Organizaciones de Derechos Humanos exponen ante la CIDH la grave situación de derechos humanos que impera en Honduras

La Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) y Premio Tulipán a los derechos humanos 2010, Bertha Oliva compareció hoy junto a otras organizaciones de derechos humanos, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en Washington, para exponer la grave situación que viven defensores y defensoras de derechos humanos, periodistas y medios de comunicación, así como líderes y miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), entre otros.

Las organizaciones participantes en la audiencia fueron además del COFADEH, el Centro de Derechos de Mujeres, CDM; el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús, ERIC y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, CEJIL.

Oliva expuso ante la CIDH, que agentes del Estado hondureño, entre ellos agentes de investigación de investigación y militares están obstaculizando la labor de defensoría que ejercen en favor de los ciudadanos y ciudadanas, defensores de derechos humanos en Honduras.

Para citar algunos ejemplos sobre esta temática, hace unos día abandonó el país el ex Comisionado Nacional de Derechos Humanos, Leo Valladares Lanza quien fue amenazado en reiteradas ocasiones por individuos que se transportaban en vehículos polarizados sin placas frente a su residencia.

Valladares Lanza dijo que días antes de que los hostigamientos arreciaran, había comparecido ante un canal de televisión para hablar del reposicionamiento del militarismo y el rol de las Fuerzas Armadas en el actual momento histórico que vive la nación.
Otro caso es el de Blanca Ruíz, una mujer que lucha por los derechos humanos de los campesinos y campesinas en el Bajo Aguán, al norte del país. Ruíz está siendo víctima de seguimiento y persecución por parte de agentes de investigación.

La defensora de derechos humanos, Bertha Oliva también puso al tanto de la CIDH, el clima de persecución política que amenaza la vida de dirigentes del FNRP, una organización que aglutina a diversas organizaciones de la sociedad hondureña que se conformó, el mismo día en que fue derrocado el ex presidente Manuel Zelaya Rosales.

Oliva estuvo presente en las audiencias en Washington para abogar ante el organismo continental en el sentido de que se adopten medidas para preservar la vida de centenares de hondureños y hondureñas que permanecen bajo un régimen represor. No en vano analistas políticos califican al gobierno de Porfirio Lobo Sosa como sucedáneo del régimen de facto que ejerció Roberto Micheletti después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.

La defensora de derechos humanos también expuso ante la CIDH la necesidad de que los jueces y magistradas destituidas por razones políticas, por parte de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, sean restituidos en sus cargos, demanda que también han planteado las asociaciones de jueces de Latinoamérica y la comunidad internacional.

Bertha Oliva ha manifestado en diversas ocasiones que el pueblo hondureño experimenta un estado de indefensión en donde campea la impunidad en los crímenes políticos perpetrados contra miembros de la resistencia popular, periodistas y miembros de la comunidad lésbico, gay y transexual