La crisis magisterial " Lic. Esequias Doblado Hernandez "

El problema fundamental de los hondureños es que no somos un estado-nación y de ello derivan todos los vicios sociales que tenemos. El más fundamental es que el estado hondureño es visto como propiedad privada por una oligarquía rancia, atrasada y tan peligrosa que está dispuesta a todo por mantener sometido a sus voraces intereses, el ejercicio del poder, tan es así que están dispuestos a dar golpes de Estado, como a eliminar la pobreza, pero matando a los pobres.

Implica todo lo anterior que la norma fundamental que rige la vida de los hondureños es el irrespeto a la ley, fundamentalmente por los gobernantes, de lo cual no se aparta el actual, que es producto de la ruptura del orden constitucional y que por lo tanto no tienen el valor moral para exigir a los distintos sectores sociales, que se respete el ya de por sí viciado orden jurídico vigente, con lo cual han eliminado toda posibilidad de gobernabilidad en el país.

En el caso del gremio magisterial, éste tiene razón cuando protesta porque se le deduce de sus salarios una cuota que debe ingresar a las arcas del Inprema, o que la cuota patronal no se paga y la utiliza el Estado para otros fines, olvidándose que debe servir para la seguridad social de los maestros, y peor aun cuando se ha afirmado que en el periodo del gobierno de facto de Micheletti y sus secuaces saquearon dicha institución, y, en vez de investigar si es cierto o no, para sancionar según sea lo que corresponda, se reprime a los reclamantes del derecho que tienen.

En este sentido parece que el conflicto es creado, que tiene como objetivo ocultar el cómo, cuándo y quiénes son los responsables de la quiebra del Inprema, para lograr la acostumbrada impunidad que campea en estos lares. En esto soy de parecer que los maestros opinan que si hay dirigentes magisteriales cómplices o autores de la quiebra del Inprema junto con los políticos, que sea aclarado el hecho y juzgados los responsables.


Otro aspecto del debate lo es que la sola sospecha de la intencionalidad de la descentralización, municipalización o privatización de la educación preocupa a los padres de familia, en vista de que mediante el manipuleo político del nombramiento de profesores en las plazas, volveríamos a la época de los profesores empíricos, a una época ya superada por el Estatuto del Docente Hondureño, que no solo es un contrato colectivo, sino que fija las normas para que el personal que desempeñe dicha labor tenga la calidad científica para hacerlo, para lo cual señala un procedimiento de competencia entre los aspirantes a plazas.

Pero si nos vamos más al fondo, el conflicto magisterial es caldo de cultivo para un conflicto social y político que podría tener mucha más trascendencia, dependiendo de cómo lo maneje el actual gobierno. Recordemos que la etapa del golpe de Estado no está finiquitada aún y está pendiente la solución definitiva con la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, a la que aspira la mayoría del pueblo hondureño, mientras tanto, el conflicto está sirviendo como una manifestación del acumulado descontento social de una conciencia nacional herida por el golpe de estado, que al final puede convertir una crisis gremial en una crisis política. Ello lo evidencia la incorporación de distintos sectores a la causa del magisterio.

Por el momento solo sabemos cómo se inició el conflicto, pero, por el rumbo que lleva, su final es impredecible, habida cuenta que se profundiza y se generaliza, y peor aun está teniendo como resultado lesiones a la persona humana (léase heridos y muertos), lo que enciende los ánimos y está haciendo caer en la irracionalidad a los sectores involucrados, llámese protestantes y policías, con los resultados nefastos que produce.

En este sentido, lo reprochable es que esto está sucediendo en el gobierno del humanismo cristiano, que al final no parece ser ni humanista, ni cristiano, ya que porque conozco dicha doctrina puedo decir que dicha frase debe reflejarse en la justicia desde todos sus aspectos. En el ámbito social, político, económico y humano. En otro artículo hablaré un poco de ello.