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martes, 1 de febrero de 2011

Llorens advirtió a Lobo consecuencias de escoger militares asociados al golpe

Traducción libre del cable publicado por WikiLeaks:

El presidente electo Porfirio, "Pepe", Lobo, agradece a Estados Unidos los favores personales prestados y pide consejo para formar su gobierno



1. (C): Sumario. El Embajador se reunió con el presidente electo Porfirio "Pepe" Lobo en la embajada el 4 de enero y discutió la necesidad de la plena aplicación del Acuerdo Tegucigalpa-San José, y lo más importante, que el líder del régimen de facto, Micheletti se haga a un lado inmediatamente. Lobo buscó el consejo del Embajador en la construcción del apoyo internacional a su gobierno y reafirmó su deseo de construir su propio gobierno de unidad nacional para fomentar la reconciliación en la sociedad hondureña y la política. Estuvieron de acuerdo en que una Comisión de la Verdad ayudaría a la sociedad de la curación de heridas después de meses de lucha.

El Embajador también señaló la importancia de mostrar claramente la autoridad civil sobre las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA), y en particular el impacto negativo tanto en el país y como en las FF AA de nombrar como Ministro de Defensa a alguien que estuvo asociado al golpe de Estado del 28 de junio. Fin de resumen.

2. (C) El Embajador y el presidente electo Lobo, quien acababa de regresar de unas breves vacaciones visitando a familiares en Nueva Orleans, se reunieron el 4 de enero en la oficina del Embajador.

Lobo agradeció al Embajador la notificación diplomática de la seguridad de su visita, lo que le permitió renunciar a algunos de los miembros de su seguridad (guardaespaldas) de Honduras durante las vacaciones.

Lobo dijo que se sintió un poco incómodo con el gran tamaño y alto perfil del personal de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA) asignado a él inmediatamente después de su elección para su seguridad, y que el relativo anonimato del que disfrutaba en Nueva Orleans fue un alivio después de la presión de la campaña y el entorno político poselectoral. Lobo apareció bronceado, descansado y dispuesto a asumir los múltiples desafíos que lo enfrentan.
Situación del Acuerdo Tegucigalpa-San José

3. (C) El embajador dijo a Lobo que Los Estados Unidos permanecieron totalmente comprometidos a la plena implementación del Acuerdo Tegucigalpa-San José, señalando que el gobierno de los Estados Unidos vio el acuerdo como una brújula para el restablecimiento del orden democrático y constitucional en Honduras.

El dijo que el gobierno de Estados Unidos apreció el interés paralelo de Lobo por resolver la crisis política que siguió al golpe de Estado de junio del 2009.

El Embajador dijo que el tiempo se acababa, y el líder del régimen de facto, Micheletti, debía decidir salir del poder inmediatamente para permitir la creación de un gobierno de unidad nacional, adelantándose a la toma de posesión del 27 de enero. El dijo que el gobierno de los Estados Unidos entendió que a esta última instancia un cambio completo de gabinete no era factible, pero que la salida de Micheletti antes de la toma de posesión y el reemplazo de al menos el Ministro de la Presidencia era necesaria, si Honduras pretendía apoyo internacional para el día de la toma de posesión y la normalización de las relaciones con la administración Lobo.

4. (C) El embajador declaró que la insistencia de Estados Unidos para la salida de Micheletti fue la principal razón de la visita del Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Craig Kelly, el 5 y 6 de enero. Él dijo que Washington no estaba inclinado a ver favorablemente la espera de Micheletti hasta los últimos días antes de la toma de posesión para salir del poder; una salida a mediados de enero era necesaria en el orden de darle a Lobo espacio para conseguir apoyo internacional y esperanza de participación internacional en la toma de posesión.

El Embajador explicó que Kelly ofrecería incentivos positivos a Micheletti y su gabinete para alejarse, pero también aclaró que si Micheletti continuaba "interponiendo su nariz" a los Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional, habrían consecuencias. El dijo que habría muchas dificultades para Micheletti y sus adeptos para recobrar sus visas estadounidenses, por ejemplo.

