La doble moral de la derecha internacional

Con la premisa de “derrocar es constitucional” la extrema derecha ha recrudecido su agresión contra los sectores progresistas del planeta, respaldados por los grandes medios de comunicación afines a la misma, con un discurso vacío que solo causa vergüenza ajena, porque ellos hacen todo lo contrario a lo que dicen, y porque ellos quieren acaparar el poder de todos los países del globo.

Para la derecha y sus medios, el dictador es un presidente izquierdista, así de tajante, hay que ser izquierdista para ser una amenaza a la “democracia”, y que si hay denuncias de violaciones de derechos humanos y represión en un país con gobierno izquierdista, es asunto de “interés” para todos, por lo que hay que aplicar sanciones para provocar la caída del gobierno, pero no pasó lo mismo por ejemplo en Honduras, que desde el golpe de Estado hemos denunciado asesinatos, represión, violaciones de derechos humanos, crímenes de lesa humanidad e incluso crímenes de guerra.
¿Cuál es la diferencia entre Libia y Honduras?

En el caso Libio, los medios de comunicación denuncian represión y muertes de forma decida, incluso por un lado reconocen que la labor periodística es difícil, por otro se atreven a dar cifras de muertos, a nuestra forma de ver, son dos posiciones ciertamente contradictorias, que no entendemos por qué son utilizadas, ya que reconocen que no les puede constar.

Indudablemente el caso Libio es grave, y hay cosas que no están nada claras, pero sí se aprecia la diferencia de trato con crisis cómo por ejemplo Egipto que no se mencionaron nunca las sanciones que le están aplicando a Libia, no se vió a Estados Unidos aplicando sanciones unilaterales serias, ni el consejo de la ONU reunirse para sancionar a Mubarak, sin mencionar que también hay manifestaciones reprimidas en Bahrein y Argelia por ejemplo, en el levantamiento que se está dando en esa parte del mundo.

La única diferencia ha sido, quiénes son y quiénes no son aliados de Estados Unidos, Mubarak era aliado del imperio, por eso nunca hubo una acción contundente de la comunidad internacional contra él, en cambio, Libia siempre fue opositor al imperio, por lo que Estados Unidos mueve sus hilos para provocar la caída de Al Gadhafi, intervenir Libia y tomar el control del petróleo de ese país, pues la forma de operar del imperio es siempre la misma, por eso forzaron la caída de Saddam Hussein, quién indudablemente era un dictador, pero que tomaron provecho de eso, para apoderarse de Iraq y su petróleo, ellos quieren a Al Gadhafi fuera pero no porque vuelva la tranquilidad, la democracia, la paz y respeto de derechos humanos, esto no le interesa a los norteamericanos, lo que les interesa es hacer caer a un opositor y tomar el control de dicho país, así que Libia lejos de liberarse, pasaría a manos de Estados Unidos, una medicina, peor que la enfermedad.

El caso de Egipto se les fue de las manos, pero el imperio abiertamente reconocía que trabajaba en un proceso de “transición” en Egipto, esto se puede interpretar, en que buscan cómo volver a poner un gobierno pro yanqui en dicho país.

En Honduras desde el golpe de Estado, se han reprimido manifestaciones, ha muerto gente, han violado derechos humanos, hubieron protestas por más de 100 días, han asesinado periodistas, hay crímenes contra la comunidad gay, un presidente sigue exiliado, y Porfirio Lobo lejos de reconciliar al país, ha premiado a los criminales que rompieron el orden constitucional, pero el trato de la prensa de la derecha nunca fue consecuente, gran sector de la prensa cubrió las atrocidades cometidas por Roberto Micheletti, incluso lo que está sucediendo con Porfirio Lobo Sosa, el Consejo de Seguridad de la ONU no se reunió para sancionar a los golpistas, ni el imperio tomó decisiones serias en contra de los asaltantes del poder, si el imperio hubiera querido, Micheletti no solamente hubiera entregado el poder, en estos momentos estaría recluído en un presidio.

Por ejemplo si la brutal represión que está cometiendo el régimen contra los campesinos del Bajo Aguán fuera en Venezuela, los grandes medios de comunicación hubieran levantado el escándalo y buscado con esto, el derrocamiento de Hugo Chávez, pero esos medios lo callan, no conviene reconocer que en Honduras la derecha está reprimiendo al pueblo hondureño, luego de su golpe de Estado, esto lo callan esos medios, así cómo callaron represiones cómo las del gobierno de Álvaro Uribe, en dónde murieron miles de colombianos.

