La democracia en Honduras pòr Hernán Reyes S

El sistema democrático siempre ha sido cuestionado en Honduras, pero hoy se ha vuelto más polémico desde los acontecimientos del 28 de junio del 2009 porque los hondureños no sabemos si vivimos en la democracia o en la continuidad de un golpe de estado, ¿y por reformas constitucionales que se han hecho para la defensa de la democracia?
El presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, ha dicho que las reformas constitucionales responden a los cambios que necesita el país para no seguir en una democracia de segunda clase y para que los hondureños no sigan en la pobreza, sin oportunidades de trabajo y de empleo.


El ex embajador norteamericano, John Maisto, dio que en Honduras el 83% no está satisfecho con la democracia y el 64% desea un liderazgo que haga transformaciones dentro de la democracia, los hondureños quieren una democracia que funcione. El actual embajador norteamericano Hugo Llorens, cree que la democracia no sólo es ir a las elecciones cada cuatro años. La democracia es como un organismo vivo de las instituciones del estado que representan al pueblo responden a sus necesidades.


Abraham Lincoln definió la democracia como el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, pero no contra el pueblo, entonces ¿Qué es el pueblo, dónde está, quién es? La democracia en Honduras es un juego o dramático o trágico o cómico hasta se habla despectivamente de una democracia al estilo de Honduras, así como aquella frase “Elecciones estilo Honduras”.


La palabra democracia es abstracta, compleja y de múltiples significados que adquiere su concretización o realidad de acuerdo con los aspectos que quiera resolver, por eso no es igual la democracia en Estados Unidos, Chile, Costa Rica, no es una palabra mágica, hay que construirla día a día y con la novedad de que hoy día la democracia se puede disfrazar de una dictadura por el asalto de las instituciones y poderes del Estado.


La democracia en muchos países se conforma con los valores éticos y humanistas donde el hombre es el fin supremo del Estado, si el hombre está bien, el Estado estará bien. En cambio, en otras sociedades se forma con los antivalores y los valores antiéticos de la sociedad principalmente de la clase política o dominante de un estado como la miseria, pobreza, ignorancia, enfermedades, incertidumbre, inestabilidad política, inseguridad, violencia, impunidad, traición a la patria, deshonestidad, corrupción, crimen organizado y el narcotráfico… es la degradación total del hombre en todas sus manifestaciones y todo con la ingenuidad o complicidad del mismo pueblo que se manipula con facilidad.

Mientras se observa “El circo”, como le llaman algunos políticos, sobre las reformas constitucionales, el salario del pueblo no ajusta para satisfacer las necesidades de la población por el alza de los precios. ¿Y el pueblo? ¿Y el Salario Mínimo? No ven lo que pasó en Túnez.


Como transitar de esta farsa de democracia y/o democracia representativa a una democracia participativa se requieren por lo menos cinco requisitos en la base social del pueblo: Primero, educación y ya la constitución define el papel de la educación en el capítulo sobre Estado, educación y cultura. Segundo, trabajar por el bien común no por el bien de grupo o individual. Tercero, la autodeterminación aceptar la responsabilidad de nosotros mismos y de nuestras instituciones pero con conocimiento y sabiduría. Cuarto, la autorrealización que la persona debe realizarse en toda sus potencialidades y quinto, la autointegración o sea decidir qué valores deben dominar y guiar nuestros esfuerzos, encontrar qué sentido tiene el mundo desde mi visión y misión.


Ser democrático implica una redistribución del poder y los privilegios de una mayor participación de la masa del pueblo, implica también que el pueblo, al disfrutar de mayor poder y privilegio dejará de ser masa. ¿Será posible la democracia en Honduras?