrimógenos por policías descontentos con una ley que recortaba sus salarios. "Si algo me pasa, la responsabilidad es de ellos. Yo solo quiero decirles que mi amor por la patria es infinito y que donde esté siempre amaré a mi familia", dijo Rafael Correa a varias cadenas de radio mientras policías rebeldes rodeaban el hospital. Rafael Correa ha responsabilizado al ex presidente Lucio Gutiérrez, derrocado en abril de 2005 de estar detrás de esta intentona.

Correa acabó en el hospital tras acudir a un cuartel para hacer desistir a los policías sublevados, advirtiéndoles que no cedería y ofreciendo su pecho para que lo matasen. "No daré ni un paso atrás, si quieren tomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa y si quieren traicionar su misión de policías, traiciónenlos", afirmó airado Correa. "Señores si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo si les da la gana, mátenlo si tienen poder, mátenlo si tienen valor en vez de estar en la muchedumbre cobardemente escondidos", añadió Correa tras aflojarse la corbata y desabotonarse el cuello de la camisa.

Enorme refriega

Correa salió del cuartel en medio de una refriega entre los manifestantes y su personal de seguridad, en la que explotaron bombas lacrimógenas cerca suyo, por lo que se le proporcionó una máscara para protegerse. Afectado por los gases, Correa salió del regimiento en camilla, y fue trasladado hasta el vecino hospital de la Policía. Los policías tomaron a lo largo del día la sede del regimiento número 1 de Quito, otras comisarías en el puerto de Guayaquil y Cuenca y la sede del Congreso, mientras militares de la Fuerza Aérea tomaron el aeropuerto de la capital, que permanece cerrado.

Ante esta situación, Hugo Chávez instó a Unasur a defender a Rafael Correa, mientras que Alan García propuso una reunión urgente en Lima. La Organización de Estados Americanos (OEA) convocó por su parte una reunión de urgencia en Washington. La ley de servicio público que originó el conflicto ya había provocado una crisis entre Correa y su bloque legislativo, que el miércoles rechazó algunos artículos de la iniciativa, que prevén reducir la nómina estatal. Debido a ello, Rafael Correa considera la posibilidad de disolver el Congreso y convocar elecciones generales anticipadas, anunció la ministra de la Política, Doris Solís.

Fuente: HechosDeHoy