La Resistencia y su Unidad por Fabricio Sandoval

El sábado 26 de febrero, más de mil delegados y delegadas, fuimos testigos y actores del desarrollo de la primera Asamblea Nacional del Frente Nacional de Resistencia popular “FNRP”, inédita, sin precedentes en la historia de Honduras, pues nunca se había reunido a todo un pueblo para decidir sobre la senda por la cual se debe encaminar la nación.

Fue categórica la masiva participación de todos los departamentos, municipios y de todo los sectores tanto campesinos, indígenas, juventudes, organizaciones sociales, instituciones políticas, etnias, movimientos estudiantiles, resistencia liberal, feministas en resistencia, obreros, afro-descendientes, gremios magisteriales, sindicatos, grupo de abogados, organización de albañiles, organizaciones de diversidad sexual. (Si se me escapó alguna no es mi intención)
La Asamblea se desarrolló en el marco de la tolerancia y el respecto, hubo momentos de encuentros de ideas y posturas, cuestión que no nos debe de extrañar dada la dinámica y la gran diversidad que implica el “FNRP”, aun con todo, los y las compañeras se toleraron y respetaron en la diversidad del pensamiento.
La asamblea del sábado 26 giró entorno a dos posiciones, la primera consistente en el retorno incondicional y seguro del ex presidente José Manuel Zelaya Rosales, “Mel”, manifestación que fue ratificada por los 18 departamentos más el 19 (denominado así porque sus delegados provienen del exterior), por lo que una vez más queda claro el liderazgo contundente e incomparable de “Mel”. Además dicha asamblea exigió el retorno de todos y todas las compañeras y compañeros exiliados.

En el segundo punto giró entorno a la auto-convocatoria para la asamblea nacional constituyente para refundar el Estado, este punto fue objeto de un intenso y necesario debate, pero al final las y los delegados departamentales fueron contundentes en sus posicionamientos, al ratificar su no participación en el proceso electoral, por lo que 14 departamentos decidieron enfrentarse a la oligarquía a través de una lucha permanente de desgaste del régimen de don pepe, todo encaminado a una correlación de fuerzas tanto social y política, digo política, porque no se les debe olvidar las un millón trescientos cuarenta y dos mil firmas por la constituyentes (1,342,000) las cuales representan una gran fuerza política a la hora que el frente decida auto-convocarse a la Asamblea Nacional Constituyente.

La postura de los otros 5 departamentos fue la participación en un proceso electoral, pero si las condiciones políticas cambiaban, tales condiciones consisten en el retorno de “Mel” y de las y los demás exiliados(as), el nombramiento de nuevos magistrados del Tribunal Supremo Electoral TSE, del director del registro nacional de las personas RNP, que los militares no resguarden los proceso electorales y además que se genere reformas fundamentales en la ley electoral la cual garantice un proceso transparente. Todos estos elementos deben ser claves para ir a elecciones declararon los 5 departamentos que se pronunciaron a favor de elecciones. En cambio casi todas las organizaciones sociales y políticas, se manifestaron en contra de las elecciones. Por lo que el plenario de la asamblea decidió no participar en elecciones.