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martes, 15 de diciembre de 2009

Brasil y EEUU siguen sin reconocer al presidente electo de Honduras

Coincidieron en que Manuel Zelaya es el legítimo gobernante del país centroamericano y en que las elecciones de noviembre no bastan para superar la crisis. El ganador de los comicios dijo estar dispuesto a dialogar con Zelaya donde sea.




Según el asesor de Asuntos Internacionales de la Presidencia brasileña, Marco Aurelio García, Brasil y EEUU también consideran que Roberto Micheletti, quien preside el Gobierno de facto instalado en junio pasado, "debe partir".

"Hay pequeñas diferencias sobre la elección, pero coincidimos en que no son condición suficiente para la normalización democrática", declaró García, tras recibir al secretario de Estado adjunto para América Latina de Estados Unidos, Arturo Valenzuela.

Otro punto de concordancia expresado por ambos, según García, es que "sería fundamental que pueda ser concedido un salvoconducto" que le permita a Zelaya abandonar la embajada brasileña en Tegucigalpa para "seguir adelante" y "tener los contactos políticos necesarios" para buscar una salida a la crisis.

"Estados Unidos mantiene la misma posición que mantuvo en la Organización de Estados Americanos (OEA) y considera a Zelaya como el presidente legítimo de Honduras", indicó el asesor del jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

García explicó a periodistas que, según la opinión expresada por Valenzuela, Washington cree que los comicios ganados por Porfirio Lobo "pueden crear un escenario favorable" para "comenzar" a superar la crisis creada tras el derrocamiento de Zelaya, en junio pasado.

"La preocupación de Estados Unidos y de Brasil es que el episodio hondureño no sea un precedente que desestabilice a América Latina y particularmente a Centroamérica, donde los procesos democráticos son más recientes", subrayó García.

Según el funcionario brasileño, Estados Unidos y Brasil crearán un "mecanismo de consulta" para mantener un "estrecho contacto" sobre la situación en Honduras.

García dijo que la crisis hondureña fue el factor dominante en la reunión con Valenzuela, en la que también fueron tratados otros asuntos de la agenda latinoamericana.

Indicó que, en ese marco, reiteró "la impresión" brasileña de que el posible uso por parte de Estados Unidos de bases militares en suelo colombiano "no es un factor positivo" y que le "sugirió" a Washington que busque un diálogo más directo con algunos países de la región, para "eliminar las guerras de declaraciones".

El funcionario estadounidense, en muy breves declaraciones, dijo que se sintió "muy impresionado" por las coincidencias "en aspectos fundamentales de las relaciones y los puntos de vista similares en relación a diversos asuntos hemisféricos".

Diálogo Lobo-Zelaya

Por su parte, el presidente electo, Porfirio Lobo, afirmó que está dispuesto a dialogar con el depuesto gobernante Manuel Zelaya en la República Dominicana, en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa o "donde sea" en busca de un acuerdo sobre la crisis política hondureña.

El Gobierno de facto hondureño dijo que no ha recibido ninguna nueva solicitud de salvoconducto para Zelaya, cuyo asesor y portavoz, Rasel Tomé, se limitó a decir que la situación "está en lo mismo" y que posiblemente el martes habrá una declaración al respecto.

Existe "voluntad total y absoluta de dialogar", pero "lo que falta es ver la forma de cómo las actuales autoridades ayudan y facilitan, dentro de lo que es posible (...), la salida de don Manuel Zelaya para poder ir a dialogar con él donde sea, yo no tengo ningún problema", subrayó Lobo, del opositor Partido Nacional.

Pero "dejemos que la autoridad respectiva resuelva (...), no está en mis manos la decisión administrativa de cómo él va a salir", añadió el gobernante electo.

Lobo dijo a los periodistas en el aeropuerto de Tegucigalpa, al regresar de unas cortas vacaciones en Estados Unidos, que la noche del domingo dialogó con el presidente dominicano, Leonel Fernández, sobre la posible reunión con Zelaya, que estaba prevista para el martes en ese país, que hoy anunció la "postergación" del encuentro.

"Lo que yo estoy dispuesto, y se lo dije al presidente Fernández (...), además de agradecerle su preocupación por ayudarnos a los hondureños a traerle reconciliación a la familia hondureña, es que tiene mi total disposición del diálogo, total disposición para ir allá", expresó Lobo.

Pero, insistió, "la salida del ex presidente Zelaya no está en mis manos, eso depende de las autoridades hondureñas, y como es lógico yo haré todo lo que pueda a nivel de lo que pueda influir para que se haga lo que más convenga al interés nacional".

El Gobierno dominicano dijo este lunes en un comunicado que la reunión entre Zelaya y Lobo "tendrá que ser postergada" porque "el Gobierno de facto no ha concedido el salvoconducto para que el presidente Zelaya pueda salir de su país".

Sin embargo, el portavoz de la cancillería hondureña, Milton Mateo, dijo que "hasta hoy no se ha recibido ninguna solicitud a favor del señor Zelaya", después de la presentada el pasado miércoles por México y que fue rechazada.

Mateo reiteró que a Zelaya sólo se le otorgará salvoconducto si es para salir de Honduras con "asilo político territorial", figura que, según la Convención de Caracas de 1954, implica que él "no va a poder salir del país que lo acoja", que, además, no debe ser "ningún país de Centroamérica".

Lobo no descartó reunirse con Zelaya en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde el depuesto presidente permanece desde el 21 de septiembre pasado, pero bajo condiciones de seguridad.

Esa eventual visita, agregó, "depende de las condiciones de seguridad, porque tampoco vamos a ir así... Podría hacerlo bajo ciertas condiciones".

Además, enfatizó: "Yo soy el presidente de los hondureños, que eligieron el último domingo de noviembre, y tengo que guardar la prudencia necesaria y suficiente para no actuar con ningún tipo de irresponsabilidad".

Lobo recordó que la comunidad internacional ha planteado que se cumpla totalmente el Acuerdo Tegucigalpa-San José firmado el 30 de octubre pasado por representantes de Micheletti y Zelaya, en particular la integración de un Gobierno de reconciliación, la amnistía política y una Comisión de la Verdad.

Reconoció que la amnistía política fue excluida del acuerdo, pero señaló que "se considera que es importante volver a incluirla; entonces, podría ser que se deje voluntaria, que el que quiera acogerse a ella que lo haga (...), y el que no, que no se acoja

CARACOL.TV

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