Río de Janeiro, 15 oct (EFE).- El canciller de Brasil, Celso Amorim, reiteró hoy en Río de Janeiro que su país no ha fijado ningún plazo para la salida del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, de la embajada brasileña, donde se encuentra albergado desde el pasado 21 de septiembre.
El plazo, naturalmente, es la credibilidad del proceso electoral. No somos los primeros en decir esto, pero una elección fuera de un proceso democrático no tiene credibilidad, aseveró Amorim en declaraciones publicadas por el servicio estatal de noticias Agencia Brasil.
El ministro de Relaciones Exteriores, sin embargo, se mostró confiado en un acuerdo entre Zelaya y el Gobierno golpista de Roberto Micheletti.
Zelaya fijó un plazo hasta hoy para alcanzar un acuerdo que permita la realización de las elecciones presidenciales el próximo 29 de noviembre.
"Tenemos cautela, pero hay un diálogo positivo, que, hace un mes, estaba parado. Brasil hasta contribuyó por haber ofrecido esa protección al presidente Zelaya. Ahora la solución vendrá de los hondureños. Honduras necesita de la paz y nuestra América Latina necesita confiar en la democracia", comentó.
Amorim hizo un llamado para que la clasificación de la selección de fútbol de Honduras al Mundial de Sudáfrica 2010 "inspire sentimientos que permitan una salida".
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