Partido Liberal divido en torno a la constituyente

La facción del Partido Liberal que maneja los sellos de esa organización política presentó ayer un documento en el que se opone a la asamblea constituyente, aunque los líderes que asistieron en las entrevistas se contradijeron sobre el tema, ya que unos afirmaron que si el pueblo lo pide la apoyan y otros que simplemente no se puede.

A la reunión asistieron los miembros de la directiva del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal, Elvin Santos (padre), Vera Rubí, Antonio Ortez Turcios, Dilma Quezada y Juan Carlos Barrientos, entre otros dirigentes.


Al salir de la cita repartieron un documento en el que exponen que cuando el presidente Porfirio Lobo los convocó al diálogo “para abordar diversos temas de interés nacional, entendemos que no está incluido el tema de la Asamblea constituyente, la cual violenta los principios urgentes de nuestra Constitución de la República”.


Más adelante proponen una agenda de diálogo sobre puntos que históricamente han planteado los políticos como la salud, educación, seguridad, reactivación económica, pacto fiscal, política exterior, política ambiental y otros.


VERSIONES CONTRADICTORIAS
Sin embargo, en las entrevistas el presidente del Central Ejecutivo, Elvin Santos, dijo que apoyan una reforma del plebiscito y referéndum para flexibilizarlo y añadió que si el pueblo en esos mecanismos de consulta pide una constituyente “que se haga”.


“Si se cumplen todos los requisitos que se haga, estamos de acuerdo que se vaya en consulta el pueblo, es el pueblo el que tiene que decidir”, dijo tras señalar que están de acuerdo en que el ex presidente Manuel Zelaya se incorpore al diálogo.


Por su lado, la dirigente Dilma Quezada también expresó que si mediante el plebiscito el pueblo pide una constituyente la apoyarían, mientras la directiva Vera Rubí manifestó que no apoyan la constituyente porque hay temas prioritarios como la educación, la inseguridad, la salud y dijo que las consultas al pueblo sólo deben ser las que permite la carta magna, que prohíbe preguntar sobre reformas a los artículos pétreos