Oligarquía hondureña: perversa y malévola " Eduardo David Ardón "

Es necesario, importante y de primer orden, que el pueblo mantenga una actitud de protesta, oposición y denuncia ante el gobierno reaccionario, golpista y represivo que dirige Don Porfirio Lobo Sosa.

Desde su inicio, existe una persecución y criminalización en contra de los trabajadores organizados o no, aparejada con un hostigamiento, persecución y desestabilización sindical, manifestada ésta en atentados criminales en contra de dirigentes, tal es el caso del Presidente del SITRAPANI, Pedro Vicente Elvir y el consecuente despido de trabajadores protegidos con el fuero sindical como esta sucediendo en el SITRAUNAH, SITRAINA y SITRAPANI sin el concebido procedimiento aprobado, violentando de esta manera, la legislación laboral y tratados internacionales firmados por el estado hondureño.

Este gobierno, por medio del Ministerio de Trabajo, el otrora dirigente obrero, Felicito Ávila, se ha dado a la tarea de violar la contratación colectiva y la libre sindicalización que ha costado muchos años de lucha y sufrimiento y el derramamiento de sangre inocente, por defenderle los intereses a la burguesía voraz y salvaje que dirigen al estado de este país. Esto ocurre a vista y paciencia de la hondureñidad porque las organizaciones afiliadas a la FUTH son un tropiezo en los intentos privatizadores de la política neoliberal seguidas y emprendidas por el actual régimen y la oligarquía golpista.
En la lista de violaciones del actual Ministro de Trabajo, agreguemos la negativa a firmar los nuevos estatutos del Sindicato de Trabajadores del Instituto de Conservación Forestal y como si fuera poco, la patronal obliga a los afiliados a que renuncien del sindicato y coticen al partido de turno al igual que no otorgar personerías jurídicas desconociendo los requisitos y exigencias del Código de Trabajo.

Esta escalada o estrategia anti sindical cuenta también con la parcialización y confabulación entre el Ministerio del Trabajo, Fiscalía y Poder Judicial en contra de los obreros, ya que mediante procedimientos sumariales, se le quita el fuero sindical a directivos protegidos por el Estado de Honduras. Esta determinación se realiza con una rapidez asombrosa a diferencia de otros casos como ser: los grandes escándalos de corrupción, la entrega de la soberanía nacional y los recursos naturales, violación a los derechos humanos y los delitos políticos como el golpe de estado en el que participo Micheletti, Romeo Vásquez, Jorge Alberto Rivera, Luis Alberto Rubí y los comparsas del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal.

Entre los planes de retrotraer las conquistas democráticas del pueblo hondureño, que tiene este gobierno llamado “del humanismo cristiano”, tenemos la privatización de los servicios públicos que no significan ninguna alternativa favorable para las mayorías, en vista que los precios de los mismos se encarecerán y se volverán inalcanzables para el consumidor. Paralelamente el cobro por la emisión de la tarjeta de identidad, las partidas de nacimiento y otros documentos personales emitidos por el Registro Nacional de las Personas, creando con ello un lucrativo negocio, los que deben ser gratuitos, violentando así el derecho de las personas de estar debidamente identificados.

El criterio educativo de las autoridades del gobierno nacionalista, dirigido por Pepe Lobo, es retrogrado y anti democrático, demostrando en la municipalización de la educación, que es un retroceso terrible pues las alcaldías no tienen la capacidad ni la estructura y organización para resolver los innumerables problemas del proceso educativo nacional. El objetivo que persigue el poder factico pro golpista es que esta idea fracase para, seguidamente, proceder a la privatización del sistema educacional y, paralelamente, lograr la derogación del Estatuto del Docente que es una braza en la responsabilidad de los gobiernos para honrar los pagos multimillonarios que esta conquista laboral significa.

El magisterio nacional se convirtió en el principal enemigo de la administración cachureca al igual que el sistema educativo pues, todos a una, como fuente ovejuna, se lanzaron irrazonablemente en contra de los intereses de los maestros no toman conciencia que los responsables del desastre son los distintos gobiernos, y en la actualidad, el gobierno nacionalista, que no paga mas de cinco mil millones al INPREMA que adeudan porque tales dineros los gastaron en otros menesteres. El cinismo es tal, que siendo el magisterio, dueño del INPREMA, el gobierno abusivamente nombra comisiones interventoras para normalizar lo que ellos trastocaron y arruinaron.

La escalada reaccionaria, claro esta, no es solo contra el movimiento sindical sino contra todo el pueblo hondureño, que pagara las consecuencias por todas las medidas incorrectas que a un año y medio de haber tomado este “desgobierno”, esta aplicando la camarilla gobernante dirigida por Pepe Lobo y Juan Orlando Hernández, inventores de los peores desastres que el país ha visto hasta ahora.

Ante tantas violaciones, al pueblo organizado en sindicatos, federaciones y ligas campesinas, patronatos, federaciones de estudiantes, mujeres y gremios de todo tipo, no les queda más que unirse para protestar y evitar que la reacción logre sus propósitos dictatoriales y fascistas.

En este momento, la orden del día es la solidaridad con todos los que protestan por sus derechos conculcados, fundamentalmente con la lucha emprendida por el movimiento campesino en la defensa de la tierra, como un derecho que les corresponde históricamente, a costa del sacrificio de la vida, como es el caso concreto del sindicato de trabajadores de la alcaldía de Danlí, los cuales aun con el fuero sindical, fueron despedidos por el alcalde de turno, sin causal de despido.