LA FUERZA DE LA “TRANSPARENCIA”. Instrumento de verdad, claridad y honradez. La corrupción colapsó con el Golpe de Estado.

Nuestra concomitante, pragmática y ancestral crisis, rebalsó con la asonada del reciente Golpe de Estado - El ininteligible laberinto de la corruptela hondureña que ha envuelto por antonomasia la institucionalidad - se encontraba al rojo vivo y en su clímax más confrontativo. El pánico causado por el fantasma de un nuevo sistema de Gobierno colmaba a la ultraderecha nacional de la angustia, de perder el control de la República y había que pegar el golpe final.

Los Grupos de poder sintieron pasos de animal grande y había que recuperar la sartén por el mango al precio que fuera necesario. Para la oligarquía que eternamente nos ha gobernado, estaba en alto riesgo e inminente peligro el control absoluto de sus poderes y con el mayor cinismo y las más sucias de las maniobras, con la asesoría del imperio determinaron el camino. Golpe de Estado.

El fenómeno social de oscuras y funestas consecuencias para la república, puso al descubierto la descomunal corrupción que corroe todos los ámbitos de la vida pública y de la administración del Estado, instrumento de ejecución general del Gobierno Central para el bienestar y desarrollo del país. Dentro del más envolvente laberinto que ha precedido la historia del último siglo, la corrupción nacional que ha tocado fondo entre el pueblo hondureño, se profundiza en los campos, político, económico, social, religioso, militar, policial, educativo, gremial y en fin, es bacteria peligrosa en todos los rincones inimaginables de la vida nacional.
Los más virtuosos y conspicuos personajes de la vida pública, santuarios de dignidad, honradez y magnificencia - han desatado escándalos - han sido ídolos de barro y han desalentado, desafiado y decepcionado al pueblo - han quedado al trasluz y al desnudo de sus más oscuras pretensiones y actuaciones. Por muchos años nos han arrastrado a su río de mentiras y falacias preñadas de ignominia y se han ocultado en las cortinas del embuste, la hipocresía y la diatriba, Personajes de altar, se han enriquecido y envilecido a las costillas de la honradez de la mayoría de sus habitantes y nos han engañado siempre. Ahora, el hondureño ha despertado.
Ante la traición. Hoy Honduras, ha dicho ¡Basta ya! como expresó en su momento - La compañera Gloria Oquelì a un tristemente y célebre personaje Militar - entre el fragor del Golpe - entre la persecución y la muerte de compatriotas hondureños.
El desmontar ese viciado y asqueroso cáncer de descomposición social con raíces profundas e invasivas en el cuerpo de la República llamada Honduras, se proyecta en el imaginario y en el horizonte de una nación digna de mejor suerte y de fortunio. Implicará todavía una sacrificada cuota social de sacrificio para el pueblo que aun se debate en la ignorancia, el oscurantismo, la persecución y el odio provocado de sus más cercanos y fríos detractores alimentándose de su preciada y escaseada sangre.
Consecuentemente, el Golpe de Estado con sus interioridades y consecuencias, enardeció al pueblo hondureño que sin distingos de ninguna clase, sin importar las diferencias y los prejuicios sociales se unió y a merced de sus vidas, salió a las calles a demandar transparencia, justicia y honradez Fue la muestra más clara de lo que un pueblo rebalsado en su dignidad es capaz de hacer contra los corruptos que hacen del engaño y la trampa su forma de vida , los conspiradores que hacen misas negras, los maquiavélicos que hacen logia en sus templos de seguidores, los poderosos y afortunados que se aferran al poder y a la buena vida, contra los ignominiosos que atentan contra su inteligencia, contra los asesinos que matan a sus hijos, contra los que atentan hacia su voluntad de hacer las cosas, capacidad de pensamiento, de criterio y de raciocinio para determinar sus propias actuaciones.
Como diría JOMAPA en su acertada y gustada columna “Esta sopa de olla si se destapara y se conociera en realidad en Honduras, no olería, ni tendría sabor a res, sino a M… en sus cuatro puntos cardinales y por todos lados”.
