Resistencia hondureña contabiliza más de 200 muertos vinculados al golpe de Estado

Autoridades policiales del Gobierno de facto y dictatorial en Honduras han informado que al menos dos manifestantes murieron en los enfrentamientos con la policía, luego del retorno al país del presidente depuesto Miguel Zelaya, en este sentido el embajador de la República de Honduras, Germán Espinal, destacó este jueves que cifras extraoficiales contabilizan hasta 300 muertos vinculados a los sucesos posteriores al golpe de Estado del pasado 28 de junio.

Durante una Sesión Solemne que realizó el Concejo Municipal del municipio Guaicaipuro del estado Miranda, en solidaridad con el pueblo de Honduras, Espinal expresó que además de esa cantidad de fallecidos, el Frente Nacional de Resistencia registra hasta 3 mil heridos y cientos de encarcelados.

“Usan tecnología de guerra para aterrorizar a la población que se encuentra en la calle, es la tecnología de la muerte y la represión, que cuenta con al colaboración de traficantes de armas extranjeros que cooperan entre ellas mismos”, manifestó.

Espinal añadió que esta represión es una muestra de la naturaleza bestial y brutal de los golpistas, que a pesar de los cierres de medios de comunicación y la restricción del libre acceso a la información y la libertad de prensa, ha sido vista en todo el mundo.

Sin embargo, por otro lado reiteró que se mantiene la constante movilización popular, liderada por el Frente Nacional de Resistencia, buscando hacer realidad los anhelos del pueblo de Honduras y la lógica jurídica y legal del continente.

“La resistencia en las calles se mantiene a pesar de la ruptura de las garantías constitucionales, incluso es mucho mayor desde que regreso el presidente Zelaya”, aseveró.

En relación a la presencia del Jefe de Estado constitucional en la sede diplomática de Brasil en Tegucigalpa, Espinal recordó que el presidente brasileño Luis Inácio Lula Da Silva, ha dicho que la embajada de su país es la casa de Zelaya. “

El hecho de que el presidente Zelaya tenga la protección extraterritorial y soberana, además de inmunidad diplomática, una respuesta al acuerdo unánime del continente americano de restituir el orden democrático en Honduras, garantizarlo y de retorno a la presidencia de Manuel Zelaya”, comentó Espinal.

Finalmente, denunció que hay mucha lentitud para entender la necesidad de retomar el diálogo y las mesas de negociaciones, tal como lo ha exigido la comunidad internacional a través de la Organización de Estados Americanos, el Grupo de Río, la Unión de Naciones Suramericana y hasta la Unión Europea.

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