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lunes, 18 de octubre de 2010

Pensamiento falaz y ambiguo de algunos hondureños por Eduardo David Ardón

La verdad expresada en el titulo de esta columna, se comprueba en la práctica de lo que observamos en el acontecer político nacional.

El pensamiento de un sector político es tan indeciso y falso, que convierten en bueno y positivo lo que ayer era malo y negativo.


Concretamente, nos referimos al tema “terrorífico” para la reacción de la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por la mayoría del pueblo para cambiar la actual Carta Magna por considerarla un grillete que encadena el desarrollo económico de Honduras, porque su redacción beneficia totalmente a los intereses mezquinos de los que integran el poder omnímodo de este país.

Ahora resulta, que los que se oponían a la consulta popular, baten palmas porque se realice un plebiscito para determinar si existe mayoría para organizar una Constituyente o reformar la Constitución.

Es conocido por la hondureñidad, que el Presidente Zelaya se vio imposibilitado de llevar a la practica el plebiscito porque unos días antes del “cuartelazo” los diputados aprobaron muchos artículos que castraban el contenido democrático de esta figura, que debe beneficiar al pueblo, porque en realidad a la reacción no le gusta ni le parece consultar al soberano porque de antemano saben que serán condenados por la vindicta publica por su bestialidad y salvajismo en la adquisición de sus ganancias.
Al cerrarse la puerta del plebiscito, Mel Zelaya y el Poder Ciudadano, consideraron correcta la posición de una cuarta urna en las elecciones generales que sirviera para saber si la mayoría decidía la Asamblea Nacional Constituyente.

El miedo al fantasma del comunismo, en esta época, personalizado por Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales, desarrollo en los empresarios más conservadores de Honduras y Estados Unidos, la idea y ejecución de la asonada del 28 de Junio, que nos complico y desarrollo la crisis política y económica que ya arrastrábamos y que sufrimos en carne propia.

Por suposiciones y concepciones subjetivas, propios de la ignorancia y la avaricia, no pudimos viabilizar la Constituyente que nos hubiera limpiado el camino de abrojos para desarrollar la democracia y un verdadero proyecto de país.

Hoy seguimos “montados en el mismo macho”, con la eufemística idea de un Dialogo Nacional, que según sus propulsores, desembocara en la llamada Reconciliación Nacional que hasta el momento, después de nueve meses de gobierno del Partido Nacional, no se ha podido lograr porque parte de bases totalmente falsas.

En este dialogo propiciado por el Presidente Lobo Sosa, sobre la Constituyente, solo existen dos posiciones: la del Frente Nacional de Resistencia Popular que aboga por el montaje de una Asamblea Constituyente que apruebe una Ley Fundamental, ya que, además, permita el regreso sin condiciones jurídicas de Mel Zelaya y otros exiliados, para en realidad lograr la unidad de los hondureños.

La otra posición diametralmente opuesta, es la de los empresarios golpistas y la Unión Cívica Radical que enfáticamente continúan manifestando un NO a la Constituyente con soberbia, prepotencia y enojo y con argumentos infantiles e insensatos como decir que para que se pide Constituyente; que la gente no come Constitución ni decretos; la gente come si hay empleo y eso solo se logra en reglas claras.

Dicen los adláteres de los empresarios que la Constituyente no es prioridad y “chillan como plañideras” al expresar que no se pueden reformar los artículos pétreos. A todas luces este argumento es una sandez, porque todo puede cambiarse cuando la necesidad se impone y no cuando lo diga “Agamenón y su porquería” Lo único que no puede cambiarse son los mandamientos dados a Moisés por Dios, pero unos artículos elaborados por abogados al servicio del poder factico y que los han aprovechado para hacer lo que se les viene en gana a estos enemigos de Honduras, pueden reformarse si el pueblo así lo desea.



Por otra parte, Santiago Ruiz “anda mas perdido que el hijo de Limberg” personaje de la famosa novela, cuando opina que la Constituyente no es prioridad para el pueblo porque ni siquiera sabe lo que es. Seño Ruiz, el pueblo es la Resistencia Nacional y lucha por la Constituyente porque si sabe que solo con ella se pueden cambiar las reglas del juego en el que la “sartén por el mango” solo la han tenido los empresarios o capitalistas que han explotado brutal y salvajemente a nuestro pueblo.
Así pues, este es el tema en discusión con el Presidente Lobo Sosa y no los económicos, sociales y políticos que han planteado algunas organizaciones para “escurrir el bulto” y silenciar el verdadero tema que interesa a la sociedad hondureña.
En principio, somos partidarios de dialogar siempre que las formas y mecanismos sean claros.

El actual dialogo adolece de algunas fallas como el no enviar la invitación al Coordinador General del FNRP, Don José Manuel Zelaya Rosales, aun en ausencia, porque esas son las reglas del juego. Los empedernidos enemigos de Mel Zelaya, por todos los medios tratan de apartarlo, mantenerlo silenciado, satanizarlo o simplemente tratando de negar su arrastre popular y carisma de líder del Partido Liberal en resistencia y del pueblo hondureño en general.
Estas actitudes de algunos políticos hondureños militantes activos de la reacción y el golpismo, pueden distorsionar los hechos reales, pero nunca podrán detener la influencia y poder de convocatoria de Mel Zelaya.
Todo lo realizado por el gobierno liberal dirigido por Mel Zelaya, era correcto, y se demuestra en la actualidad hasta en la idea de una cuarta urna según Custodio y el Presidente del Congreso Nacional.

La verdad real de todo este galimatías político, es que se ha retomado el concepto de Asamblea Constituyente y el Plebiscito como la prioridad para desenrollar el nudo gordiano de la profunda crisis de Honduras.
De nada servirá el reacomodo que pretenden los enemigos, al consultar al pueblo y crear una Constituyente a su libre albedrio.
Por ello, el FNRP no participo en el diálogo, aunque de antemano conocemos sus posiciones dirigidas a cambiar la situación económica y social del país.
De todas maneras, esperamos continuar dialogando sobre bases más firmes.


e-mail: eduardodavidardon@hotmail.com

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