5. (C) Lobo respondió que estaba totalmente comprometido con la completa implementación del Acuerdo y la inmediata renuncia de Micheletti a favor de un gobierno de unidad nacional. El dijo que tal y como el embajador sabía, se reunió con Micheletti dos veces para presionarlo a dimitir, y que también hizo frecuentes declaraciones en público en apoyo al Acuerdo. Lobo dijo que creía que Micheletti buscaba una forma para salir del poder, pero que sus seguidores de la línea más dura le hacían esto mucho más difícil.

El notó que Micheletti estaba aislado y que seguidores más radicales le decían constantemente que era un gran héroe, amado por el pueblo hondureño por haber salvado la democracia y que los estadounidenses no devolverían su visa aun así él dejara el poder ahora. Lobo agregó que apoyó la visita del Sub Secretario Kelly, y confirmó que él y el ex presidente Ricardo Maduro se verían con Kelly el 4 de enero en una reunión con el salvadoreño FM Martínez.

Lobo dijo después de la visita del secretario Kelly que sería el próximo en reunirse con Micheletti para presionarlo a renunciar inmediatamente.
Transición y construcción del gabinete

6. (C/NF) El Embajador dijo que entendió que Lobo quisiera enviar a sus principales asesores, especialmente a su equipo económico a Washington para consultas, pero dados los esfuerzos él pensó que sería un mal momento (Ref A). El notó que ambos lados del espectro político de Estados Unidos habían centrado la presión a la administración con respecto a Honduras, y que los demócratas en el congreso habían puesto un freno a millones de dólares en asistencia para Honduras. El embajador sugirió a Lobo esperar y ver cómo salía la visita del sub secretario Kelly, y Lobo aceptó.

7. (C) El embajador elogió a Lobo por su compromiso para crear su propio gobierno de unidad nacional. Dijo que él sabía que Lobo había ofrecido a los líderes de otros partidos políticos unirse a la nueva administración. Lobo confirmó que había ofrecido el puesto de ministro de Cultura al candidato presidencial del partido Innovación y Unidad (Pinu) de centro-izquierda, Bernard Martínez y el ministerio del Trabajo al centro-derechista candidato presidencial del partido Demócrata Cristiano Felicito Avila, y que ambos habían aceptado. Lobo dijo que también había ofrecido puestos en el gobierno a miembros principales del equipo del candidato presidencial del Partido Liberal, Elvin Santos, señalando que el propio Santos aseguró que no estaba preparado para tomar partido en el próximo gobierno.

Lobo agregó que había ofrecido una posición al candidato del partido centro-izquierda, (y antigolpista) Unificación Democrática, César Ham, pero que aún no había recibido una respuesta. Lobo le pidió al embajador ayuda para alentar a Ham para que aceptara un rol dentro del gobierno, señalando que tenía conocimiento de que este se había reunido con el embajador en diciembre. (Nota: Ham se reunió con el embajador el 17 de diciembre de 2009. Detalles reportados Ref. C. Fin de la nota).


8. (C) Lobo también solicitó ayuda al Embajador en encontrar un contrapeso para su popular candidato para el ministerio de Seguridad, Oscar Alvarez. Lobo declaró que Alvarez, quien recibió la mayor cantidad de votos como candidato a diputado en las elecciones de 2009, era el "constructor de un imperio" y que en vista de ello Lobo quería encontrar un candidato para Viceministro que no fuera "el hombre de confianza de Alvarez". (Nota: Alvarez, quien fue ministro de Seguridad en la administración Maduro, ya había exteriorizado su intento de elegir a su anterior viceministro Armando Calidonio. De acuerdo con la ley hondureña, el viceministro es nominado por el ministro, sujeto a la aprobación del Presidente. (Fin de la nota).

Lobo aclaró que Seguridad no era el área en la que se especializaba, y que esperaba que el Embajador pudiera sugerir nombres de algunos candidatos calificados y limpios para el puesto, que no estuvieran sujetos a Alvarez. Dijo que frente a la amenaza del crimen transnacional y el tráfico, la soberanía no era un problema que daba la bienvenida a los insumos de Estados Unidos en esta materia. El Embajador dijo que consultaría a su equipo de seguridad y leyes en el tema.

Comisión de la Verdad
9. (C) Lobo concordó con la sugerencia del Embajador en invitar a ser miembros de la Comisión de Verificación del Acuerdo Tegucigalpa-San José a la secretaría del Trabajo de Estados Unidos Hilda Solís y al ex presidente chileno Ricardo Lagos para venir a Honduras en febrero y unirse a sus colegas hondureños de la comisión para el lanzamiento de la Comisión de la Verdad.

