Y en Honduras también por Roberto Quesada

“El que cree que en el mundo los diablos nunca andan sin cuernos y los locos sin cascabeles, será siempre víctima o juguete de ellos”. – Arthur Schopenhauer.

A lectoras y lectores que me piden que emita mi opinión contundente sobre la tan ya sonada Ciudad Modelo o Chárter City, no quiero ni creo decepcionarles pero pienso que eso es algo a largo plazo y coincidiendo con el embajador Hugo Llorens, estoy seguro de que hay cosas prioritarias.


No me critiquen, en muchas cosas soy ‘gringuero’ y una de ellas se sintetiza en ese dicho tan gringo: “El futuro es hoy”. Y ese ‘hoy’ de Honduras es antes que nada, encontrar estabilidad política, pues de ello depende la estabilidad de todo lo demás.


Si uno abre los periódicos ve que la Ciudad Modelo aparece por todas partes, y me vuelvo cauto y suspicaz cuando veo “guerreros” que auspiciaron, participaron, financiaron y cometieron actos de sedición para asestar el golpe de Estado del 28-J, mismo que hoy por hoy tiene a Honduras como la cenicienta de y en todo, solo capaz de disputarse primeros lugares en criminalidad e impunidad.


Cuando los tejedores de pijamas vociferan a los cuatro vientos que algo está malo, lo más probable es que ese algo, para las grandes mayorías, sea bueno. Es necesario reflexionar para actuar con audacia. ¿Cómo es posible que un señor que con sus escritos aconsejó primero a dar golpe de Estado, después aconsejó al tiranuelo a perseguir intelectuales, a dar palos y gases a la resistencia hondureña, venga hoy y “coincida” con los progresistas en que el actual gobierno solo comete desaciertos y ya hay que ir planchando pijamas? Mucho cuidado, ve no le estén siguiendo tonta y ciegamente el juego a los fascistas.


Honduras ya no es la misma y debemos de aprender a coexistir con quienes difieran de nuestras ideas, pero no con criminales. Una cosa es que alguien tenga ideas conservadoras, las cuales deben respetársele, y otra muy distinta es una ultraderecha terrorista. Aun cuando pensemos que el gobierno actual es sucedáneo del golpe, o que la única salida del conflicto es una constituyente o que un partido amplio puede encontrar una solución electorera, etc., no se justifica respaldar y ser mensajero, aunque sea por ingenuidad, de la facción que está dispuesta a continuar violando los derechos humanos y asesinando a nuestros compatriotas.


Hagamos memoria, unos seis meses antes del golpe, estuve en Honduras, en San Pedro Sula y Tegucigalpa, me encontré con gente progresista que lastimosamente había sido arrastrada por la campaña mediática contra el entonces presidente constitucional Manuel Zelaya. Ya se les oía repetir que “Mel está cometiendo errores”, “Es que esto y lo otro…”, y de pronto les cae el golpe de Estado, mismo que, por falta de reflexión, de crítica y autocrítica, de alguna manera apoyaron. Entonces ya los escuché enardecidos por la radio, en las calles, y donde fuera gritando a pulmón partido contra el golpe de Estado. Demasiado tarde: ya habían sido utilizados.


Ahora hay quienes pretenden repetir esa historia. ¿Seremos capaces de caer en la misma trampa y hacerle los mandados al fascismo?
Un nuevo golpe de Estado no favorece en nada al pueblo hondureño, por el contrario, lo aniquilaría. El fascismo cuenta con el perfil de todas y todos los dirigentes, y una nueva crisis dentro de la actual crisis, sería aprovechada para asesinar a cuanto dirigente haya. Y no tenemos que irnos tan lejos, allí está ese espejo llamado Haití, en donde un golpe de Estado se trató de reparar con otro golpe… y allí tenemos ese remedo de país hundido en la miseria y la desesperación. ¿Es eso lo que anhelamos para Honduras?


Así como en la izquierda hay quienes están más a la izquierda que otros, también sucede en la derecha. A diferencia que la nueva izquierda es de acciones populares, como toma de carreteras, bullarangas, insurrección, tamaleadas, desobediencia civil, pero la extrema derecha, tal como se confirma con el caso Honduras, resuelve a balazos, tortura, desapariciones, persecución, amenazas, gases, toletazos, sicariatazos y todo lo inimaginable dentro de las formas que tiene el crimen político.


Allí está Haití, en donde el ex dictador Jean-Claude Duvalier, a quien se le atribuyen más de cien mil víctimas durante su dictadura, ha regresado, pidiendo a medias un perdón que no le dan y llamando a la reconciliación –mientras al ex presidente constitucional Jean-Bertrand Aristide se le niega la entrada– y creyendo que ya pasaron veinticinco años y todo puede tomarse como borrón y cuenta nueva. Craso error el del dictador Duvalier, no solo Haití sino cualquier ser humano con algo de sensatez y sensibilidad, en donde quiera que se encuentre, le repudia y no olvida sus crímenes y exige justicia.


A este llamado de “reconciliación”, como quien dijera “perdón y olvido”, el dirigente político Evans Paul, de la plataforma opositora Alternativa, antiguo preso político de Duvalier, ha respondido: "La reconciliación va de la mano con la justicia… Se debe hacer justicia para dar ejemplo".


Por su parte, el coordinador de la Plataforma de las Organizaciones de Defensa de Derechos Humanos (POHDH), Antonal Mortimé, llamó a la ONU y a la OEA a respaldar el aparato judicial haitiano para poder procesar a Duvalier. Y agregó: "No puede haber reconciliación basada en la impunidad".


Y en Honduras también, y en cualquier parte del mundo donde se violen los derechos humanos, se cometan delitos de lesa humanidad, no puede haber reconciliación basada en la impunidad. Por todo ello debemos de tener cuidado cuando cerremos filas contra alguien, no vaya a ser, como hicieron algunos/as en el caso de Zelaya, que estemos cerrando filas contra nosotros mismos, contra nuestro pueblo.


En España, en la provincia, las abuelas recomiendan, cuando los bebés no quieren dormirse, poner en las cunas un trapito envolviendo en él flores de amapola, también conocidas como calabaceta de cascais, y al parecer los niños quedan súper relajados, entran en letargo y duermen a pierna suelta. Tengamos cuidado con esos envoltorios que los destructores de Honduras pueden estarnos recetando.

Nueva York NY 01/23/11. Felicidades Catacamas en tu 110 aniversario.

robertoquesada@hotmail.com