Excesos y dos actas diferentes”, detrás de despido de jueces que protestaron contra golpe de Estado

Haber participado en acciones públicas realizadas en rechazo al golpe de Estado del 28 de junio, le valió el despido, el año anterior, a los jueces Guillermo López Lone y Luis Alonso Chévez de la Rocha, asimismo a la magistrada Tirza del Carmen Flores Lanza y al fiscal Osman Fajardo Morel. Ahora resulta que hay “excesos” y dos diferentes actas, con distintas resoluciones, detrás del caso.

Fue el propio presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, quien en una comparecencia pública durante la semana, comentó de las anomalías que se habrían dado en el despido de los jueces citados, quienes junto a miles de hondureñas y hondureños protestaron en las calles, rechazaron el golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya de la presidencia de Honduras.

El titular de ese Poder del estado dijo que el Congreso recibió varios documentos que aparentemente evidencian que hubo excesos en la forma que fueron despedidos los jueces y la magistrada. Sostuvo que entre la documentación existe un acta escaneada de la resolución que, afirmó, es distinta de la enviada por la Corte Suprema hondureña a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos –CIDH-.

Según Hernández, el despido de los jueces y la documentación que soporta la salida de los funcionarios, está en proceso de una investigación que realiza el Congreso Nacional. Manifestó que ha sostenido comunicación con el Presidente de la Corte, Jorge Alberto Rivera Avilés, con quien ha hablado del tema en cuestión.

El presidente del Poder Legislativo, mencionó que existen muchas posibilidades de que el país sea condenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) debido a la forma en cómo se despidió a los funcionarios de la Corte Suprema de Justicia, por las actuales autoridades del Poder Judicial.

Como se recordará, López Lone, Flores, Chévez y los demás despedidos se sumaron desde el mismo instante en el que se produjo el golpe de Estado, a las acciones de la población que deploraba el hecho ocurrido. A partir de entonces estuvieron “en la mira” de las autoridades de la Corte Suprema, ente que inició un proceso disciplinario interno, en su contra.

Luego de notificárseles de su salida del poder judicial, los jueces se sometieron a una huelga de hambre en el mes de mayo del 2010, en los bajos del Congreso Nacional, en abierta protesta por un procedimiento llevado en su contra, en momentos en los que también se develaba una carta enviada por las propias autoridades de la Corte Suprema de Justicia a su personal, ordenándoles asistir a la marcha de los llamados “camisas blancas”, grupo que apoyo el derrocamiento de Zelaya. Muchas más interiodades podrían rodear el despido de estos funcionarios, sin embargo es apenas lo que se devela, casi un año despúes.

Hernández afirmó que el Congreso tiene facultades plenas para relevar de su puesto a cualquier magistrado de la Corte Suprema de Justicia si se le comprueba que ha cometido abusos en el ejercicio de sus funciones.

Dijo que su preocupación radica en la condena a la que puede hacerse acreedora Honduras y las grandes consecuencias que habrá sobre el país

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