Un problema tan complejo como el de la educación la maquinaria mediática la convierte en una de las consecuencias, como es la realidad de que los alumnos no reciben clases “porque a los maestros no les gusta trabajar por andar en los molotes callejeros”. No ven la causa ni el fondo de la problemática que son la falta de pago del salario por más de un año a seis mil maestros, y, el robo descarado por parte del gobierno de más de dos mil millones de lempiras al INPREMA. Estas causas poderosas no las ven ni las toman en cuenta los “plumíferos” dedicados a defender lo indefendible como es la irresponsabilidad y sinverguenzada del gobierno de no honrar las deudas a sabiendas de que han sido dilapidadas.
Para presionar al gobierno de Pepe Lobo y Juan Orlando Hernández, el magisterio se vio en la necesidad de irse a las calles, con paros nacionales, exigiendo una respuesta congruente con la justa exigencia de los docentes.
Esta acción la contestó el gobierno reaccionario de los nacionalistas con una brutal represión de la policía utilizando bombas lacrimógenas, gas mostaza, tanquetas de agua, toletes, escudos y las armas de reglamento. A todas luces, la respuesta fascista es otra tontería, error y mal análisis de la situación de los que asesoran al mandatario que por estas acciones demuestran ser unos tontos de capirote, pues no conocen la psicología del pueblo.
La oligarquía ultra reaccionaria con el sector mas conservador del Partido Nacional, calcularon mal al pensar que doblarían a la Resistencia Nacional, y a más de tres semanas, no se han dado cuenta que su actitud represiva los aleja del diálogo y la solución del problema profundizando la situación y, al mismo tiempo, creando las condiciones propicias que pueden llevar a la guerra civil y a la insurrección popular a la que tanto le temen.
En la represión desatada la policía trata de defenderse con argumentos tontos como el uso de adminículos letales y no letales señalados por la ONU. Este argumento, es, desde todo punto de vista, “una pedestre robinsonada” porque aunque determinen que un bastón o tolete y una bomba lacrimógena no es letal, esta se vuelve de tal naturaleza por la fuerza desmedida con que la accionan los policías que van a la carga con odio a contra los manifestantes, que, en varias ocasiones, han resultado muertos como es el caso de la maestra Ilse Velásquez, que fue primero golpeada por una bomba en la cara y al caer al suelo atropellada por un vehículo.
Las tonterías que Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández dicen en las cadenas obligadas de radio y televisión, deben cambiarse por planteamientos inteligentes que lleven al dialogo franco y a la solución de la crisis.
Las medidas contrarias a los maestros constituyen otra tontería que no resuelve nada en la situación que nos ocupa.
El año y medio que lleva este gobierno ha sido de aplicar y de terminar boberías que tienen al país en este túnel oscuro. Cada tontera como el del trabajo temporal, la ciudad modelo, violentar el estatuto del docente, falta de pago al INPREMA, la actitud represiva, la injusticia contra los jueces y concretamente contra Jari Dixon Herrera, el asesinato de campesinos en el Bajo Aguan, la persecución desmedida en contra de los miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular, el incumplimiento a taxistas, enfermeras y trabajadores en general son el “rosario” de medidas contraproducentes que el gobierno ha implementado para crear la situación de protesta del pueblo y sus organizaciones.
Los culpables, pues, son los gobernantes que creen que están por encima de los intereses populares. Siendo los culpables directos del embrollo deben auto criticarse, dar marcha atrás y enfrentar los entuertos con firmeza y valentía y no escondiendo la cara y dando declaraciones demagógicas.
Se les vuelve difícil la solución porque se trata de que tienen miedo a la auto convocatoria de la Constituyente por el FNRP y, paralelamente el regreso de Mel Zelaya.
Por ello, el Juez Natural dio una salida “gallo gallina” al detener las ordenes de captura y mantener las acusaciones jurídicas.
La verdadera causa, pues, de todo lo que acontece en Honduras, es el miedo cerval que la oligarquía y los políticos mas recalcitrantes le tiene a Mel Zelaya, a su regreso, e indiscutiblemente al llamamiento de una Constituyente porque con ello, perderían todas sus prebendas y beneficios, y como si esto fuera poco, el pueblo tendría mayor participación en las decisiones mas importantes del estado.
Hicieron tanto daño con el golpe que tienen pavor a ser juzgados por la vindicta popular que no olvida los vejámenes, muertes, torturas, encarcelamiento de jóvenes y mujeres que se partieron el pecho, defendiendo la democracia y la Constitución cuando esta fue mancillada por los golpistas.
Es tal el reaccionarismo de estos personajes que Micheletti considera al embajador Hugo Llorens de los Estados Unidos como un hombre revolucionario y de izquierda, pues cuando se refiere a el con gran desparpajo y cinismo lo llama “basura”.
El Presidente Pepe Lobo, pues, en todos estos acontecimientos sigue los lineamientos de la oligarquía que necesita un estado represivo, para detener, según ellos, la revuelta popular y la exigencia de continuar la democracia, el respeto a los derechos humanos y la construcción de un verdadero país que de al pueblo su verdadera cuota de poder.
A través de tonterías están cavando su propia tumba y la de Honduras.
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