¡Por esto tiemblan los golpistas! por JUAN ANTONIO MARTINEZ H

Les tiemblan las canillas, les sudan las manos; están pálidos y ojerosos y sus dientes les castañean como a un moribundo, mientras una extraña sensación de angustia les aguijonea las vísceras ante la inminencia de una urgente evacuación intestinal. No es para menos. La noticia de la llegada de la Comisión de Lucha en contra de la Impunidad, que enviará la ONU a nuestro país, a petición del presidente Lobo, tiene, a los que violentaron el orden constitucional e implantaron un subsecuente estado de terror y violencia contra los derechos humanos, asesinaron, reprimieron, dilapidaron los fondos del Estado y coartaron la libertad de expresión, al borde de la histeria.

Los golpistas están muertos de miedo. Así lo evidencia las declaraciones vitriólicas del desacreditado comisionado de los Derechos Humanos, doctor Ramón Custodio; del fiscal Luis Rubí y otras figuras emblemáticas del golpe de Estado, quienes, en nombre de un falso patriotismo, arguyen que el nombramiento de tal Comisión, atenta contra nuestra soberanía al disminuir la independencia funcional de las instituciones del Estado. El mismo estado de ánimo refleja la campaña mediática que han desatado los medios de comunicación al servicio de los intereses oligárquicos y monopólicos.

¡No es para menos! Ya circula en nuestro país, copia del informe parcial que el comisionado Carlos Castrasana, jefe de Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CCIG) presentó a su debido tiempo ante la ONU, resumiendo los logros obtenidos por dicha Comisión, entre los que se destaca lo siguiente:
“Hemos enviado a la cárcel a 130 personas, el tipo de personas que nunca antes habían sido procesadas en Guatemala: un ex presidente, un ex ministro de la Defensa y uno de Finanzas; dos directores en funciones de la Policía Nacional Civil (PNC)”. Castrasana también informó, que “desde que la Comisión llegó, se ha realizado el despido de casi dos mil policías (el 15% de la Fuerza Pública), además, un Fiscal General, tres fiscales y tres jueces de la Corte Suprema de Justicia”.

¡Por esto es que están temblando los golpistas! Cuando veas la barba de tu vecino arder, pon la tuya en remojo, dice el adagio popular que, en los momentos cuando se anuncia la llegada de la Comisión Contra la Impunidad en Honduras (CCIH) les viene como “anillo al dedo” a los delincuentes que pretextando defender la democracia, hundieron al país en el fango cenagoso de la impunidad. Lo advertimos a los pocos días del golpe de Estado, que no habría impunidad para los delitos de “Lesa Humanidad” porque a la luz de la Ley, son imprescriptibles.

Aunque algunos voceros de la derecha digan que, “La conveniencia de la Comisión de Lucha en contra la Impunidad no tiene que centrarse en los resultados logrados por una de su misma naturaleza en Guatemala”, afirmación reciente de Juan Ramón Martínez (TIEMPO 22/9/10), la verdad es que la impunidad no tiene fronteras. Es tan injusta y repugnante aquí, como en Guatemala, El Salvador o en China, así como la comisión del delito no tiene carta de ciudadanía exclusiva de ningún país del mundo.

Se prevé que a la llegada de la CCIH al país, se agudizará la campaña de descrédito en su contra, en cumplimiento a lo ordenado por las cabezas que propiciaron el golpe de Estado, tal como le ocurrió al jurista español Castresana, presidente de CCIG, a quien se montó una campaña de intimidación y descrédito que lo obligó a presentar su renuncia ante la ONU y abandonar con premura la república de Guatemala, ante la inminencia de atentados en contra su vida. Es la forma como reaccionan los delincuentes que se cobijan bajo el nefasto manto de la impunidad, sean éstos, prósperos empresarios, políticos, funcionarios judiciales o militares ambiciosos.

Nos parece que ni el mismo Pepe Lobo, ha dimensionado la contundencia con que obrará esta Comisión contra la Impunidad y, si bien ha urgido a la ONU que la envíe a nuestro país, es para cumplir con la agenda que la OEA le ha puesto en sus manos, cuyo cumplimiento es requisito obligatorio para la reinserción de Honduras al seno del organismo regional. Porque creemos que don Pepe no tiene consideración alguna por el respeto a los Derechos Humanos, cuando reprime con violencia las manifestaciones de maestros y los desfiles de la Resistencia, como ocurrió recientemente en San Pedro Sula, donde producto de los gases murió un compatriota.

Tampoco, el presidente Lobo, es congruente con su proclamada política de respeto a la legalidad, cuando mantiene toda una galería de golpistas visibles, incrustada en el estamento gubernamental. Ni el reciente atropello contra Radio Uno, es indicativo que el mandatario sea el más ecuánime defensor de la Libertad de Expresión. Entonces, es posible que la Comisión de Lucha contra la Impunidad sea una especie de “boomerang” que golpee contundentemente a su mismo gobierno.