Estados Unidos sabía que con esas elecciones fraudulentas, salía un títere de ellos, y ese es Pepe, a los yanquis les encanta tener títeres de ellos cómo gobierno en los demás países del planeta, para controlarlos y tenerlos de patio trasero.

Así cómo la prensa derechista nunca nos dijo que en Egipto había una dictadura, tampoco quiso decirle al mundo, que en Honduras hay una dictadura, y que está continúa vigente, si no que vende que no pasa nada en Honduras y que Pepe Lobo está “teniendo avances hacia la reconciliación”.

Mientras la impunidad y colapso del Poder Judicial hondureño sigue siendo escandaloso, y que ningún miembro de la Resistencia que ha sido asesinado, ha recibido justicia, han muerto muchos, pero no existe ningún detenido por estos crímenes, y el Ministerio Público no tiene ni la voluntad para hacer las investigaciones, pues a ellos solo les importa engavetar los actos de corrupción de los sectores económicos, engavetar las centenares de denuncias presentadas contra Micheletti, y la Junta de Comandantes golpistas, defender el golpe de Estado, y perseguir a los manifestantes, porque la protesta social debe ser criminalizada, una carácterística de las dictaduras fascistas.

En Honduras la situación de derechos humanos fue tratada cómo se segunda importancia, en cambio en Libia, cómo un argumento válido para pedir el derrocamiento del gobierno.

Todo mundo sabe la gravísima situación en esta materia que vive Honduras, pero jamás la comunidad internacional capitaneada por Estados Unidos, la consideró cómo una razón de peso para asfixiar al régimen despótico de Micheletti, es más Estados Unidos omitió tocar el tema en múltiples ocasiones, y preparó un “diálogo” poniendo de igual a igual, al gobierno constitucional, con el gobierno de facto represor, para perder el tiempo, y buscar mediante la dilatación el aplastamiento del FNRP, algo que nunca pudieron lograr, pero sí lograron sostener el golpe de Estado.

La salida propuesta por los golpistas, eran las elecciones manipuladas por ellos mismos y Estados Unidos apoyó, sin observación internacional, y que fueron descomunalmente fraudulentas, al punto de pretender negar la existencia del FNRP con su amplio caudal, y no solo eso, pretendieron decir con esos resultados, que los liberales en Resistencia, votaron por el Partido Nacional, para explicar la aplastante derrota del partido de Micheletti, y la cantidad descomunal de votos que le atribuyeron a Porfirio Lobo Sosa, una cifra claramente inflada, que supera con creces el verdadero caudal político que tiene el Partido Nacional.

Los centros de votación estuvieron vacíos, no hubo ambiente electoral, la realidad es que fueron las elecciones menos votadas de la historia del país, porque el pueblo estaba consciente de que en ellas no elegía nuevas autoridades, si no que estas buscaban limpiar un golpe de Estado, y que los fascistas buscarían repetir esto, cuántas veces quisieran derrocar a un gobierno mediante un golpe.

En Honduras la comunidad internacional impuso algunas sanciones, pero no las suficientes, en gran parte boicoteadas por Estados Unidos, quién por la puerta trasera le daba oxígeno a los fascistas, pero por otro lado, gran parte de la misma comunidad internacional, le abrió los brazos a el régimen sucesor del gobierno de facto, sin la restitución del orden constitucional, y sin tan siquiera cumplir requisitos el gobierno de Pepe, un nefasto antecedente, que pone a la vista la doble moral de la comunidad internacional también.

Hablan de democracia, cuándo han llenado y tienen aún lleno al mundo de dictaduras, hablan de respeto de derechos humanos, cuándo son los violadores por excelencia, hablan de democracia, cuando dan golpes de Estado, hablan de justicia, cuando corrompen los organismos de administración de justicia, hablan de paz, cuándo pasan conspirando contra gobiernos progresistas, y hablan de los pobres, cuándo ellos con sus esquemas, no hacen más que aprovecharse de ellos y explotarlos para hacerse más y más ricos.