Honduras estaba en una crisis profunda tras el regreso sorpresa el presidente Manuel Zelaya para el país de América Central ha aumentado el espectro de las violentas protestas callejeras y una lucha diplomática con el Brasil. Zelaya, de izquierda, regresó furtivamente al país el lunes y se refugió en la embajada de Brasil para evitar el arresto, casi tres meses después de que fue derrocado en un golpe de Estado.
Varios miles de simpatizantes realizaron una manifestación en la embajada para apoyar Zelaya, pero el gobierno pro-golpe de estado que ha gobernado Honduras desde fines de junio anunció un toque de queda durante la noche del lunes y el martes para frenar las protestas. Secretario de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, advirtió contra las pasiones ejecutando alta en Honduras, un aliado de EE.UU. en los conflictos de la Guerra Fría en América Central.
"Ambas partes tienen seguidores que tienen que ser moderado y cuidadoso en sus acciones en los próximos días", dijo el lunes en Nueva York tras reunirse con el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, cuyos esfuerzos de mediación en Honduras han fracasado hasta ahora. "No hay en última instancia, en las próximas horas tiene que ser un esfuerzo para acercar a las partes para resolver esta entre ellos", dijo Clinton.
Los soldados derrocaron Zelaya a punta de pistola y lo envió al exilio en pijama el 28 de junio en una disputa sobre los límites del mandato presidencial. Instó a los partidarios de la noche del lunes a la cabeza a la capital para respaldarlo y revertir el golpe de Estado. El derrocamiento de Zelaya, Honduras cayó en su peor conflicto político en las últimas décadas, y fue condenado por el presidente de EE.UU., Barack Obama, la Unión Europea y gobiernos de América Latina.
Pero un gobierno elegido por el Congreso de Honduras en el día del golpe de Estado ha clavado sus talones, negándose a permitir que Zelaya para volver a no ser que se enfrenta a cargos por corrupción y tratar de cambiar la constitución. "Insisto en que los tribunales están esperando para que pueda presentarse a sí mismo y no pagar por los crímenes que cometió," gobernante interino Roberto Micheletti, dijo en la noche del lunes. Él dijo que no sería reanudar las conversaciones de crisis, que fueron presididos por Arias y el fin de devolver Zelaya al poder.
TOQUE DE QUEDA LARGO
Gobierno de Micheletti abofeteó a un toque de queda en todo el país al menos hasta el martes por la noche para evitar las protestas y advirtió que Brasil estaría "directamente responsable por los actos violentos que podrían tener lugar dentro o fuera" de la embajada.
No había señales de las fuerzas de seguridad de Honduras busca asaltar la embajada y tomar Zelaya, pero el canciller brasileño, Celso Amorim, dijo a periodistas que "toda amenaza a la embajada de Brasil sería una grave violación del derecho internacional".
Muchos gobiernos latinoamericanos ahora se busca a los Estados Unidos a cumplir sus promesas de apoyo a Zelaya al presionar a la administración pro-golpe de Estado en Honduras a ceder el poder. Zelaya fue debido a dejar el cargo en enero después de las elecciones en noviembre. El izquierdista dijo que enfrentaron muchos obstáculos, cruzar las montañas y valles para evitar los puestos de control militar y llegar a Tegucigalpa.
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