El presidente constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, exigió este lunes a Naciones Unidas una posición firme para poder recobrar el Estado de derecho en su país, sumido en crisis tras una asonada golpista.
El mandatario, quien se encuentra alojado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa luego de regresar de manera sorpresiva el pasado lunes a Honduras, se dirigió al plenario de la Asamblea General de la ONU a través de un teléfono en manos de su canciller, Patricia Rodas quien se encontraba en la sede del Organismo, reseñó Prensa Latina.
La comunicación con Zelaya tuvo lugar desde el interior de esa sede diplomática brasileña en el momento en que su ministra hablaba ante el máximo órgano de Naciones Unidas en el último turno de la quinta jornada del debate general de la asamblea. Solicitó a la ONU “cooperación para recobrar el Estado de derecho y la libertad que merecen los hondureños y apoyo para que se mantenga una posición firme en contra de la fuerza y de la barbarie”, dijo el gobernante.
Cuando la canciller anunció que Zelaya estaba del otro lado de la comunicación telefónica, el plenario de Naciones Unidas se colmó con un fuerte aplauso de las delegaciones presentes.
“En Honduras se ha instalado además de un golpe de Estado, una dictadura, se han suprimido las libertades de los hondureños y se reprime violentamente al pueblo hondureño”, explicó el presidente de ese país centroamericano.
También pidió garantías para su seguridad personal y de las personas que se encuentran en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. “Estamos siendo acechados con gases químicos y con interferencia electrónica por parte de las fuerzas del régimen de facto”, indicó. Zelaya elogió al mandatario brasileño por su valor para sostener a las democracias y por luchar contra los golpes de Estado.
Por su parte, en su discurso ante la Asamblea General la ministra Rodas afirmó que en su país continua la lucha por conquistar la democracia solo con la verdad como arma.
Consideró que el régimen de facto se convierte en una dictadura como las existentes hace tres y cuatro décadas en América Latina y advirtió que la vida del presidente Zelaya está en peligro.
Honduras quiere ser una república soberana, libre e independiente con una democracia sólida y duradera que contribuya a acabar con las desigualdades, proclamó la ministra, quien expresó el apoyo de su gobierno al plan de mediación del jefe de Estado de Costa Rica, Oscar Arias.
Finalmente, sostuvo que mientras no existan garantías constitucionales y se mantenga el Estado de sitio permanente, no habrá condiciones para desarrollar elecciones libres, transparentes y universales.
Rodas también solicitó una reunión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU para analizar la crisis en Honduras y la creación de una comisión que viaje al país centroamericano lo antes posible para evaluar la situación e informar sobre ella.
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