“Ofrenda política por votos pecadores”

Alfredo Haces

En elecciones revueltas, ganancias de pastores, es la frase que improvisamos actualmente en la antesala de las elecciones generales y donde algunos religiosos evangelistas están demostrando su avaricia por la “ofrenda política” a cambio de “votos condenados” por estos “pisteros” que se hacen llamar “líderes religiosos”

.Las autoridades del Tribunal Nacional de Elecciones saben de la crisis política y social y la incertidumbre que se está viviendo en Honduras a 70 días de las próximas elecciones el 29 de noviembre y a 84 del golpe de Estado.

Y le han puesto los ojos a algunos dizque religiosos, que son capaces de venderle el alma al diablo porque más sabe el “diablo por político que por diablo” y la subasta entre estos políticos de oficio y religiosos “pisteros” ya ha comenzado a anunciarse con el “quién da más”.

Se les olvida las frases del maestro de Galilea, “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, o sencillamente se identifican como lo que son, auténticos fariseos modernos que se confabulan con el gobierno de facto y penosa y vergonzosamente engañan o tratan de engañar a los feligreses que gozan de una auténtica fe y de vida cristiana.

Los verdaderos cristianos deben tener los ojos bien abiertos para conocer a estos falsos líderes religiosos y cerrarlos sólo para orar para que vuelva la justicia, la paz, la democracia y la hermandad y jamás aceptar dinero sucio por votos pecadores.

Las iglesias evangélicas se encuentran divididas desde que se registró el golpe de Estado, debido a versiones encontradas entre los mismos miembros y otro sector por señalar que la Iglesia es para adorar al Dios de todos y no para estar politiqueando por políticos que su dios es el poder y el dinero.

El magistrado del TNE, Enrique Ortez Sequeira, es uno de los emocionados con la oferta de los pastores de la Iglesia “Vida Abundante”, Evelio Reyes y Pedro Reyes, que ofrecen recaudar un millón de “votos evangélicos” ¿a cambio de qué?

Es la pregunta que se hace la mayoría del pueblo y que las partes negociadoras mantienen en privacidad a sabiendas que las próximas elecciones son inciertas y aún llevándose a cabo no serían reconocidas por la comunidad mundial.

Además el pueblo cristiano consciente del golpe de Estado en Honduras que derrocó al presidente Manuel Zelaya Rosales, sabe que las máximas autoridades de una nación deben enmarcarse dentro de lo legal de las leyes nacionales, internacionales y ante todo en las divinas.

Si antes del 29 de noviembre no ha vuelto la constitucionalidad a Honduras, con la restitución Zelaya Rosales, asistir a las elecciones sería no solamente mancharse el dedo sino también el alma por asistir a lo ilegal que es corrupción.

Los candidatos presidenciales de los cinco partidos políticos son los más afectados por el golpe de Estado ya que han sido truncadas sus aspiraciones aún antes del 29 de noviembre. Pues sin la presencia de la Organización de los Estados Americanos el rechazo de la Organización de las Naciones Unidas y de la Unión Europea, éstas serían nulas aún realizándose.

El fantasma del abstencionismo últimamente ha rondado en las últimas elecciones generales y con gobiernos constitucionales. Hoy con un gobierno de facto la asistencia a las urnas sería solamente por parte de los golpistas y los votos se contarían “bajo la mesa” y el despotismo sería todavía mayor.

El capricho de un reducido grupo de políticos encabezado por el usurpador de Roberto Mecheletti, avaros empresarios, religiosos conservadores, militares de la vieja guardia, parientes y amigos de éstos son los que tienen a una Honduras en crisis y marginada por el resto de los países democráticos del mundo. La historia ya los tiene registrados en la lista negra, el presente los rechaza y el futuro los condenará y ante la justicia divina no hay oración que valga “hermanos en pisto”.

diario tiempo