Varias organizaciones del pais se encuentran indefensas ante el cardenal Rodriguez

El Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), el Centro de Derechos de Mujeres (CDM) y el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (Cofadeh), se han declarado “en estado de indefensión”, ante el anuncio del Cardenal Óscar Andrés Rodríguez de querellar a las personas que, asegura, le han “difamado”.

Las organizaciones defnsors de derechos de ciudadanía, por el “bochornoso actuar” del Ministerio Público (MP) y frente “la agresividad, el poderío e impunidad exhibidos por el Cardenal…”, se declaran en “estado de indefensión”; responden al anuncio de Rodríguez que demandará a quienes “le han difamado”.

No obstante, “la indefensión y la persecución desatada en contra nuestra, reiteramos el compromiso de pelear, pacifica y dignamente, junto a nuestro pueblo y el derecho que poseemos a demandar justicia contra los corruptos; no importa su rango, jerarquía, posición política, económica o social”, contraponen.

El MADJ, el CDM y el Cofadeh, solicitaron a la Fiscalía Contra la Corrupción, en julio de 2009, investigar y determinar si el ex presidente Carlos Roberto Flores Facussé y el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, serían responsables por Abuso de Autoridad y Malversación de Caudales Públicos.

Debido a que en un acuerdo ejecutivo de diciembre de 2001, publicado en La Gaceta, Flores Facussé otorgó cien mil lempiras mensuales permanentes para la oficina del cardenalato de Rodríguez. Quien ha reconocido de forma pública que recibió el dinero, al menos una vez, a través de la arquidiócesis de Tegucigalpa.

Las organizaciones denuncian que el Ministerio Público, nunca les llamó para contribuir a la investigación, ni para notificarles la resolución, como corresponde; Y cada vez que se presentaron para informarse de avances sobre el caso denunciado, “nos respondieron con evasivas y jamás tuvimos acceso al expediente”.

Además, sostienen las organizaciones, que se enteraron que el Ministerio Público archivó las diligencias sólo por lo divulgado en distintos medios de comunicación, y por el anuncio hecho por el Cardenal de que presentó querella a quienes le denunciaron.

La confesión de Rodríguez de recibir los cien mil lempiras, su querella contra los denunciantes, la resolución del MP de archivar la denuncia para sobreseerle a él y a Flores Facussé, quien nunca fue acusado, evidencian una corrupción institucionalizada, según exponen las organizaciones "en indefensión"

Pues “refleja un desbordado cinismo y ratifica que la corrupción en Honduras es un asunto generado y promovido desde la misma institucionalidad del Estado y las propias jerarquías religiosas”, explican.

El actuar del Cardenal y de la institucionalidad hondureña, expresan un claro mensaje para que la ciudadanía “se llame al silencio y acepte como un designio inevitable la indignante y desbordada corrupción que opera en el país”, lamentan.

El MADJ, el CDM y el Cofadeh, responsabilizan a Rodríguez, al MP y al régimen de Porfirio Lobo “por cualquier acción que atente contra los derechos de nuestra organizaciones y de las personas que las integramos”.