La policía de Honduras comenzó el miércoles a desalojar a los partidarios del derrocado presidente Manuel Zelaya de edificios de oficinas del gobierno donde se habían escondido durante tres meses en protesta por su derrocamiento en un golpe militar.
Zelaya, que irritó a los legisladores conservadores y los líderes de negocios con sus vínculos con el gobierno socialista de Venezuela, fue derrocado por el ejército en junio.
El colado de nuevo en el país y se refugió en la Embajada de Brasil hace una semana. La operación tiene lugar después que el líder de facto, Roberto Micheletti, emitió un decreto que suspende las libertades civiles, cerrar las estaciones de dos medios de comunicación leales a Zelaya y advirtió que Brasil tiene 10 días para entregar a Zelaya a las autoridades o darle asilo político.
La policía antimotines rodearon el Instituto Nacional Agrario, en Tegucigalpa el miércoles y autorizó a 57 partidarios de Zelaya en el edificio de dos pisos, donde los trabajadores agrícolas habían protestado desde el golpe militar de junio. "Esto es parte del decreto, limpiar los edificios del gobierno," dijo el portavoz policial Orlin Cerrato, dijo.
"Estamos buscando en otras instituciones que fueron tomadas." Un periodista de Reuters en el lugar vio a la policía conduce a unas 10 personas del edificio.
Los soldados expulsados a punta de pistola Zelaya el 28 de junio y lo envió al exilio después de que el Tribunal Supremo ordenó su detención.
Sus críticos dicen que violó la ley, presionando para imponer las reformas constitucionales que dicen que han levantado los límites del mandato.
Zelaya niega que quiera permanecer en el poder. El gobierno de facto se encuentra bajo una creciente presión de la comunidad internacional e incluso de algunos seguidores locales para restaurar las libertades civiles y negociar un fin a una crisis de tres meses ha disparado cuando fue derrocado Zelaya.
El secretario general Ban Ki-moon, Micheletti dijo el martes a levantar las restricciones y deje de amenazar la embajada de Brasil.
El centro neurálgico regional de Brasil rechaza plazo Micheletti y quiere más presión internacional para forzar una solución.
Los Estados Unidos ha exigido Honduras retrotraer las medidas de emergencia, pero también ha criticado regreso de Zelaya, sin un acuerdo previo.
Ambas partes se ponen de acuerdo sobre cómo resolver la crisis. Zelaya insiste en que debe ser restaurada, pero Micheletti dice que debe afrontar cargos de traición e insiste en que en las elecciones de noviembre.
reuters
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