Andrés Pavón: "Padre Tamayo ansioso de retornar a Honduras"

El padre Andrés Tamayo quiere retornar al país porque para él Honduras es su patria y está ansioso por venir a continuar la lucha contra la injusticia, aseguró a TIEMPO el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Andrés Pavón.

Las autoridades de Migración y Extranjería del gobierno de facto de Roberto Micheletti cancelaron la naturalización a Tamayo argumentando que el sacerdote alentaba la violencia al participar en manifestaciones de protesta. Tamayo asistía a las acciones en contra del golpe de Estado convocadas por el Frente Nacional de Resistencia Popular, y luchaba contra los depredadores del bosque.


El sacerdote logró su naturalización después de 22 años de residir en Honduras defendiendo los recursos naturales amenazados con la extinción en el departamento de Olancho.


La cúpula de la Iglesia católica también despojó a Tamayo de su parroquia de Salamá, Olancho, donde era detestado por los depredadores del bosque, y muy querido por los habitantes de las comunidades de la zona.


Pavón dijo que todavía no hay condiciones para que el sacerdote retorne a Honduras, y agregó que mientras el Estado no le ofrezca garantías no puede ingresar.


“Si él viniera por su propia cuenta se estaría exponiendo a una serie de riesgos que podría encontrarse en el camino”, señaló.


El entrevistado manifestó que Tamayo sólo podría entrar a Honduras con un permiso especial, y añadió que él correría riesgo porque los protagonistas del golpe de Estado generaron mucho odio en su contra.


GOLPE
El padre Andrés Tamayo apoyó 100 por ciento al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), creado luego del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.

La Secretaría del Interior no tiene ningún problema en analizar la situación del padre Andrés Tamayo, a quien se le canceló la naturalización en el gobierno de facto de Roberto Micheletti a finales del 2009, según aseguró el titular de esa institución, Africo Madrid.


Las autoridades de Migración y Extranjería del referido régimen cancelaron la naturalización a Tamayo argumentando que el sacerdote alentaba la violencia al andar en manifestaciones de protesta