El Embajador destacó que una Comisión de la Verdad sería un elemento fundamental en el logro de la reconciliación nacional junto con un gobierno de unidad nacional. Reconoció que no había método de molde para la formación o la realización de los trabajos de una Comisión de la Verdad después de los conflictos, y que si bien había violaciones de los derechos humanos, sin duda cometidos durante la crisis política que siguió al golpe de Estado en junio 2009, Honduras no había visto los niveles de violencia como otros países que habían formado comisiones de la verdad, como Chile, Guatemala o Sudáfrica.

Lobo coincidió con el Embajador en que la Comisión de la Verdad debe ser un foro para que sean contadas todas las historias que rodean la crisis política sin acusar a nadie, reconociendo que todas las partes de la clase política le habían fallado a la sociedad hondureña en el colapso político de 2009.

Coincidieron en que lo que había tenido lugar fue un fracaso del liderazgo político del presidente José Manuel "Mel" Zelaya en los meses previos al golpe de Estado de junio, así como de Micheletti y otras instituciones apoyando el golpe de Estado.

Lobo señaló que si bien creía que Zelaya había creado en gran medida el ambiente que llevó al golpe de Estado, también creía que lo que ocurrió en junio estuvo mal. Lobo dijo que se sentía que la Organización de Estados Americanos (OEA) tendría un papel natural que desempeñar en la formación y el apoyo a la Comisión de la Verdad.

Las Fuerzas Armadas
10. (C) El Embajador dijo que otro elemento importante para restaurar la confianza de la comunidad internacional en Honduras y su democracia era que la nueva administración debía demostrar claramente que las Fuerzas Armadas estaban bajo el control civil.

Dijo que las Fuerzas Armadas habían retrocedido enormemente con su rol en el golpe de Estado, aunque igualmente, habían sido las facciones políticas de ambas partes las que habían arrastrado a esta institución al conflicto político.
El Embajador aconsejó a Lobo a tomar pasos para convencer a la comunidad internacional de que las Fuerzas Armadas estaban bajo un fuerte manejo de la administración civil y que hacer eso no sólo ayudaría a Honduras, sino que también a restaurar una imagen positiva de las Fuerzas Armadas internacionalmente.

Declaró que había escuchado que el jefe del Ejército, Romeo Vásquez Velásquez, había sido promovido fuertemente para ser nombrado como ministro de Defensa, y que esto sería visto muy negativamente por la comunidad internacional, dado el papel de Vásquez en el golpe de Estado.

El Embajador expresó que era una decisión que Lobo debía hacer, pero que la selección de cualquier figura militar cercanamente asociada al golpe de Estado crearía un problema serio de imagen en la perspectiva internacional.

11. (C) Lobo reconoció que el manejo de las Fuerzas Armadas sería un desafío crítico para su administración.
Dijo que Vásquez estaba en su corta lista para ministro de Defensa, y que no había considerado las implicaciones a nivel internacional de tal nombramiento, pero que había visto claramente el punto del Embajador.

Lobo dijo que no elegiría a Vásquez como su ministro de defensa. Aseguró que Vásquez estaba buscando un "aterrizaje suave" dentro del ambiente político civil, pero que alentaría a Vásquez a permanecer lejos del gobierno por un tiempo y revisar sus perspectivas en seis meses más o menos.


12. (C) Comentario: A pesar de mostrar una visión más clara de los graves desafíos sociales y económicos que le esperaban, Lobo parecía relajado y confiado durante la reunión -una imagen distante del Lobo preelectoral, que había llevado el estrés del peso de la campaña.

Lobo también acotó que "dos tercios de la cartera internacional de Honduras está en los Estados Unidos" y que estaba dispuesto a construir una fuerte relación con los Estados Unidos.

Lobo ha hecho cada indicación, demostrando que entiende plenamente las implicaciones de la crisis política de Honduras y que está preparado para mostrar la clase de liderazgo que no puedo ser vista en la persona del presidente Zelaya y del líder del régimen de facto, Micheletti. Fin de los comentarios. Llorens.

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