El "Acuerdo" de Cartagena " Luis Méndez "

Sin duda vivimos una resistencia de contexto y de coyunturas. Y la acumulación de fuerza solo puede ser un espejismo a la hora de la negociación. Tanto el acuerdo de San José, el acuerdo Guaymuras y ahora este novísimo "acuerdo" de Cartagena nos hacen reflexionar escenarios menos hipotéticos y decisiones más probables en materia de la política internacional y sus impactos en el “gobierno” de facto que busca de cualquier manera y a cualquier precio tener el reconocimiento de la OEA y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales con los países del Sur, principalmente Brasil y Venezuela.

En otro sentido, nos hace reflexionar como RESISTENCIA que tanto el acuerdo de San José y el acuerdo Guaymuras nos dejaron lecciones en materia del ejercicio mediático al más alto nivel de la manipulación de la derecha nacional e internacional. Fue tan suspicaz el hecho que hasta el mismo Presidente Manuel Zelaya le tomó la palabra y depositó su fe en el primer alfil de la política norteamericana para blanquear el golpe de Estado, Oscar Arias y su séquito imperialista que cobijado con un premio nóbel de la paz figuró como el mediador principal en este golpe de Estado planificado por USA.
Por tanto, este novísimo "acuerdo" de Cartagena no puede pasar desapercibido del análisis y de la claridad política, táctica y estratégica que emana desde las líneas de conducción del FNRP. Existe un pronunciamiento del coordinador Nacional del FNRP, compañero Manuel Zelaya Rosales, pero falta ampliar un debate sobre ese desdoblamiento de la derecha que buscando el norte llegan al sur pidiendo cacao. Sin duda, no fue una decisión abrupta o antojadiza de Pepe Lobo. Si hubiese sido así, estaríamos hoy con la noticia del pijamaso azul. Un Lobo en pijamas. Pijamas de Cartagena y cuántos apelativos más…

Desde el régimen espurio de Lobo, se mueven al sur esencialmente por un problema de reconocimiento ante la OEA y de oportunidades al poder económico. El régimen de Porfirio Lobo según sus chamanes de la política vetusta y vernácula tiene resuelto el control del gobierno y en su imaginario se preparan para el siguiente espurio proceso electorero y de esa manera "gobernar", 4 u 8 años más.

La presencia de Corrales en Cartagena pone de manifiesto la presencia del golpismo en el gobierno. Queda claro que pepe lobo es solo el mandadero de la oligarquía, del ejército y el imperio gringo. Pepe lobo vocero de uno de los Facussé que días antes pronunciaba públicamente la necesidad de que Honduras restableciera sus relaciones comerciales y bilaterales con PETROCARIBE. Por qué este grupo de empresarios no recomienda a Lobo reunirse con la Shell y la Texaco sino reunirse con la Venezuela denigrada, acusada, injuriada, agraviada, etc. No solo por la derecha recalcitrante de este país con sus medios radiales y televisivos (Televicentro y Emisoras Unidas) sino también comparsa con la derecha latinoamericana (CNN y otros medios controlados por el imperio).

Ortéz Colindres decía esta mañana en un canal golpista que Canahuati no asistió a Cartagena porque podía ser mal visto por los Estados Unidos y que Canahuati y su familia jamás vivirían en Caracas pero en Estados Unidos sí y por lo tanto Canahuati debía proteger su imagen ante la los EUA. Ortéz cree que el pueblo es pendejo y no sabe que Corrales asistió en calidad de testigo de cualquier acuerdo entre Pepe y Chávez, acuerdo que atente en contra de los intereses de Hugo Llorens, Carlos Flores, Fredy Nasser, Miguel Facussé, la cúpula militar golpista, la corte suprema y otros vómitos de la historia de esta Honduras.

Un hecho interesante de esta reunión entre Santos, Chávez y Pepe consiste en que la derecha prefiere "no ver ni oir", es decir estar a oídos sordos y dejar pasar el hecho como algo insignificante- de no trascendencia para sus medios deformativos.

Lo que sí queda claro es que Colombia es la única carta que tiene el imperio en el sur. Que la salida de Uribe, quien magistralmente arremetió contra la izquierda y los movimientos sociales de Colombia y contra las FARC, deja "un aparente", nuevo alfil del pentágono como lo es Santos. Y Chávez como un conocedor de su territorio bolivariano, oportunamente restablece posibilidades para suavizar las contradicciones en materia política, diplomática y comercial. A Colombia la jodió Uribe. De eso estamos claros de que traspoló el neoliberalismo a su máxima expresión utilizando el poder militar y luego la concentración de la riqueza en quienes gobiernan y deciden como gobernar.

Coyuntural, planificada o mediatizada la reunión de Chávez, Santos y Lobo apertura nuevas preguntas que urgen de respuestas claras desde las líneas de conducción del FNRP que conduzca a un verdadero proceso transformador, revolucionario y refundacional del Estado.