La Transparencia es un imperativo categórico, capaz de desmontar la corrupción, capaz de mover fuerzas y voluntades, capaz de unir a un pueblo, capaz de armonizar a los más antagónicos enemigos, capaz de llevar paz y tranquilidad a un pueblo sediento de su mejor entendimiento y de emergerlo al trabajo, a la tranquilidad y a la convivencia de familia que tanto demandan nuestros pueblos. Particularmente, allá tierra adentro, donde todavía se respira la hospitalidad, la bondad, la buena fe y sobre todo la confianza humilde de los coterráneos, es el ejemplo vivo de nuestros Campesinos e Indígenas que aran la tierra, de nuestros Maestros proletarios que llevan el pan de saber cada día. De nuestros pobladores que trabajan cotidianamente para dar de comer a los suyos, en el entendido de que todos somos honrados, transparentes y dignos en el marco de nuestras actuaciones. Sin ese marco, no nos queda más que dar el “Beneficio de la duda” a aquellos actos que no son claros, cuando se hacen a espaldas de los que deberíamos de compartir con claridad meridiana las decisiones importantes.
El análisis ha rebalsado todos los ámbitos y la crisis ha convulsionado. La polarización de la sociedad hondureña demanda de mejores espacios, por tanto, invocamos a la tolerancia, a la honradez, al desprendimiento, la sinceridad de mirada y de pensamiento y a entendimientos más amplios y de transparencia como inicio del proceso de refundación de esta Honduras. Hasta entonces y solo así, será posible la verdadera reconciliación de la familia hondureña, hoy dividida profundamente por quienes nos han arrastrado al fondo de esta injustificada crisis que nos trae más dolor, hambre y miseria.
Mas allá de esto, cada hondureño en resistencia, nos debemos con imperiosa necesidad avocarnos al trabajo social consecuente, a auténticos y genuinos compromisos de ciudadanía, al proyecto global, para llevar asistencia, solidaridad y ayuda a los compatriotas hondureños más necesitados. Ese espíritu real que debe materializarse en conductas sinceras y valorizadas. Ir más allá de las simples ideas, de los comportamientos teóricos y de las erudiciones, de los dogmas y de los discursos de salón, Es la mejor manera de hacer patria y justicia por las clases más vulnerables y necesidades de nuestro país. ¡Los invitamos!
Por tanto, somos de la convicción que este sujeto político que todos hemos abrazado denominado “FRENTE NACIONAL DE RESISTENCIA POPULAR” Es un instrumento de todos - en el hemos sustentado - depositado confianza y fe a lo largo del 28 de Junio de 2009 - No es un espacio propiedad de nadie en particular. Nos constituimos en Resistencia antes que nada y en Frente después, debe conducirnos en unidad - por los caminos reivindicativos de lucha que liberarán al pueblo de la esclavitud social y del sistema carcomido que nos consume.
Rechazamos - pretensiones de apoderamiento, de control absoluto de los espacios de lucha - de imposición de ideas - de caídas en desgracia - de marginamientos de grupos y personas - de incondicionales servidores - de voceros de pronta respuesta - de afincamiento de intereses particulares - de traiciones - de susurros a las espaldas y de secretividades para la toma de importantes decisiones.
No a la Oligarquía corrupta que nos oprime y nos anarquiza
No a las prácticas acostumbradas, viciadas y sucias al viejo estilo de los Partidos Políticos para imponer estructuras
No a los insultos a la inteligencia y a la beligerancia de los hondureños
No a la entrega del Frente a los enemigos que nos asechan
No a los Grupos arcaicos y ancestrales que nos venden
ooo0ooo
Vamos por el retorno del Coordinador General José Manuel Zelaya Rosales
Vamos por la toma del poder y con este a la Asamblea Nacional Constituyente
para refundar la patria de Morazán y del pueblo hondureño.

¡Hasta la victoria Siempre!

“MOVIMIENTO 5 DE JULIO”

Mario Díaz. EL LIBERTADOR. 02 de Febrero de 2011