OEA analizará crisis política en Honduras luego de elecciones ilegales

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirá el viernes para analizar la situación en Honduras tras las ilegítimas elecciones bajo el golpe de Estado, repudiadas por una gran mayoría de los países latinoamericanos.

'Estamos preparados y expectantes para un buen debate dentro de la organización', indicó el embajador venezolano en la OEA, Roy Chaderton.

Los fraudulentos comicios del pasado domingo fueron rechazados por varios países latinoamericanos y caribeños, entre ellos Venezuela, Brasil, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Uruguay, Paraguay, Argentina, Antigua y Barbudas, San Vicente y Granadinas, Dominica, entre otros.

Hasta ahora sólo un pequeño grupo de gobiernos (los de Estados Unidos, Costa Rica, Panamá, Colombia y Perú) dieron su aval a la contienda electoral efectuada en medio de la ruptura del orden institucional.

Venezuela advirtió que el reconocimiento a esas elecciones es un atentado grave contra la democracia en el continente y una ruptura de la práctica de convivencia dentro del pluralismo que los Estados de la región observan durante los últimos años.

'Con el burdo simulacro electoral del 29 de noviembre vuelven a nuestro continente los procesos amañados y los métodos brutales de la derecha para imponer por la fuerza su modelo de dominación', señaló un comunicado oficial.

Los comicios en Honduras transcurrieron bajo una militarización sin precedentes y un alto nivel de abstencionismo, que organizaciones populares sitúan entre el 65 y el 70 por ciento, aunque el régimen de facto afirma lo contrario.

De acuerdo con los datos ofrecidos por el Tribunal Supremo Electoral, Porfirio Lobo, del derechista Partido Nacional, obtuvo la presidencia, y su organización tendrá también mayoría en el Congreso Nacional.

El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, anunció que no reconocerá al gobierno surgido de un golpe de Estado, sea militar o disfrazado de civil, como ocurrió en Honduras.

'La posición brasileña es de no aceptación. No se puede hacer concesiones con golpistas', afirmó Lula da Silva, y añadió que sería un riesgo para la democracia en América Latina legitimar la elección. Brasil acogió en su embajada en Tegucigalpa al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, cuando éste logró regresar a su país después que militares encapuchados lo secuestraron y lo llevaron a la fuerza a Costa Rica, el 28 de junio.

'Se ha dejado pasar cinco meses de una dictadura y ahora se quiere solucionar todo con nuevas elecciones. Eso es una monstruosidad', declaró el presidente de Ecuador, Rafael Correa.

Su homóloga argentina, Cristina Fernández, calificó los comicios como un simulacro dentro de la más absoluta ilegalidad, mientras que el presidente boliviano, Evo Morales, anunció que no reconocerán los sufragios realizados de forma antidemocrática.

Reconocer al gobierno espurio que, de estas elecciones ilegítimas emerja, traicionaría los principios de paz, democracia y justicia que se proclaman, declaró, por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, durante su reciente participación en la Cumbre Iberoamericana, reseñó una nota Prensa Latina.

ABN

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