OEA considera quedan obstáculos para la reconciliación de Honduras

La Organización de Estados Americanos (OEA) considera que aún quedan "obstáculos importantes" para la reconciliación nacional de Honduras, después de que el Congreso de ese país rechazara ayer la restitución del presidente depuesto Manuel Zelaya.

Así lo expresó hoy la directora del Departamento de Asuntos Internacionales de la OEA, Irene Klinger, durante una sesión de trabajo paralela durante la IV Conferencia Italia-América Latina y Caribe que concluye hoy en la ciudad italiana de Milán.

"Está claro que todavía existen en Honduras importantes obstáculos para la reconciliación nacional", dijo Klinger, quien dedicó parte de su discurso a abordar la actual situación, tras el derrocamiento de Zelaya el pasado junio y el no de los diputados hondureños a la vuelta del mandatario al poder.

"Los cimientos de la democracia en Honduras deben continuar siendo reforzados y fortalecidos", añadió.

Estas declaraciones llegan después de que ayer el Congreso de Honduras rechazara la restitución de Zelaya por una holgada mayoría, decisión que el depuesto gobernante calificó de "vergüenza" y que le deja sin opción de volver al poder en el marco del Acuerdo San José-Tegucigalpa.

Precisamente este asunto será abordado en las próximas horas por la OEA, cuyo secretario general, Miguel Insulza, no pudo hoy acudir al congreso italo-latinoamericano de Milán por tener que volver a Washington tras la recién clausurada Cumbre Iberoamericana de Estoril (Portugal).

"Está en juego la democracia de las Américas y el impacto que esta crisis tendrá no sólo para Honduras", comentó Kingler, quien definió la actual situación del país latinoamericano como un "reto extraordinario" que se ha planteado a la comunidad internacional.

Según la responsable de Asuntos Internacionales de la OEA, la respuesta de condena al golpe militar contra Zelaya que dieron los miembros de la Organización de Estados Americanos "subraya el renovado, sólido e inquebrantable" espíritu de cooperación entre los mismos.

"Cada vez más se escuchan voces entre los estados miembros que piden mayores mecanismos de alerta y queda siempre pendiente una forma de encontrar un balance entre el principio de no intervención y la forma de proteger la democracia" ante las crisis, comentó.

Kingler, en calidad de representante de la OEA en Milán ante la ausencia de Insulza, abordó además los retos que se plantean a Latinoamérica en el presente y en el futuro, sobre todo ante la crisis económica.

"En la OEA estamos volcados con el fortalecimiento de las democracias y con dejar atrás los fantasmas del pasado, pero a medida que afrontamos estos retos, nos amenazan nuevos problemas", como la pobreza, incidió la responsable de la OEA.

"Aunque la crisis económica no se originó en Latinoamérica, la región no ha sido capaz de escapar de sus consecuencias, sin embargo, estamos muchos mejor preparados para afrontar la crisis que en otras ocasiones y que otras regiones", añadió.

Kingler destacó que un elevado número de personas de la región salió de la pobreza entre 2003 y 2008, aunque la crisis económica ha motivado que se haya incrementado la tasa de pobreza extrema en Latinoamérica en los últimos meses, lo que supone, según ella, una "creciente tragedia social".

"El incremento pronosticado de pobreza en 2009 en Latinoamérica retrasará la realización de las metas de desarrollo del milenio para erradicar la pobreza y el hambre. El impacto de la crisis se verá mucho más allá. El desempleo y la delincuencia puede afectar negativamente a nuestro compromiso con la democracia", apuntó.


DIARIO LIBRE