Navega dentro del Blog en sus secciones

Cargando...

lunes, 28 de junio de 2010

Aniversario de una traición LUIS ALEXIS RAMOS

El 28 de junio de 2009 se efectuó en Honduras el primer golpe de Estado del Siglo XXI, promovido por las clases oligárquicas del país, con la colaboración de políticos y diputados inescrupulosos y ambiciosos , clérigos y pastores que dejaron el púlpito para meterse a políticos, y con el respaldo de los grupos más retardatarios de las deliberantes Fuerzas Armadas de Honduras.

Fue una puñalada traicionera a la democracia, a la institucionalidad y, aunque lo nieguen, a la Constitución; una afrenta al pueblo que se aprestaba a acudir a una consulta sobre si quería o no la instalación de una cuarta urna en las mesas del proceso electoral que se avecinaba, con el fin de proceder a elegir una Asamblea Nacional Constituyente.

A pesar de que la respuesta de la consulta, aunque hubiera resultado positiva, no era vinculante para el gobierno, ni para el Tribunal Supremo Electoral, no permitieron que el pueblo se manifestara; le truncaron su oportunidad de decidir por sí mismo sobre su futuro político, y en la madrugada del aciago domingo 28 de junio, un pelotón fuertemente armado asaltó la residencia del entonces presidente de Honduras Manuel Zelaya Rosales, a quien sacaron a empellones y lo desterraron enviándolo a San José de Costa Rica, violando la Ley, por allanar una casa antes de las seis de la mañana y expatriar a un hondureño.

A continuación, y con la mayor desfachatez del mundo, los “padres de la patria” sacaron de la manga de la camisa una nota de renuncia al cargo, supuestamente redactada y firmada por el presidente Zelaya, pero con una fecha muy anterior a la del funesto golpe de Estado. Y después se inventaron la famosa “sucesión constitucional” que le concedió el poder del Ejecutivo al tristemente célebre Roberto Micheletti, y la presidencia del congreso a su secretario, como si no hubieran existido vicepresidentes del Poder Legislativo.

Pensaron que el pueblo consciente dejaría pasar ese terrible atentado, como cuando el golpista mayor Oswaldo López Arellano, que en calma esté, derrocó a José Ramón Villeda Morales en 1963 y a Ramón Ernesto Cruz en 1972; pero se equivocaron.

La llama se encendió en el corazón de un pueblo que se sintió ultrajado, ofendido, herido en su sentimiento democrático, y, al unísono, en todo el territorio nacional se levantó la voz de protesta, de rechazo y repudio al golpe de Estado; lo que motivó la más terrible y fuerte represión de los grupos armados, defensores del dictador, hacia los hombres y mujeres, adultos y jóvenes que se manifestaron por la calles de Honduras.

Los toletazos, los disparos con “balas de goma” que asesinaron a varios de los manifestantes, las violaciones de mujeres, el uso de tóxicos, las capturas y encarcelamientos ilegales, el cierre de los medios de comunicación opuestos al golpe y los continuos toques de queda, no fueron suficientes para detener la ola de indignación de un pueblo que, desde el primer momento, se identificó como un fuerte baluarte de la resistencia en contra del golpe de Estado.

Ha pasado un año de ese alevoso zarpazo a la democracia, y las secuelas del mismo siguen vigentes; el deterioro de la economía fue enorme y todavía se sienten sus sacudidas; la comunidad internacional, en su totalidad, aún no reconoce al actual gobierno por considerar que es un producto del golpe; muchos de los implicados en el mismo se encuentran disfrutando de las mieles del poder, suponemos que como una recompensa a su “meritoria labor en beneficio de la institucionalidad”.

Lo único positivo que se pudo obtener del atentado a la Constitución perpetrado por la oligarquía catracha, es que el pueblo tomó conciencia de su papel en defensa de la democracia, despertó de su sopor de décadas; se iluminó su mente con los pensamientos de libertad y rebeldía ante las injusticias, y que su coraje fue un blindaje a todas las afrentas y a los golpes que recibieron defendiendo su derecho a protestar.

Hoy, que se cumple un año del infamante golpe de Estado, va nuestro cordial saludo para todos aquellos que permanecen en resistencia, luchando y esperando por un futuro mejor; además, una sincera y ferviente oración por los que, en aras de su ideal, cayeron abatidos por la balas de goma, marca Custodium, disparadas por los grupos represores del ex gobierno del dictador. ¡Salud pueblo en resistencia!



Periodista comayagüense

luisalexisramos@yahoo.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos sus comentarios sobre cada publicacion en el blog