Uruguay mantendrá su postura sobre Honduras hasta ver una "apertura democrática"

El Gobierno entrante de Uruguay mantendrá la postura del Ejecutivo saliente de desconocer las elecciones celebradas en noviembre pasado en Honduras hasta que se produzca "un proceso de estabilidad y apertura democrática", afirmó hoy el futuro canciller del país, Luis Almagro.

"Si uno analiza el caso muy fríamente ve que lo que tenemos hasta ahora es un golpe de Estado que se ha intentado blanquear a través de una elección posterior en la cual no estaban en juego todos los elementos que componen el espectro democrático de Honduras", afirmó Almagro en un encuentro con corresponsales de prensa extranjera.

En opinión del futuro canciller del presidente electo uruguayo, José Mujica, que asumirá el cargo el 1 de marzo próximo, "eso en sí mismo es un hecho muy malo, pero como antecedente es todavía peor".

"Uruguay todavía no ha suavizado su posición y para hacerlo tienen que aparecer nuevos elementos que garanticen que este sea un proceso de estabilidad y apertura democrática", apuntó.

Consultado sobre la labor de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la búsqueda de una salida al conflicto, Almagro tuvo palabras de elogio.

"Valoro positivamente la acción de la OEA en este contexto, creo que la OEA tuvo un papel muy importante en lograr que el golpe de Estado de (Roberto) Micheleti no quedara así como así y se congelará esa situación", opinó.

El organismo multilateral "fue hasta donde podía ir", agregó, al tiempo que lamentó el hecho de que "después hubo una falta de consensos regionales que no permitieron ir un poco más lejos".

"Ojalá se hubiera podido hacer más", concluyó.

El actual Gobierno uruguayo, presidido por Tabaré Vázquez, del mismo bloque de izquierdas que Mujica, indicó pocos días antes de la elección hondureña, realizada el 29 de noviembre pasado, que no iba a reconocer los resultados de aquellos comicios, en concordancia con la postura expresada tras el golpe de finales de junio.

A principios de diciembre, Uruguay refrendó su postura al suscribir una declaración conjunta con los otros integrantes del Mercosur -Brasil, Argentina y Paraguay- y Venezuela -en proceso de adhesión al bloque- que exigía además "el retorno sin restricciones" al poder del presidente depuesto hondureño, Manuel Zelaya.

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