Honduras es un campo de batalla

Jorge Amaya Banegas
(A la memoria del Profesor Manuel Flores, desde ayer mártir de la RESISTENCIA)

Ayer miércoles 23 de marzo, bajo el sopor del ardiente verano de este Real de Minas ahora rebautizado como “Tegucigolpe”, fue abatido a tiros el PROFESOR (así con mayúscula) Manuel Flores por parte de los escuadrones de la muerte reactivados por el régimen golpista institucionalizado desde el 28-J.



El Profesor Manuel -los amigos y colegas le decíamos en lenguaje catracho “Manuelito”-, fue ejecutado por tres asesinos en el interior del propio colegio donde impartía el pan del saber, frente a la mirada atónita y de pánico de sus propios alumnos y compañeros de labores. Los medios de “desinformación” golpistas rápidamente empezaron a propalar la noticia, arguyendo que el crimen fue perpetrado “posiblemente” por mareros. Nosotros en cambio sabemos quiénes son los responsables del acto: los golpistas de antes y los golpistas de turno.



La muerte de Manuelito viene a mostrar que Honduras es un campo de batalla en una guerra desigual, una guerra entre el fusil y el libro… entre las bombas y las ideas… entre la barbarie y el sueño pacífico de un Pueblo que desea una Honduras mejor y más justa.



A Manuelito lo asesinaron por leer, por educar, por creer que una Honduras próspera, democrática y socialista es posible. Aún lo recuerdo cuando nos visitaba en la Universidad, siempre con su morral al hombro repleto de libros, siempre prodigando esperanzas por los más necesitados del país. En los últimos años había estado trabajando de cerca con los Pueblos indígenas y Afrodescendientes de la nación, y estaba redactando su tesis de maestría sobre la necesidad de reforzar la educación bilingüe para los pueblos originarios. Es duro y triste saber que hoy, 24 de marzo -en el 30 aniversario de la muerte de Monseñor Oscar Arnulfo Romero-, tendremos que acudir al sepelio de nuestro amigo y colega, pero la sangre de él, como la de Monseñor Romero y todos los mártires que vendrán germinarán un día en una Patria liberada.


Jorge Alberto Amaya

Profesor en RESISTENCIA

DIARIO VOS EL SOBERANO